Marcel Forns Director general de GEBTA: “Cada euro invertido en viajes de negocio genera, de media, 10 euros en exportaciones”

Siempre que se habla de la conectividad se habla del turismo. ¿Qué papel juega el viaje corporativo en la economía española? ¿Qué parte es ‘business-travel’ y qué parte es ferias y congresos?

Los viajes de negocio, de los cuales el segmento de las ferias, congresos e incentivos representa aproximadamente el 30%, tienen un papel clave en la economía española. Su rol ha sido determinante en la superación de la pasada crisis económica, al haber actuado de palanca de la internacionalización de las empresas, incrementando el peso de las exportaciones hasta el 35% del PIB en 2019.

¿Qué datos tienen de la evolución de los viajes corporativos desde que se decretó el estado de alarma en España?

Al cierre del mes de septiembre de 2020 los niveles de viajes de empresa se sitúan en torno al 30% de las magnitudes del 2019. Pese a que ha habido un avance evidente en comparación con la caída experimentada los primeros meses de la pandemia, en los que se perdió más de 95% del volumen previo, se trata de cifras muy modestas, que están lastrando la capacidad de recuperación económica.

¿Qué relación existe entre los viajes corporativos y las exportaciones?

La relación entre viajes de negocio y exportaciones es una relación causa-efecto, es decir, que cuando se produce un incremento de viajes de empresa suelen subir las exportaciones y cuando se reducen, se genera el efecto contrario. Diversos estudios confirman, además, que por cada euro invertido en viajes de negocio se genera, de media, 10 euros en exportaciones.

¿Cuáles son los principales números del sector de viajes de negocios en España?

En 2019 el sector movió unos 12.800 millones de euros, lo que equivale aproximadamente al 1% del PIB español.

¿Cuándo esperan que empezarán a despegar los viajes de negocios? ¿Están las grandes empresas españolas e internacionales cambiando su política?

La recaída de algunas zonas en España ha venido a complicar la evolución y probablemente retrasará el inicio de la recuperación algún mes más. Pese a ello estamos observando crecimientos diarios del volumen de viajes y un elevado nivel de consultas sobre destinos y mercados, que nos indican que las empresas necesitan empezar a viajar, pero también que están adoptando políticas de autorización más estrictas.

Desde Gebta han puesto en marcha un comité para impulsar la recuperación económica tras el Covid-19. ¿Quién forma este comité y cómo trabajan para reactivar los viajes de negocios?

La principal función del Comité consiste en facilitar a las empresas toda la información necesaria, para que puedan tomar decisiones relativas a los viajes. Esta información se refiere a la existencia o no de restricciones para la entrada en destino, las condiciones, protocolos o documentación necesaria, las medidas de seguridad de los proveedores, etc. Se trata de una información dispersa y cambiante, que hay que actualizar a diario. Para apoyar estas y otras tareas, como la formación a empresas o la realización de estudios, contamos con las principales empresas españolas del sector (aerolíneas, sector hotelero y de alojamiento, compañías de alquiler de vehículos, medios de pago, GDS, etc.), además de las propias agencias GEBTA, que representan el 80% del mercado de viajes de negocio.

¿Cuáles cree que son los primeros destinos que se van a reactivar desde el punto de vista del viaje de negocios?

Sin duda los domésticos, porque lógicamente son los que a priori están sometidos a menos restricciones. A partir de ahí, la reactivación suele ir asociada al contexto sanitario, a criterios de proximidad y de accesibilidad, por lo que en segunda instancia la actividad se retomará en el espacio europeo, que es también el que registra mayores niveles de relación comercial con España.

Desde Gebta, ¿creen que volveremos a las cifras de antes de la pandemia por lo que a viajes de negocios se refiere?

Todas las previsiones sitúan la recuperación a un par de años vista como mínimo, si bien creemos que los niveles resultantes estarán ligeramente por debajo de los registrados en 2019, como consecuencia de varios factores que se han visto acelerados por la pandemia, pero también por los efectos colaterales que la Covid-19 provocará en el tejido empresarial español.