Maite Martínez

Cuando la realidad supera a la ficción

Al comenzar a escribir esta tribuna me vienen a la mente diferentes películas y libros de ciencia-ficción que he visto y leído relacionados con contagios, virus, epidemias, hecatombes, etc. Cuando llegaban al final suspiraba aliviada porque eran precisamente eso, ficción. Ese cierto desasosiego que se genera en el transcurso del relato, ya sea cinematográfico o literario, es el que me invade ahora, como a la gran mayoría de la sociedad, porque tristemente, una vez más, la realidad ha superado a la ficción.

No es cuestión de buscar culpables sino de encontrar soluciones y erradicar el coronavirus, pero las cosas no suceden por casualidad sino por causalidad. Y la falta de medidas de higiene, una higiene que debería ser estrictamente aplicada en pleno siglo XXI y más aún en economías desarrolladas, puede tener que ver con el origen de esta pandemia global.

Llegará el momento de hallar las respuestas; ahora toca superar este virus que paraliza el mundo, que destroza la economía y que deja confinada a la población en sus hogares. Y no cabe duda que se superará, porque no es la primera ni será la última. Llegarán nuevas amenazas y con el Covid-19 aprenderemos a inmunizarnos, a prepararnos ante nuevas situaciones y poder continuar con la actividad, eso sí, de diferente manera.

Y la tecnología será la principal herramienta. Prácticamente se ha generalizado el teletrabajo, aunque sea por obligación, y los empresarios podrán conocer sus bondades y beneficios, y optar por su implantación cuando pase la tempestad. Las nuevas tecnologías de la información también permiten que continúen las reuniones con los clientes por videoconferencia, sin necesidad de realizar desplazamientos. Aprender e interiorizar nuevas formas de relacionarse. Y no digamos el valor que cobra ahora en los sistemas de producción la robotización, la inteligencia artificial, el IoT, etc.

Si antes nos parecía que la transformación digital avanzaba a gran velocidad, cuando todo esto pase y volvamos a una cierta normalidad veremos que esta crisis ya ha supuesto un antes y un después en la historia de la humanidad.