Tubos Reunidos afronta una nueva etapa, tras la salida de Irazusta de la presidencia

El presidente ejecutivo del fabricante alavés desde abril de 2020 abandona el cargo el 31 de agosto para asumir otro reto profesional. Emilio Ybarra Aznar será su sustituto temporal.

Tubos Reunidos ha anunciado el cese voluntario de Francisco Irazusta como presidente ejecutivo de la sociedad y como miembro de su consejo de administración, con efectos desde el próximo 31 de agosto de 2023. El motivo es que Irazusta va a asumir un nuevo reto profesional en una compañía internacional fuera de España.

Hasta que se produzca la designación de un nuevo presidente no ejecutivo del consejo de administración, el vicepresidente, Emilio Ybarra Aznar, asumirá temporalmente las funciones propias de la presidencia. La separación de ambos cargos, presidente no ejecutivo y primer ejecutivo, “está en línea con las mejores prácticas de buen gobierno corporativo y refuerza la independencia del consejo de administración”, ha informado Tubos Reunidos. Por su lado, Carlos López de las Heras continuará al frente de la primera línea ejecutiva como director general, cargo que ha venido desempeñando en las últimas etapas de la compañía.

Momento de recuperación

La salida de Francisco Irazusta se produce en un momento de recuperación del grupo vasco y en una situación mejor respecto al momento de su incorporación en abril de 2020.

En un encuentro previo a la Junta de accionistas de Tubos Reunidos, celebrada el 29 de junio, se explicó que se había logrado un beneficio neto de 50 millones en los cinco primeros meses del año, cifra que supera las ganancias de todo 2022, de 43,5 millones. Así, el fabricante de tubos prevé finalizar 2023 como su segundo ejercicio en positivo, a pesar de la bajada de pedidos que se aprecia en algunos mercados y la ralentización de los planes de inversión.

Por su parte, las ventas de Tubos Reunidos en ese periodo superaron los 300 millones, un 35% más con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior y también hubo una mejora de márgenes, con un resultado de ebitda superior a los 70 millones, y se registró una cartera de pedidos de 142 millones. Irazusta explicó que Estados Unidos está impulsando las inversiones y, por ello, el grupo duplicará su capacidad productiva en su planta de Texas. Tubos Reunidos destinará siete millones en esas instalaciones que realizan terminación de tubo, con los que “pasaremos de 30.000 toneladas a 70.000 toneladas”, dijo el presidente. El mercado estadounidense supone el 52% de su cifra de negocio. En total, en 2023 las inversiones superarán los 25 millones y tendrán como destino las áreas de laminación y terminación de las plantas de Trápaga y Amurrio, junto con el plan de digitalización. Tubos Reunidos cuenta con cuatro unidades de producción en Amurrio y Subillabide, (Álava), Valle de Trápaga, (Bizkaia) y Texas, (USA).