Javier Ruiz-Tagle

Sergio Rodríguez, director general de Pfizer en España: “Solicitaremos la autorización para la vacuna a partir de la tercera semana de noviembre”

Todo está preparado para poder llevar millones de dosis a todo el mundo. Pfizer está a días de solicitar la autorización de comercialización y lleva tiempo produciendo a riesgo el antígeno. El precio para Europa no se conoce, pero se asegura que se fijará un precio para ayudar a los gobiernos a su distribución por la población

La cuenta atrás para la llegada de la vacuna contra el Covid ha comenzado. Pfizer es una de las mejores colocadas para ser la primera compañía en ofrecer una solución.

Pfizer, en su alianza con BioNTech, es una de las compañías que está más avanzada para conseguir la vacuna contra el coronavirus. ¿Cuándo se verán las primeras dosis, si los ensayos clínicos tienen éxito?

En Pfizer estamos trabajando a la velocidad que nos marca la ciencia. Hay tres áreas clave en las que debemos demostrar el éxito para obtener la aprobación de la vacuna para su uso. Primero, la vacuna debe demostrar su eficacia, lo que significa que puede ayudar a prevenir el Covid-19 en, al menos, la mayoría de los pacientes vacunados. En segundo lugar, se debe demostrar que la vacuna es segura, a partir de datos de seguridad sólidos generados en las pruebas con miles de pacientes. Y finalmente, debemos demostrar que la vacuna se puede fabricar de manera constante con los más altos estándares de calidad. Suponiendo que todos los datos sean positivos, Pfizer solicitará el uso de autorización de emergencia en Estados Unidos poco después de que se alcance el hito de seguridad en la tercera semana de noviembre. Todos los datos contenidos en nuestra solicitud en Estados Unidos serán revisados no solo por los propios científicos de la FDA, sino también por un panel externo de expertos independientes. Además, se ha iniciado una revisión continua con la EMA. Si se obtiene la aprobación o autorización regulatoria, esperamos fabricar a nivel mundial hasta 100 millones de dosis para finales de 2020 y potencialmente 1.300 millones de dosis para finales de 2021.

¿Qué capacidad de inmunidad genera? ¿Durante cuánto tiempo?

Esta es una pregunta que seguimos explorando. La duración de la inmunidad después del Covid requiere observar una gran cantidad de personas que ya han tenido la enfermedad hasta que algunas la contraigan por segunda vez. Debido a que los primeros casos conocidos ocurrieron en diciembre, no ha habido tiempo suficiente para observar un número significativo de segundas enfermedades para conocer la duración de la protección natural. De forma similar, determinar la duración de la inmunidad después de la inmunización requerirá observar un gran número de personas que han sido inmunizadas con una vacuna eficaz para ver cuando comienza a aumentar sus tasas de Covid en relación con el momento de la inmunización.

En un acuerdo con Estados Unidos, vimos que el precio rondaba los 17 euros. ¿Será el mismo precio en Europa? ¿Variará según el volumen de compra?

En lugar de utilizar un enfoque tradicional de rentabilidad, fijaremos el precio de una manera que pueda ayudar a los gobiernos a garantizar que haya pocos o ningún gasto para su población. Garantizar un amplio acceso es clave y la velocidad, la seguridad y la disponibilidad nos impulsan. Nuestra estrategia de precios se basa en principios de volumen, compromisos anticipados, equidad y asequibilidad. Es importante señalar que nuestros costes de desarrollo y fabricación de la vacuna se han autofinanciado en su totalidad y ya hemos invertido miles de millones de dólares -y estamos preparados para continuar asumiendo los costes de desarrollo y fabricación- en un esfuerzo para encontrar una solución a esta pandemia.

¿Cómo van las negociaciones con la Comisión Europea?

Desde Pfizer y BioNTech anunciamos en septiembre que habían concluido conversaciones exploratorias con la Comisión Europea para un suministro propuesto de 200 millones de dosis a los Estados miembros de la Unión Europea, con opción de suministrar 100 millones de dosis adicionales. Las entregas comenzarían a finales de 2020, sujetas al éxito clínico y la autorización regulatoria. Actualmente nos encontramos en negociaciones contractuales con la Comisión Europea.

¿Cómo se afronta el desafío de producir millones de dosis?

Operamos uno de los sistemas de cadena de suministro más sofisticados de la industria, con más de 40 centros propios de Pfizer y más de 200 proveedores en todo el mundo, que brindan capacidad y redundancia, según sea necesario. Nuestro objetivo es asegurar un rápido acceso para los pacientes que necesiten una vacuna, asegurando la asignación temprana de las dosis necesarias. Desde Pfizer estamos activando nuestra extensa cadena de suministro, que incluye a miles de trabajadores altamente cualificados en diferentes lugares del mundo, para prepararnos para producir la vacuna para quienes más la necesitan en todo el mundo. Estamos invirtiendo a riesgo con el objetivo de hacer lo que sea necesario para llevar adelante la mayor cantidad posible de dosis de una vacuna lo más rápido posible. Además, contemplamos realizar otras inversiones de capital a lo largo del tiempo. En Europa, actualmente nuestro programa de fabricación está utilizando las instalaciones de BioNTech en Alemania y la de Pfizer en Puurs, Bélgica. Nos encontramos fabricando la vacuna candidata actualmente, por lo que podemos estar listos en caso de que tengamos éxito en los ensayos clínicos.

Se tiene la idea de que el sector farmacéutico vive una especie de oportunidad con una pandemia. Sin embargo, son muchas las terapias que se han dejado de lado por culpa de la saturación de los hospitales. ¿Cómo ha afectado a Pfizer España?

Nosotros hemos sufrido los efectos de esta crisis de forma considerable, al igual que otros sectores. Pero desde Pfizer hemos querido dar un paso más allá y hemos puesto en marcha diferentes medidas para mitigar la situación: hemos redoblado el esfuerzo investigador en tratamientos contra el Covid-19, hemos impulsado acuerdos con otras compañías para obtener una vacuna en el menor tiempo posible, sin olvidar todas nuestras tareas previas al coronavirus. En nuestra planta de producción de San Sebastián de los Reyes, hemos realizado grandes esfuerzos para que ningún paciente se quedara sin sus medicamentos. Para poder garantizar la correcta distribución, hemos reforzado nuestro equipo añadiendo un turno de noche y otro de fines de semana durante el confinamiento para asegurarnos que todos los pacientes recibían sus medicamentos. Me siento muy orgulloso de poder trabajar con un equipo que ha mostrado un gran coraje y compromiso durante estos meses. También, y con el fin de asegurar que los pacientes no sufrieran por esta situación, hemos mantenido una estrecha relación con las autoridades sanitarias para proceder de la mejor forma posible. En concreto, con la Aemps hemos trabajado conjuntamente para la distribución controlada de tratamientos esenciales durante esta pandemia. Todo ello poniendo en marcha un mecanismo interno para asignar los medicamentos a cada hospital ajustándonos a la cantidad que necesitaran diariamente.

¿Cuáles son las previsiones de resultados que se tienen para 2020?

Principalmente nos orientamos a una recuperación global continua y gradual de los impactos macroeconómicos y en la atención médica de la pandemia de Covid-19. Nuestras previsiones están basadas en la trayectoria del impacto de la pandemia en el negocio de Pfizer por el momento, que afortunadamente fue menos grave de lo que se había previsto originalmente, pero que se está recuperando a un ritmo algo más lento de lo que se esperaba. Actualmente, esperamos alcanzar un beneficio una facturación de aproximadamente 48.800 y 49.500 millones de dólares y que nuestro beneficio por acción varíe entre 2,88 y 2,93 dólares.

Se habla mucho ahora de reindustrialización. ¿Se espera alguna inversión de la compañía en España como la vivida en la planta de San Sebastián de los Reyes?

La planta de San Sebastián de los Reyes destaca por ser de las pocas plantas biotecnológicas existentes en España y está orientada a productos innovadores de alta complejidad y alto valor añadido. Como has comentado, en 2018 aprobamos una inversión de 54 millones de dólares para la creación de una nueva zona de producción aséptica con las últimas tecnologías y el máximo grado de automatización del proceso. Actualmente, se ha aprobado un incremento de esa cantidad hasta alcanzar los 70,2 millones de euros en 2020. Dicha ejecución comenzará en los próximos meses. Las inversiones que ha recibido entre 2015 y 2019 ascienden a más de 100 millones de euros en la construcción y remodelación de instalaciones productivas, de laboratorios de control de calidad, de infraestructuras, sistemas informáticos de gestión de las actividades de planta y en la renovación de equipos.

¿Qué nuevos productos veremos en el medio plazo, más allá de la vacuna del Covid?

Contamos con más de 92 estudios clínicos, de los cuales 21 se encuentran en fase 3. Además, contamos con seis tratamientos en proceso de registro. En el área de vacunas, destacan los tratamientos para prevenir la infección por clostridioides difficile, infecciones neumocócicas invasivas y no invasivas, infecciones del meningococo e infección por el virus sincitial respiratorio. En nuestra área de enfermedades raras, destacan las investigaciones sobre hemofilia, miocardiopatía dilatada por mutación en el gen de la vitamina A, deficiencia de la hormona del crecimiento. El área de oncología destaca por las nuevas indicaciones que se esperan de Bavencio, Ibrance, enzalutamide, talazoparib y lorlatinib. Además, se espera una nueva molécula de biosimilar para la neutropenia para pacientes oncológicos en quimioterapia. En el área de enfermedades inflamatorias se espera la aprobación de abrocitinib para la dermatitis atópica y la nueva indicación de Xeljanz para espondilitis anquilosante. Además, se encuentra en estudio una nueva molécula para la alopecia areata. En medicina interna destaca tanezumab para el dolor en pacientes oncológicos y para el dolor crónico de osteoartritis de moderada a grave. Y, en el área de hospitales, estamos en estudio de un tratamiento para las infecciones causadas por bacterias gramnegativas para las cuales hay opciones de tratamiento limitadas.

Los resultados presentados por la compañía muestran pérdidas del 32%. Una de las razones es la venta de la cartera de autocuidado para crear una ‘joint venture’ con GSK. ¿Creen que será beneficioso?

A nivel estratégico, a Pfizer nos va a permitir seguir centrándonos y apostando por la innovación, convertirnos en una compañía basada en la ciencia, más pequeña y ágil. Es complicado comprobar los beneficios económicos ya que vamos registrándolo un cuatrimestre posterior. Nos enfocamos a una visión medio-largo plazo.

Pfizer ha comprado Terachon por unos 300 millones de euros. ¿Creen que en las enfermedades raras hay área de negocio viendo lo que tardan los fármacos en ser aprobados por los países?

Para nosotros está totalmente justificado trabajar en el desarrollo de tratamientos para los pacientes con enfermedades poco comunes, independientemente del tiempo que tarden en ser aprobados. Nuestra obligación como compañía innovadora es investigar para encontrar soluciones para los pacientes que las necesitan.

También se compró Array por unos 9.000 millones. ¿Qué rendimientos ha dado en el primer año?

Las moléculas oncológicas siguen avanzando en las fases de ensayos clínicos y tenemos grandes esperanzas depositadas en ellas, pero todavía es pronto.