La alimentación infantil se hunde ante el desplome de la natalidad

El número de nacimientos en España ha caído al nivel más bajo en los últimos 80 años y eso está provocando una caída de las ventas de alimentos para bebés del 17% en el primer trimestre del año. Lejos de frenarse, la tendencia va cada día a más. En marzo, la caída era ya del 22,3%, según NIQ.

La fuerte subida de los precios, unida a la caída de la natalidad en España, está provocando un desplome sin precedentes en las ventas de alimentación infantil. Según los datos de la consultora NIQ, los alimentos infantiles se encarecieron el pasado mes de marzo un 23,3%, lo que provocó un descenso de la demanda del 22,3%. “Es una categoría que acumula una caída de las ventas en volumen del 17% en el primer trimestre del año y que viene sufriendo además ya desde hace tiempo como consecuencia de que la natalidad se está reduciendo”, explica Victor Martínez, account development de la consultora.

Según afirma, “los alimentos infantiles sufrieron un retroceso muy signficativo a raíz del confinamiento por la pandemia de Covid, ya que al estar encerrados en casa los españoles optaron por dejar de comprar estos productos y optaron por preparalos ellos mismos y el problema es que, aunque en 2021 y 2022 hubo una ligera recuperación, en 2023 han vuelto a crecer por fuerza”. Es un retroceso que se ha acelerado por el encarecimiento de productos como los lácteos, las verduras, la carne o la fruta, que se utilizan para la elaboración de purés y preparados de comida infantil, pero Martínez insiste en que, de fondo, “hay una razón estructural”, la falta de niños.

El año pasado tan solo nacieron en España 329.812 bebés, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Es una cifra que no solo supone 7.011 nacimientos menos que en 2021, cuando se registraron 336.823 en total, sino que se trata además de la más baja en 81 años. Desde que existen estadísticas, en 1941, nunca habían nacido tan poco niños. Y entonces España acababa de salir de la Guerra Civil.

Es una realidad que está afectando ya a los principales fabricantes. De hecho, en sus últimas cuentas anuales publicadas, Hero admitía ya un descenso de las ventas debido precisamente a la caída de la natalidad. En 2021 sus ventas en España cayeron un 3%, hasta los 172,8 millones de euros, con lo que encadena ya dos ejercicios consecutivos a la baja y un descenso de la facturación del 6% entre 2019 y 2021. Hero lo tiene claro y además de señalar los problemas generados por la inflación, reconocía en sus estados financieros las consecuencias de “un nuevo descenso de la natalidad en España en 2021, con una bajada de un 0,6% respecto a 2020, constituyendo la menor cifra desde que comenzaron los registros”. Y el problema es que, lejos de remitir, la situación va a más.

En los dos primeros meses de 2023 los nacimientos han caído hasta los 51.929, lo que implica un descenso añadido de 676 niños respecto al año anterior. El problema es de tal magnitud que, de acuerdo con el último estudio realizado por el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), la tasa de natalidad es de 1,3 hijos por mujer, lo que supone un punto menos respecto a la media mundial.

Lo llamativo es que de forma paralela a la caída de la natalidad y la reducción consecuentemente del consumo de alimentos infantiles, se está produciendo un aumento de las ventas de las comidas para mascotas, que pese a todo, sufrieron en marzo también un encarecimiento del 25% respecto al año anterior.

Alimentación para mascotas

Y es que la tendencia en el aumento del gasto en esta partida por parte de los hogares españoles no ha dejado de crecer, aún más tras el repunte de adopciones registrado durante la pandemia. Solo en alimentación para perros y gatos, los españoles desembolsaron en 2021 un total de 1.493 .011 millones de euros, un 10% más que un año antes, según datos de la Asociación Nacional de Fabricantes de Alimentos para Animales de Compañía (Anfaac).

No es de extrañar si tenemos en cuenta que el número de mascotas censadas en nuestro país, un total de 29 millones, según los últimos datos disponibles de Anfaac, supera con creces a la población menor de 15 años, que en 2022 ascendía a poco más de 5,7 millones de personas. Si solo se considera la categoría de perros, en nuestro país había en 2021 casi el doble de población canina (9,3 millones) que de humanos menores de 15 años, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) a cierre de 2022. De hecho, incluso la segunda población de animales domésticos más numerosa, la de los gatos, con más de 5,8 millones, superaba hace dos años a la de los humanos de menos de 15. De esta manera, España se sitúa como el segundo país europeo con mayor número de propietarios de perros por detrás de Alemania. Según datos de la Asociación Española de la Industria y el Comercio del Animal de Compañía (Aedpac), el mercado de los animales de compañía cerraba el año 2022 con una facturación de aproximadamente 2.500 millones de euros.

En términos generales, los datos del mes de marzo de NIQ, reflejan una caída en el volumen de ventas de los supermercados del 5,3%, el doble del descenso experimentado justo un mes antes. Sin embargo, el efecto de la inflación se hizo patente al elevarse un 9% el gasto realizado por los españoles para llenar su cesta de la compra respecto al mismo mes del año anterior, cuando los precios eran un 15,2% más bajos. La alimentación volvió a ser la familia de productos que más se encareció en marzo, con un incremento de precios del 19,6%, inédito en este periodo inflacionista, lo que se tradujo en un descenso del 10% de la demanda.