Maite Martínez

Euskadi recobra su ‘autonomía’ hacia la nueva normalidad

El lehendakari Iñigo Urkullu retoma la capacidad de gestión y regulación de todas las medidas en la comunidad autónoma a partir de la fase 3 de la desescalada

Durante el estado de alarma, el mando y control de la gestión ha residido en el Gobierno central. Ya en la fase 3 de la desescalada, en la que Euskadi entró el pasado 8 de junio, el lehendakari Iñigo Urkullu ha recuperado su makila -bastón que simboliza la autoridad- y ha retomado la capacidad de gestión y regulación de todas las medidas que se aplicarán en la Comunidad Autónoma de Euskadi, en el camino hacia la denominada nueva normalidad.

En esta fase, el objetivo principal es reactivar la economía, que registrará irremediablemente una caída del 8,7% en el conjunto del año por el parón vivido durante el confinamiento y una pérdida de 68.000 empleos. Una de las primeras medidas en este sentido para impulsar la actividad es recuperar la movilidad con las comunidades autónomas limítrofes. El Gobierno vasco ya está en contacto con Cantabria, La Rioja y Navarra para acelerar la apertura, con todas las garantías sanitarias.

En el ámbito del transporte terrestre para viajeros, tanto ferrocarril como carretera, las personas se pueden desplazar sin limitación alguna en el ámbito de la Comunidad Autónoma del País Vasco y se han recuperado las frecuencias y aforos al 100%, pero siendo necesario el uso de mascarilla durante todo el trayecto y procurando que las personas mantengan la distancia de seguridad interpersonal.

Hostelería, turismo, comercio

Para los establecimientos y locales comerciales, minoristas, mercadillos, centros y parques comerciales el aforo máximo se mantiene en el 60%, porque implican grandes concentraciones de personas y se deberá respetar también en los espacios comunes y espacios recreativos.

Mientras, en los establecimientos y servicios de hostelería, restauración, txokos y sociedades gastronómicas se ha eliminado el límite de aforo, siempre que se asegure la debida distancia física de dos metros entre las mesas. Se permite ya el acceso al interior y el servicio en barra, también con distancia física de dos metros entre clientes. En las zonas comunes de hoteles y alojamientos turísticos, el límite de aforo es del 60%. Las actividades de turismo activo y naturaleza y actividad física se pueden realizar con un máximo de 30 personas.

Y la cultura vuelve a la actividad. Bibliotecas, museos, recintos feriales, salas de exposiciones y cines abren sus puertas, con un aforo máximo del 60%. Por su parte, las actividades culturales en lugares cerrados tendrán el aforo máximo del 60% de su capacidad autorizada, hasta un máximo de 80 personas, con butaca preasignada. Para las actividades culturales al aire libre el aforo máximo permitido será del 60% de su capacidad, hasta un máximo de 1.000 personas, con asiento preasignado. En el ámbito deportivo, en las instalaciones deportivas, incluidas las piscinas, el aforo máximo permitido será del 60%, y se permite la reanudación de entrenamientos en grupo cara a competiciones.