Alba Paniagua y las gafas inteligentes para corregir las cataratas sin cirugía

Son las siete de la mañana, suena la alarma, abres los ojos y coges las gafas de la mesilla. Esta es una rutina que muchos españoles que ven borroso tienen interiorizada. Con el paso del tiempo, a la falta de visión se añade un nuevo ingrediente: las cataratas. La física Alba Paniagua y el catedrático Pablo Artal están desarrollando unas gafas inteligentes para corregir esta patología sin cirugía en la Universidad de Murcia.

Un cristalino sano es transparente, actúa a modo de lente y permite enfocar. Sin embargo, cuando se forma la catarata, las proteínas dentro del cristalino se agregan entre sí, lo que hace que la luz, al pasar, se disperse y esta se nuble.

A día de hoy, la única solución para curar las cataratas es pasar por quirófano. Sin embargo, algunas personas no pueden operarse o prefieren no hacerlo por diversos motivos. En el futuro, las lentes que desarrolla Alba Paniagua brindarán una solución para corregir la vista de manera no invasiva. “Llevamos más de cuatro años haciendo diferentes pruebas de concepto para estudiar la viabilidad de este proyecto, es decir, ver si es posible corregir las cataratas y sí se puede”, dice la investigadora. “De momento estamos en etapas tempranas. Hemos hecho pruebas con cristalinos humanos con cataratas y estamos haciendo diferentes ensayos para ver cuál sería la manera más eficiente de hacer esta corrección. Aún nos falta bastante trabajo por desarrollar y para tener un primer prototipo comercial”, añade.

En España, aproximadamente el 70% de las personas mayores de 65 años padecen o van a desarrollar cataratas. También hay bebés que las padecen de tipo congénito. A día de hoy, para los recién nacidos no existe una solución que les devuelva la calidad de la vista y “esta podría serlo”, afirma Paniagua. Tal y como indica la investigadora, la gafas “podrían servir para cualquier persona, aunque todavía estamos en una etapa temprana del proyecto”.

Respecto a la financiación del proyecto, en la actualidad cuentan con fondos privados gracias a la beca Leonardo de la Fundación BBVA que recientemente ha ganado Alba Paniagua. Está dotada en 40.000 euros. Asimismo, anteriormente la física consiguió una beca europea Marie Curie con la que siguió avanzando con el proyecto durante dos años.

Tras identificar “la manera más eficiente de corregir la visión, el siguiente paso sería integrarlo en unas gafas miniaturizadas portátiles”. Este es el próximo reto al que se enfrentarán en el futuro. “En los escenarios más positivos podríamos tener un primer prototipo comercial si no nos falla la financiación en diez años”, indica Paniagua.