Virginia M. Zamarreño

El plan de pensiones como último recurso frente al Covid-19

Desde el pasado mes de abril ya es posible rescatar parte del plan de pensiones para compensar la merma de ingresos por la pandemia de Covid-19. Las entidades se preparan para una avalancha de peticiones, aunque están preparadas para afrontarlas

A pesar de que el objetivo de los planes de pensiones es el ahorro a largo plazo y no se puede disponer de él hasta la jubilación, hay supuestos extraordinarios que permiten rescatar de forma anticipada el capital depositado en ellos. Desde el pasado mes de abril, uno de estos supuestos es haber sufrido un ERTE o un descenso de los ingresos del 75% en el caso de los trabajadores autónomos como consecuencia del impacto del Covid-19.

El gobierno publicó a finales del pasado mes de abril las condiciones en las que los ahorradores que lo necesiten podrán acudir a sus planes de pensiones para obtener liquidez de forma temporal. De acuerdo con las indicaciones del ejecutivo, recogidas por Europa Press, el rescate se podrá realizar hasta un mes después del estado de alarma y se flexibiliza la documentación necesaria. Eso sí, el importe será limitado.

Para poder rescatar de forma anticipada el capital ahorrado en un plan de pensiones, el partícipe debe estar afectado por un ERTE, no poder abrir su negocio o comercio por el estado de alarma o se vea abocado al cese de negocio durante el estado de alarma y hasta un mes adicional.

Hasta 1.613 euros al mes

El capital rescatado será el resultado de prorratear para el periodo de duración del ERTE o la suspensión de actividad el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM) anual para 12 pagas vigente para 2020 (6.454 euros) multiplicado por tres: 19.362 euros anuales. Así, lo máximo que se podrá rescatar cada mes serían 1.613 euros.

Estas son las pautas que aparecen en el Real Decreto-ley de medidas urgentes complementarias para apoyar la economía y el empleo aprobado el 21 de abril por el Consejo de Ministros. Este texto complementa y precisa al Real Decreto-ley 11/2020, de 31 de marzo.

En el caso de los asalariados, el importe que podrán rescatar de los planes de pensiones se calcula con los salarios que deja de percibir, que tendrán que justificarse con la última nómina y mientras dure el ERTE, con un máximo de igual a la vigencia del estado de alarma más un mes.

Autónomos y empresarios

Además, en el caso de los empresarios que no hayan podido abrir sus negocios y los trabajadores por cuenta propia, se calculará en base a los ingresos netos estimados que se hayan dejado de percibir durante la vigencia del estado de alarma más un mes adicional. Tendrán que justificarse con la presentación de la declaración anual del IRPF del ejercicio anterior. Y las autoliquidaciones del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) del último trimestre. Además, Europa Press afirma que deberán entregar una declaración responsable en la que se exponga el importe mensual de reducción de ingresos.

José Luis Manrique, director de estudios del Observatorio Inverco, recuerda que los planes de pensiones ya han demostrado su eficacia en situaciones extraordinarias, aportando liquidez a sus partícipes. “Ya ocurrió hace unos años, cuando se aprobaron los supuestos especiales de liquidez en caso de enfermedad grave y desempleo de larga duración, y en la actualidad este nuevo supuesto va a aliviar el efecto negativo que la crisis sanitaria ha generado en partícipes afectados por ERTE o titulares de establecimientos que se hayan visto obligados a cesar su actividad o la hayan visto reducida notablemente”.

Numerosas peticiones

Desde que se aprobó este nuevo supuesto, las entidades gestoras de planes de pensiones, entre las que también se encuentran compañías de seguros, han agilizado su puesta en marcha, según explica Manrique. “De hecho, a fecha actual, casi la totalidad de entidades ya han tramitado solicitudes de rescate anticipado”.

Pero, de momento, no se puede hablar de una avalancha de rescates. “Aunque aún no disponemos de cifras definitivas sobre el volumen de rescates, sí prevemos que este mecanismo extraordinario de liquidez sea ampliamente utilizado por los partícipes afectados por la crisis sanitaria, y que necesiten disponer de dichos ahorros”, señala el director de estudios del Observatorio Inverco.

Los planes de pensiones ya ayudaron a paliar los efectos negativos de la crisis financiera de 2008 sobre los parados de larga duración. Inverco recuerda que desde que se aprobó ese supuesto de liquidez extraordinario junto con el de enfermedad grave, los planes de pensiones han aportado más de 4.000 millones de euros de liquidez extra a sus partícipes en los últimos diez años.

Planes de pensiones como último recurso

A la hora de solicitar el rescate anticipado del plan de pensiones, el partícipe debe tener en cuenta algunos factores importantes. Y uno de ellos es la rentabilidad. Otro, el impacto fiscal. “Teniendo en cuenta que el momento de rentabilidades no es el más propicio para hacer reembolsos -ya que aún no se han recuperado completamente las pérdidas de los mercados en estos meses- y el impacto fiscal que supone el cobro de estas cantidades -como rentas del trabajo en el IRPF-, es lógico que se utilice el Plan como último recurso frente a otros productos de ahorro-inversión ante la necesidad de liquidez”, explica Carolina Mateo, responsable de desarrollo de negocio de Ibercaja Pensión.

En la entidad financiera esperan que la avalancha de peticiones, de haberla, tendrá lugar más adelante: “el número de peticiones de cobro empiezan a ser más numerosas, aunque no son todavía muy significativas en volúmenes. Pensamos que en la medida en que la situación de alerta sanitaria y su impacto en el empleo se alarguen, las peticiones se irán incrementando”.

Mateo añade que en Ibercaja “hemos sido ágiles en aplicar la medida para facilitar cuanto antes el acceso a nuestros clientes a estas cantidades y aliviar así la bajada de ingresos que hayan podido sufrir a causa de la situación provocada por el Covid-19. En media las cantidades cobradas rondan los 1.400 euros por partícipe en nuestra entidad”.

La responsable de desarrollo de negocio de Ibercaja Pensión señala que “el momento de rentabilidades no es el más propicio para hacer reembolsos -ya que aún no se han recuperado completamente las pérdidas de los mercados en estos meses- y el impacto fiscal que supone el cobro de estas cantidades, es lógico que se utilice el plan de pensiones como último recurso frente a otros productos de ahorro-inversión ante la necesidad de liquidez”.

Además, no hay prisa en acudir al rescate, ya que este podrá solicitarse hasta el próximo 30 de septiembre, recuerdan los expertos consultados.

Evolución de los planes de pensiones

A pesar del comportamiento errático de los mercados en los primeros tres meses del año, ha sido un buen trimestre para los planes de pensiones. Las aportaciones realizadas por los partícipes han crecido un 20%, de acuerdo con los datos publicados por Inverco.

Las aportaciones en el periodo se han centrado en categorías con especial potencial de revalorización, como son las de mayor exposición a acciones (Renta Variable y Renta Variable Mixta). También han crecido las aportaciones a planes de empleo respecto al mismo trimestre del año anterior, tanto por parte del promotor como por parte del partícipe.

El incremento en las aportaciones a este tipo de instrumentos de ahorro del primer trimestre del año, unido a la ligera reducción en el volumen total de prestaciones, ha permitido que las prestaciones netas del conjunto del sistema se reduzcan un 66% respecto al año anterior hasta los 100,2 millones de euros.

En los Planes de Renta Variable y Renta Variable Mixta -exposición a acciones superior al 70% de la cartera-, se han incrementado las aportaciones brutas en 54,1 y 38 millones de euros respectivamente -siempre respecto al mismo período del año anterior-.

En total, los planes de pensiones acumulan 106.231 millones de euros en ahorro de los partícipes, -lo que supone una reducción del 8,8% respecto al cierre de diciembre de 2019-, de acuerdo con los datos de Inverco al cierre del primer trimestre.