El dueño de Baux convierte la región en su centro en Europa con Aludium

El grupo estadounidense Jupiter Aluminum, que desembarcó hace cinco años al adquirir Compañía Valenciana de Aluminio Baux, ha dado un importante salto en el continente con la compra de Aludium, que incluye la factoría de la antigua Alcoa en Alicante como uno de sus grandes activos.

La industria del aluminio se encuentra en plena encrucijada por las exigencias de la descarbonización y la incertidumbre tanto en los mercados de las materias primas como de la energía, uno de sus costes fundamentales. Una situación que sin embargo no ha impedido al grupo estadounidense Jupiter Aluminum redoblar su ambiciosa apuesta por crecer en Europa. Y para ello la Comunitat Valenciana se va a convertir en su principal polo de producción en el continente. Jupiter acaba de cerrar la compra de Aludium, un conglomerado de fabricación y transformación de aluminio que el inversor Atlas Holding había formado con tres antiguas factorías en las que Alcoa desinvirtió en España y Francia, entre ellas la de Alicante.

La enseña norteamericana ya está presente en Europa desde finales de 2018, precisamente a través de otra empresa regional, el grupo Compañía Valenciana de Aluminio Baux que está dedicado a la laminación y lacado de aluminio a partir de material 100% reciclado. Con esa operación el grupo estadounidense sumó a sus cuatro plantas en su país también centradas en utilizar chatarra como materia prima para sus productos las de Baux en Segorbe (Castellón) y Elche de la Sierra (Albacete), denominada Bancolor y especializada en lacado y pintura.

Baux, creada por la familia Serratosa Caturla, se había visto fuertemente golpeada por el pinchazo de la burbuja inmobiliaria, ya que la construcción es su principal cliente. Tras acumular pérdidas, los acreedores llegaron a un acuerdo con NK5, que reflotó la compañía y fue quien la traspasó a Jupiter en una operación valorada en cerca de 100 millones de euros. En 2021 como división en Europa de Jupiter Aluminum Corporation el grupo logró un negocio de 164,3 millones de euros, con un beneficio de 3 millones de euros.

Con la incorporación de Aludium ese volumen se multiplicará. El grupo hasta ahora de Atlas cuenta con un millar de empleados entre sus plantas de Amorebieta (Vizcaya), Castelsarrasin (Francia) y Alicante, donde emplea a 300 personas. En 2021 la compañía obtuvo una facturación de 560,8 millones de euros y 36,46 millones de euros de resultado neto.

Precisamente el año pasado la compañía realizó importantes inversiones para ampliar su producción en la planta alicantina, a la que también destinó 12,5 millones de euros para sustituir un laminador que se vio afectado por un incendio. La renovación de esa línea le permite aumentar su capacidad en 6.000 toneladas al año e incrementar la calidad de los productos y su eficiencia. El grupo prevé la construcción de nuevos hornos de fundición para sustituir a los de menor tamaño, lo que la compañía considera que supondrá nuevas contrataciones en el último trimestre de 2023.

Los planes de Jupiter en Europa con la incorporación de estas plantas son claros. Según Paul-Henri Chevalier, consejero delegado de Jupiter Aluminum, “las capacidades ampliadas y la experiencia de Aludium representan una excelente oportunidad para complementar nuestras operaciones existentes y nuestra oferta de productos en el mercado”.

La compañía norteamericana, que nació en 1992, está imitando con este modelo de compras en Europa el que fue su crecimiento en Estados Unidos, donde adquirió dos de sus plantas a lo largo de su historia, aunque de una forma mucho más rápida y agresiva. Como en el caso de Baux y Aludium, el grupo usa la recuperación de material usado y chatarra como materia prima para su nuevo producto y también tiene como principales clientes a la construcción, además de otros sectores como la automoción. En su país también cuenta con una filial, Jupiter Oxygen, dedicada a la captura de CO2 procedente de los procesos industriales.