Ana M. Serrano

Cómo mantener la salud mental mientras dure el confinamiento

Todos lo tenemos claro: la invasión Covid-19 ha trastornado por completo nuestras vidas. El avance de la enfermedad nos mantiene a todos en un estado de constante incertidumbre, inquietud y desconfianza que el encierro impuesto incrementa según se alarga en el tiempo

El hecho de no poder salir de casa, la falta de actividad física, el desasosiego con respecto al futuro cercano, etc. A medida que van transcurriendo los días de aislamiento la fatiga mental va haciendo mella, una huella al principio imperceptible que puede acarrear sentimientos negativos, pánico y desórdenes psicológicos más profundos.

Médicos y psicólogos ofrecen a la población española una serie de consejos para afrontar el Estado de Alarma de la forma más serena y saludable posible.

Aceptar la situación

Uno de los aspectos más importantes para lograrlo es no perder de vista la realidad. Es decir, centrarnos en el “aquí y ahora”. Y es que, en estas situaciones extraordinarias, la ansiedad juega muy malas pasadas empujándonos a percibir el entorno de manera negativa. Por eso es muy importante concentrarse en el presente y evitar imaginar lo que podría pasar.

Adaptarse al confinamiento forzoso y moderar el miedo para que no se transforme en un alarmismo fuera de control son, según los expertos, dos aspectos fundamentales a la hora de crear nuevas rutinas de interior -levantarse a una hora prudente, mantener la higiene personal, vestirse, arreglarse, tomar un poco el aire, aunque sea desde la ventana, etc.-. Por ello aconsejan, además, controlar el tiempo que dedicamos a cada tarea, saber en qué día de la semana estamos, crear rutinas diferentes de lunes a viernes y hacer planes especiales dentro de casa los sábados y domingos.

Ponerse en la piel de los niños

Las personas que tienen hijos pequeños se encuentran con una tarea adicional: hacer entender a los niños en qué consiste la enfermedad y la necesidad de permanecer en casa.

Claro que también tienen la ventaja de disfrutar del tiempo que pasan con ellos jugando, haciéndoles partícipes de las tareas de casa, aprendiendo juntos a través de la infinidad de propuestas que muchas instituciones y plataformas virtuales han elaborado especialmente para los más pequeños.

También es una buena ocasión para los adultos dedicar parte del tiempo a nosotros mismos, aprender algo nuevo, reciclar nuestros conocimientos y analizar nuestros pensamientos y sentimientos de manera sosegada, pues cada persona vive una realidad diferente y la gestiona de forma individual.

Mantener el contacto con amigos y familia

En los momentos difíciles apoyarse en los seres queridos es fundamental. Debemos mantener el contacto con ellos de forma habitual, aunque no nos apetezca o estemos cansados. En este sentido no es necesario recordar las ventajas de las nuevas tecnologías.