El hermano pequeño

El ‘Echo Pop’ es el último miembro de la familia de altavoces de Amazon, diseñado para llevar el asistente de voz ‘Alexa’
a todas las estancias de la casa.

Alos altavoces redondos Echo Dot, a los dotados de pantalla Echo Show y al más contundente de todos, el Echo Studio, se suma ahora en la familia de estos dispositivos de Amazon el Echo Pop. Podemos decir que es el más pequeño de la firma y que ha sido diseñado sobre todo para estancias pequeñas. Aun así, su sonido no defrauda ni en fidelidad ni en potencia, si bien queda lejos de su hermano mayor, el Echo Studio. Lo mejor de él es que por 54,99 euros, sus menos de 200 gramos de peso y su forma semiesférica (99 milímetros de ancho) podemos colocarlo en cualquier rincón (mesilla de noche, lavabo...) y seguir disponiendo de todas las opciones del asistente Alexa allá donde estemos (hogar conectado, skills de entretenimiento, agenda...). También podemos llevarlo de viaje si vamos a disponer de conexión wifi. Como todos los dispositivos Amazon, no dispone de batería, sino que requiere estar enchufado a la red y su configuración es simple, casi automática, basta añadir el dispositivo en la app Alexa. También a través de la aplicación podemos emparejarlo con otros altavoces Echo para crear audio multiestancia, lo que significa que podemos reproducir una misma música en todos ellos. Sin embargo, para crear efectos de estéreo y subwoofer sí necesitamos que sean de la misma categoría.

Entre las novedades de Alexa, ahora podemos cambiarle la voz, pedirle que hable más despacio o más rápido, que nos lea los libros del Kindle y también se han introducido más funcionalidades dirigidas a personas con discapacidad auditiva y visual. En las pruebas del Echo Pop hemos notado su natural querencia hacia los sistemas de entretenimiento de Amazon. Así, aunque sea compatible con todas las apps de música y le hayamos pedido que abra Spotify, después intenta reproducir la música a través del servicio propio..., pero al poco lo aprende y ya no insiste.

Para captar nuestras órdenes, el Echo Pop dispone de tres micrófonos que se pueden inutilizar con un botón. Ya está disponible en blanco, negro, lavanda y verde azulado, si bien se venden aparte unas fundas de silicona (22,99 euros) para protegerlo -y personalizarlo- en otros ocho colores.