Feria Valencia acentúa la caída de público más allá de la del negocio

La entidad que acaba de convertirse en empresa pública sigue sin recuperar las cifras previas a la pandemia, con un 7,3% menos de visitantes que en 2019 según el Ivie, que cifra en apenas un 0,7% la pérdida de ventas de empresas valencianas en sus muestras pese a no celebrar Cevisama.

La actividad de Feria Valencia en 2022 estuvo de nuevo marcada por el hecho de que durante el año pasado no se celebró su principal certamen, la muestra de la industria cerámica Cevisama. Una situación que marcó que la entidad que acaba de convertirse en empresa pública de la Generalitat Valenciana perdiese tanto expositores como visitantes con respecto a 2019, según revela el informe de impacto elaborado por el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie). Sin Cevisama en 2022 ha habido 515 expositores menos, lo que supone un descenso del 16,4%. El año pasado la entidad acogió 33 ferias, 10 eventos externos, 9 rodajes y 27 eventos privados.

En lo que se refiere a número de visitantes el recinto ferial recibió en 2022 un 7,3% menos, con un total de 511.336. De ellos, el 76% procedieron de la Comunitat Valenciana, el 16,7% del resto de España y el 7,1% de fuera del país, un dato que no sorprende ya que Cevisama es también su certamen más internacional.

Pese a que sin Cevisama aún se está lejos de las cifras previas a la pandemia, el estudio de Feria Valencia del Ivie cifra el impacto económico total de su actividad en 798,7 millones de euros de renta en la Comunitat Valenciana, lo que supone un 11,9% más en términos de renta frente a 2019. También aumenta en algo más de 500 empleos, hasta 13.819 empleos a tiempo completo el impacto en el empleo. Y ello a pesar de que el análisis incluye una rebaja del 0,9% en el gasto total atribuible a Feria Valencia en términos reales, hasta 758,3 millones de euros, un 0,9% inferior en términos reales al de 2019, según recoge el informe del Ivie, elaborado por Joaquín Maudos, Carlos Albert y Eva Benages. Es decir, basa ese aumento en incrementos de los impactos indirectos e inducidos.

De hecho, en el gasto total que atribuye al recinto ferial, se registraron tanto caídas de la principal fuente de ingresos para la región, que no es otra que los acuerdos de ventas que cierran las empresas valencianas durante las muestras, y que el estudio cifra en que suponen de media el 9,2% de las firmas expositoras valencianas. Las cuantifica en 670,1 millones de euros, apenas un 0,7% menos que en 2019 pese a la ausencia de Cevisama y, con ella, de las ventas de azulejeras de Castellón, que aportan la mayoría de los stand. Pese a ese menor gasto directo, eleva su aportación al impacto total mediante el efecto indirecto e inducido un 14,2%.

Ese negocio de las empresas de la región en las ferias es también el que según el estudio genera el 90% del impacto fiscal de Feria Valencia, que asegura que alcanza los 322,26 millones de euros en 2022.

Tanto los gastos de funcionamiento del recinto como los gastos de los expositores también caen, hasta un 18,5% este último. El único parámetro que aumenta es el del gasto turístico, pese a la caída de visitas, porque según el informe “ha aumentado el gasto medio diario y la cifra de acompañantes”, lo que permite aumentar casi un 16% esa cifra. En base a estos datos, el informe establece que Feria Valencia representa el 0,65% del PIB y el 0,66% del empleo respectivamente. “Es una aportación muy parecida a la de 2019 (0,63% del PIB y 0,66%)”, señala el informe.

Feria Valencia registró unas pérdidas de 111 millones de euros en 2022, al reconocer parte de la deuda acumulada con la Generalitat Valenciana, que asumió los más de 1.000 millones de euros de deuda de la ampliación del recinto hace dos décadas.