Schroders ‘seduce’ al minorista español: “Hay interés inversor en private equity”

La gestora de activos lanzó su primer ELTIF de ‘private equity’ durante el primer trimestre del año, convirtiéndose en una de las entidades pioneras en comercializar este tipo de fondos en el mercado nacional. En estos meses ya ha podido vislumbrar y testear el interés del inversor minorista español.

Su objetivo es generar rentabilidades sólidas en todos los ciclos económicos. Las estrategias de private equity de Schroders Capital buscan proporcionar a los inversores acceso a un amplio abanico de oportunidades de inversión tanto en el segmento de buyouts y growth capital, como en venture capital, centrándose en lo que la entidad considera aquellos “segmentos más atractivos del mercado global de capital privado”. En concreto, los productos de private equity, junto al resto de estrategias en activos privados de la entidad (como inmobiliario, renovables e infraestructuras, entre otras), “suponen un 9% (unos 88.000 millones de euros) de los activos gestionados a nivel mundial (831.200 millones de euros a cierre de 2022)”, explica Carla Bergareche, directora general para España y Portugal de Schroders a elEconomista Capital Privado. Aunque la firma gestionaba activos privados en áreas como el negocio inmobiliario desde hace muchos años, sus capacidades en private equity se ratificaron con la adquisición e integración de la boutique especializada Adveq en 2017. “Buscábamos complementar nuestra oferta de soluciones de inversión al conjunto de los inversores, tanto institucionales como de otros canales. Durante los más de 20 años de experiencia conjunta en inversiones de private equity, hemos logrado generar fuertes rentabilidades a través de la inversión transformadora en empresas y negocios a lo largo de múltiples ciclos económicos. De hecho, ya ofrecemos más de 150 inversiones directas y coinversiones en private equity”, añade Bergareche.

Durante el primer trimestre del año, la entidad ha registrado su primer Fondo Europeo de Inversión a Largo Plazo, el Schroders Capital Private Equity, dirigido al retail por 10.000 euros. El vehículo invierte en compañías no cotizadas pequeñas y medianas, con un valor empresarial inferior a 1.000 millones de euros/dólares con foco en estrategias de adquisición (buyouts) o de crecimiento, fundamentalmente europeas. Su acogida, confirma la directora general de Schroders para España y Portugal, está siendo satisfactoria. “Lanzamos nuestro primer ELTIF de private equity en el primer trimestre de este año, convirtiéndonos en una de las gestoras pioneras en comercializar este tipo de fondos en el mercado español. En estos meses ya hemos podido observar interés, de hecho, este producto fue concebido precisamente para responder a una demanda por parte de los clientes que venía de lejos y que se ha pronunciado en los últimos años, en los que la descorrelación entre los mercados públicos se ha roto y la volatilidad ha aumentado. Ahora, los inversores privados pueden acceder a un mercado que antes estaba acotado solo a inversores institucionales y, así, mejorar la rentabilidad de sus carteras, aumentando su estabilidad y gestionando el riesgo de forma más eficiente sin necesidad de invertir grandes cantidades de dinero”.

Democratización del activo

Schroders, confirma Bergareche, seguirá colaborando con la democratización del acceso a los activos privados para satisfacer las necesidades de los ahorradores, por lo que no descarta el lanzamiento de nuevas estrategias y productos. De hecho, fuera del mercado español, durante el primer trimestre lanzó en Reino Unido su primer Fondo de Activos a Largo Plazo (LTAF, por sus siglas en inglés), el primer LTAF aprobado en dicho mercado. “Se trata de un vehículo de inversión abierto y regulado, diseñado para permitir a una gama más amplia de inversores, con horizontes a más largo plazo, invertir de manera eficiente en activos ilíquidos y privados. Bergareche recuerda que, históricamente, las inversiones en private equity han contribuido a aumentar la rentabilidad de las carteras al tiempo que aportan un alto grado de diversificación. “Creemos que, si los inversores conjugan diferentes clases de activos privados, como el private equity, el venture capital, la deuda privada, la financiación de infraestructuras, etc., no sólo pueden obtener exposición a diferentes perfiles de rentabilidad, riesgo, sostenibilidad/impacto y liquidez, sino diversificar la exposición según los factores de riesgo y rentabilidad subyacentes”.

Formación y divulgación

La entidad reconoce haber tenido que hacer pedagogía sobre el activo. “La formación es clave. Es muy importante que los clientes entiendan perfectamente lo que están haciendo y tengan claro hasta qué punto pueden soportar la iliquidez de invertir en mercados privados. Por ello, observamos que, para acceder a este tipo de activos, los inversores necesitan generalmente ayuda especializada, pues tienen un menor conocimiento del mercado de capital privado”. Bergareche indica que la industria debe involucrarse en hacer una labor didáctica y explicativa de qué ofrece y qué se consigue con este tipo de inversión. “Hasta ahora el mercado ha sido menos transparente y accesible para los inversores privados, pero esto está cambiando. En este sentido, los proveedores de productos, como las gestoras, también debemos facilitar la labor educacional”, añade.

Según el último estudio global de la firma, sus clientes asignan en torno a un 13% de sus carteras a activos privados. Dicho esto, la base de inversores se está ampliando, una tendencia especialmente relevante en el ámbito de los altos patrimonios. “Dentro del conjunto de los activos privados, se estima que el private equity representa, como máximo, entre el 10% y el 15% del capital total que se destina anualmente a los mercados privados. Pero crece cada año y estamos convencidos de que esa tendencia al alza se mantendrá, ya que los avances tecnológicos y en la regulación están favoreciendo la democratización de la inversión en estos activos con nuevos productos, como los ELTIF (Fondos Europeos de Inversión a Largo Plazo). En concreto en nuestros clientes, observamos que las bancas privadas tienen la mayor exposición actual al private equity, ya que buscan obtener rentabilidad absoluta por encima de los mercados líquidos y con una menor volatilidad”, concluye.