Un buen diseño de interiores mejora la salud de las personas

Mientras que en 2022 la tendencia en los hogares era hacia la apertura al exterior, este año se ha producido un cambio hacia la sostenibilidad y la eficiencia energética, siendo esta última un factor importante para el 32,5% de los profesionales, en comparación con el 15% del año anterior.

Desde la pandemia, el mundo del diseño ha dado un giro y se encuentra en un momento de cambio de paradigma que configurará el futuro de los espacios que habitamos. Los recursos y la energía son finitos, pues la población en los núcleos urbanos sigue creciendo. Los comercios se enfrentan a la escasez; las ciudades buscan ser más saludables y las viviendas, autosuficientes. El diseño de interiores debe ser capaz de adaptarse y convertirse en una herramienta de cambio. Y así es.

Según el 66,6% de los profesionales, un buen diseño de interiores mejora la salud de las personas de forma crucial convirtiéndose en uno de los pilares fundamentales a la hora de crear los espacios; más de un 98% de los diseñadores de interiores la tienen en cuenta. Además de que el bienestar se mantiene como el gran valor tras la pandemia, el impacto medioambiental gana valor a pasos agigantados. De hecho, el porcentaje de profesionales que aplica criterios de sostenibilidad a sus diseños ha pasado del 66% en 2021 al 80,9% este año. Estas son algunas de las principales conclusiones de la tercera edición del estudio The New Habitat 24/25: así cambian los espacios que habitamos, por APE Grupo, empresa del sector cerámico, en Madrid. En la investigación ha participado la consultora Futurea y han colaborado el Consejo General de Colegios Oficiales de Decoradores y Diseñadores de Interior, Casa Decor, la Fundació del Disseny de la Comunitat Valenciana y Strabe.

A la investigación cualitativa del informe se han sumado las conclusiones de una encuesta realizada a más de 400 profesionales del interiorismo, la arquitectura y el diseño de producto en España. José Miguel Pellicer, CEO de APE Grupo, apunta que “este estudio no sólo trata de conocer de la mano de arquitectos y diseñadores las últimas tendencias en diseño de interiores, sino también cómo transformar el presente y mejorar el futuro de los espacios que habitamos”.

Viviendas: un significado más emocional

Mientras que en 2022 la tendencia en los hogares era hacia la apertura al exterior, este año se ha producido un cambio hacia la sostenibilidad y la eficiencia energética, siendo esta última un factor importante para el 32,5% de los profesionales, en comparación con el 15% del año anterior.

Una de las principales demandas actuales en cuanto a diseño de hogares es la inclusividad, que se espera que sea norma para el año 2030. Esto implica un enfoque más amplio de la diversidad humana, lo que a su vez ha abierto oportunidades para el desarrollo de espacios y productos más inclusivos.

Además, los hogares no solo deben ser bien diseñados, sino también tener vida. La forma en que se crea una vivienda puede reflejar mucho sobre los valores, recuerdos y sentimientos de quienes la habitan. Por esta razón, diseñadores y arquitectos están enfocados en reinventar espacios comunitarios que se adapten a la creciente vida en común. También está en auge la tendencia de las viviendas con alma, donde se da una gran importancia a los espacios comunes y la integración de diferentes perspectivas para comprender las nuevas necesidades y visiones de la sociedad. Así, la vivienda ha adquirido un significado más emocional y trasciende su mera función física, especialmente para la gente joven.

Hoteles: conexión con el consumidor

En la actualidad se está produciendo un cambio en el juego de poder entre los hoteles y los clientes. Los hoteles están adoptando un enfoque más centrado en el consumidor para fomentar relaciones más recíprocas con ellos. Los diseñadores tienen el desafío de ayudar a los hoteles a abandonar su visión cortoplacista y ampliar su oferta de servicios en función de los gustos y las preferencias de los clientes.

Esto incluye modelos de afiliación, como clubes exclusivos para socios y espacios amigables con las mascotas. La pandemia ha puesto de manifiesto la importancia de la salud física y mental, y los hoteles se han adaptado para ofrecer experiencias hiperpersonalizadas centradas en el bienestar y en el crecimiento personal. Los espacios se han rediseñado con una mayor atención a la prevención y a la recuperación. Según el estudio The New Habitat, el 34% de los profesionales, la inversión en diseño de interiores en el sector hotelero se duplicará en el próximo año. No en vano, el interiorismo aporta hasta un 63% de los ingresos de un hotel.

Oficinas: luz natural y flexibilidad

La forma de trabajar está evolucionando a gran velocidad en los últimos tiempos. El impacto del teletrabajo y la irrupción de la inteligencia artificial, que se prevé que creará 97 millones de empleos, según el World Economic Forum, son solo algunos de los cambios más significativos.

Uno de los retos más importantes que se presenta para las empresas y los diseñadores es incentivar la vuelta a la oficina. Hay empresas que prefieren el trabajo híbrido como la empresa de tecnologías de la información Owl Labs donde el 84% de los trabajadores prefieren el trabajo híbrido. Para los profesionales del diseño de interiores, el principal reto es convertir la oficina en un espacio atractivo donde la luz natural y la flexibilidad son las principales prioridades, y la ergonomía ha ganado importancia, lo que permite mejorar la productividad: un buen diseño de interiores mejora en un 75% el rendimiento de los trabajadores en la oficina. Los interioristas españoles están apostando por trabajar al aire libre, una tendencia en auge que podría cambiar radicalmente el aspecto de los lugares de trabajo. Además, la sostenibilidad ha ganado fuerza, con el 81,2% de los diseñadores aplicando criterios sostenibles a la hora de diseñar el interiorismo de las oficinas.