Los cinco retos clave que los CFO tienen que afrontar en el actual escenario
El perfil de CFO es totalmente estratégico para las empresas. No tenemos más que observar cómo sus funciones se conectan directamente con todas las áreas empresariales. Casi podría afirmar, sin ningún temor a exagerar, que son una pieza angular del negocio.
Por eso, conocer los retos que estos afrontan a corto plazo es importante, tanto para determinar el futuro inmediato de los departamentos financieros y contables como el de las organizaciones, en general. En las siguientes líneas, los analizo en profundidad y doy algunas claves para abordarlos con éxito. A modo de avance, la automatización de los procesos financieros y la colaboración interdepartamental juegan un papel clave.
Un estudio que realizamos junto a Harvard Business Review indica que casi un 40% de las empresas tienen automatizadas pocas o ninguna tarea financiera, lo que dificulta el día a día de los equipos que deben ocupar gran parte de su tiempo en labores operativas como la gestión del flujo de caja (80%), previsión financiera (79%), mantenimiento de registros (67%) o búsqueda de recibos o gastos (67%).
Un departamento financiero y contable no digitalizado es más proclive a cometer errores fruto del trabajo manual, y adolece de falta de visibilidad en tiempo real de los datos. Más aún, hoy existe la necesidad real de modernizar estos procesos para cumplir con nuevos cambios legislativos, como la entrada en vigor de la facturación electrónica obligatoria.
La idea con la que deben quedarse los empresarios es que la digitalización no pasa solo por incorporar tecnologías, sino por sacar un valor añadido de ello. En este sentido, existe margen de mejora dado que, como indican los datos de Accenture, un 78% de las empresas utiliza cloud en las finanzas, pero muy pocas para identificar nuevos valores de negocio (16%), mejorar la precisión de los informes (23%) o aumentar su rentabilidad (32%).
El segundo reto que enfrentan los CFO es la necesidad de tomar el control sobre los datos financieros del negocio. En primer lugar, para obtener una mayor visión de la situación financiera y conseguir una gestión transparente y actualizada en tiempo real que impulse su agilidad, para responder a las peticiones de dirección, clientes o administraciones. Y, en segundo lugar, para adoptar una forma de operar data-driven que mejore la toma de decisiones. En este sentido, apenas el 21% de los directores financieros utilizan datos operativos para identificar nuevo valor, aunque el 64% de los ejecutivos consideren que los CFO deberían ser más analíticos y hacer recomendaciones estratégicas.
Volviendo a nuestro estudio, el 83% de los ejecutivos consideran que un departamento financiero no implicado en la estrategia empresarial es un riesgo económico; el 76%, que esta área desempeña un papel esencial en el apoyo de los objetivos del negocio y 9 de cada 10, que puede aportar una perspectiva única y valiosa para superar los desafíos empresariales. Esto es especialmente cierto en un contexto económico como el actual, con el 82% de los CEO españoles previendo un descenso de la economía del país en los próximos meses (PwC). Un descenso que, por supuesto, también afectará al tejido empresarial.
Tal como señalan expertos del EY, la resiliencia organizativa ayudará a las compañías a prevenir, responder y recuperarse de cualquier disrupción y, para ello, lograr una gestión de caja consistente es el primer paso. Además, las organizaciones con un balance general sólido, al contar con más facilidades para acceder a opciones de crédito, tienen más oportunidades en situaciones de crisis. Los criterios ESG cada día están presentes en más empresas. No es de extrañar cuando, según datos de EY, el 90% de los inversores, el 84% de los consumidores y el 70% de quienes buscan empleo tienen en cuenta estos aspectos a la hora de elegir una empresa.
Además, desde Accenture resaltan que el 68% de los CFO creen que el área financiera es la última responsable en la aplicación y el rendimiento de estos criterios. Por su parte, KPGM, en esta misión, destaca retos como las próximas exigencias de la taxonomía europea, las derivadas financieras del cambio climático, nuevos requerimientos de reporting ESG y la visión del auditor financiero ante las nuevas exigencias, así como las novedades de financiación e inversión y el control de la gestión de este tipo de criterios.
El último de los retos a afrontar se enmarca en el campo de los recursos humanos. Estos roles tienen mucho que decir en áreas como la estrategia de desarrollo de carrera o la captación de nuevos perfiles. En concreto, en lo que respecta a promociones, contrataciones, reajustes, etc. Asimismo, la forma de gestionar los procesos financieros de la empresa interfiere en el día a día de la plantilla y, con un mercado laboral repleto de incertidumbres y altamente competitivo, ofrecer a los equipos herramientas tecnológicas que faciliten el trabajo diario y eviten procesos tediosos es una fuente de valor.
¿Cómo pueden los CFO abordar estos retos? Un aspecto importante en el que apoyarse es la implementación de soluciones tecnológicas. No se trata solo de incorporar herramientas, sino de encontrar aquellas capaces de simplificar todas las tareas rutinarias y críticas que realizan los equipos financieros para ahorrar recursos y tiempo.
Otro aspecto clave es la promoción de formas de trabajo colaborativas. Es necesario reforzar el rol transversal del área financiera para que pueda apoyar al resto de los equipos a conseguir sus objetivos. Cambiando esta dinámica, la empresa podrá elaborar planes de negocio más exitosos y que garanticen su crecimiento sostenible. Avanzar en esta dirección supone un esfuerzo para algunos empresarios. A estos les digo: el esfuerzo vale la pena, dado que el retorno de la inversión es innegable. Además, no estáis solos, siempre podéis contar con el apoyo de un partner experto que os allane el camino.