La eficiencia energética llega a las salas blancas de la mano de ISO 14644-16

Las instalaciones tienen un alto consumo, ya que los criterios de diseño, construcción y explotación se han mantenido intocables desde sus inicios. Pero a lo largo de los años la situación ha cambiado y cada vez más sectores industriales deciden invertir en entornos limpios para la fabricación de sus productos.

Si echamos la vista atrás las salas blancas han sido siempre instalaciones con un alto consumo energético. Los criterios de diseño, construcción y explotación de estas salas se han mantenido prácticamente intocables desde sus inicios. Pero a lo largo de los años la situación ha cambiado. Cada vez más sectores industriales deciden invertir en unos entornos limpios para llevar a cabo la fabricación de sus productos de la manera más eficiente. En este contexto nuevo, el estudio de ahorro energético se ha convertido en una prioridad para estas empresas que ven cómo han crecido sus costes mientras que el retorno de inversión es menor.

Ante la necesidad de optimizar el consumo energético se ha editado la parte 16 de la ISO 14644 de “Salas limpias y locales anexos controlados”, dedicada exclusivamente a la eficiencia energética en salas limpias. Un documento aplicable, no solo a las de instalaciones de nueva construcción o en proceso de reforma, sino también a aquellas salas ya activas.

¿Qué dice la normativa ISO 14644?

Esta normativa proporciona todas las directrices y recomendaciones para optimizar el consumo de energía en cada uno de los procesos industriales que afectan al rendimiento de las salas blancas en sectores como la alimentación, I+D, bioseguridad, aeroespacial, farmacéutica, hospitalaria, nuclear, cosmética y en otras aplicaciones con aire limpio. La ISO 14644-16 propone evaluar el ahorro energético desde un enfoque múltiple que pasa por varias fases: Revisión de los requisitos de usuario (URS); análisis comparativo de los rendimientos de la sala limpia; identificar las oportunidades de reducción de energía; evaluar el impacto de estas oportunidades; elegir las mejores maneras de ahorro energético; implementar medidas eficientes y control y retorno de experiencias.

Desde Valtria, la empresa española líder en el diseño e instalaciones de salas blancas, áreas de contención y bioseguridad, nos recuerdan que esta norma se ajusta a una situación más realista porque actualmente existen una enorme rigurosidad en algunos parámetros para evaluar estas instalaciones y una sobre especificación en algunos factores. Como punto de partida de la revisión que hace esta normativa estaría los Requerimientos de Usuario (URS), que deben estar bien redactados para definir correctamente todo lo relacionado con el consumo energético de la sala blanca. Así, los expertos de esta compañía con más de 20 años de experiencia en el sector, señalan que “a veces ocurre que cuanto más estrictas y restrictivas son las condiciones que le exigen a las salas blancas, mayor será su calidad, pero en realidad esta sobre especificación solo añade complejidad técnica, coste de instalación y de explotación”. Otro de los factores en lo que vemos una sobre especificación perjudicial es el espacio que ocupa una sala limpia, es decir, cuanto más grande es, mayor será su coste energético. Aquí el papel que juega las URS es definir el plano de la instalación, que se ajuste a las necesidades reales y no se pierda espacio en pasillo y otras zonas de paso. La ISO 14644-1 contempla como uno de los mayores focos de contaminación en estas salas al propio personal. Por tanto, hace falta una especificación más restrictiva sobre la vestimenta de los trabajadores para reducir o eliminar la contaminación que emite.

Las industrias relacionadas con las salas blancas ven en esta normativa el documento idóneo para reducir su consumo de energía en toda la estructura que afecta al rendimiento de las instalaciones limpias; que incluyen otros múltiples factores, como la humedad y la temperatura, el caudal de aire impulsado, la monitorización de las partículas detectadas, los flujos del aire, los filtros, los ventiladores o qué ocurre durante los períodos de inactividad de la sala. Todo un desglose de componentes ligados a la eficiencia energética.