Juan Ignacio Álvarez

Juan Viejo Blanjard, Director Gerente de Clúster FOOD+i: “La innovación en la cadena alimentaria será clave en la gestión y salida de la crisis”

Los clúster son una forma de trabajar en un marco colaborativo cuyo objetivo es mejorar la competitividad de las empresas e incrementar su capacidad innovadora interactuando con su entorno. Clúster FOOD+i, con sede en Calahorra (La Rioja), representa a 100 compañías agroalimentarias ubicadas en el Valle del Ebro

¿Qué es y qué hacen en Clúster FOOD+i?

Clúster FOOD+i es una asociación empresarial creada en 2009 que cuenta con más de 100 socios, principalmente empresas alimentarias distribuidas a lo largo de las regiones que conforman el Valle del Ebro, líderes en su categoría y que tienen un punto en común: su clara apuesta por la innovación. FOOD+i nace con la misión de impulsar espacios de encuentro y relación que promuevan la cooperación y el desarrollo de proyectos compartidos, fomentar la innovación en todos los ámbitos, el emprendimiento y la interacción con otros ecosistemas que enriquezcan las capacidades del clúster.

¿Cómo mejoran las condiciones del entorno donde operan con su clúster?

Además de las dinámicas de mejora competitiva empresarial que promueve el clúster, que contribuyen a la riqueza territorial y la consolidación del empleo, FOOD+i participa en proyectos de alcance europeo en ejes relacionados con la mejora de la sostenibilidad, la incorporación de nuevas tecnologías, la digitalización y la generación de nuevas modelos de negocio que tienen un impacto en el entorno donde opera. Por otra parte, FOOD+i está presente en varias plataformas referentes a nivel europeo donde se diseñan las estrategias de innovación y sostenibilidad que luego tienen que implantarse a nivel regional, donde el clúster actúa como entidad de transferencia.

¿Por qué circunscriben su ámbito de actuación al Valle del Ebro?

Las comunidades que forman el denominado “eje del Valle del Ebro” constituyen uno de los espacios socioeconómicos más relevantes de España, y donde el sector agroalimentario tiene un gran peso en el tejido productivo y una relevante dimensión social por el empleo que genera en este territorio. De esta manera el número de empresas agroalimentarias enmarcadas en el Valle del Ebro supone un 25,30% del total a nivel nacional y representa más del 34% de las ventas totales de productos agroalimentarios en España.

¿Cuál es el perfil de las empresas a las que representan? ¿Puede citar a las más conocidas?

En este momento FOOD+i integra a cerca de 100 socios, principalmente pymes, un 84%, pertenecientes a la industria alimentaria dentro de los sectores cárnicos, transformados vegetales, bebidas y multiproducto, principalmente de las regiones que integran el Valle del Ebro, desde Cataluña hasta el País Vasco. Dentro de las empresas más conocidas podemos citar a Florette, Argal, Palacios, Azucarera, Borges Branded Foods o Gvtarra, entre otras, sin olvidarnos de otras muchas que, quizás de menor tamaño, dan sentido a la iniciativa clúster y con su interacción contribuyen a su consolidación.

¿Cuál es la facturación o peso en el PIB en la región de las compañías que representan?

La facturación agregada de las empresas del clúster asciende a 4.311 millones de euros, lo que representa cerca del 3,6% de la facturación de la industria de alimentación y bebidas española, que según la Federación Española de Alimentación y Bebidas fue de 119.224 millones de euros al cierre de 2019.

¿Qué supone para Clúster FOOD+i su integración en EIT Food (Instituto Europeo de Innovación y Tecnología)?

EIT Food es la red de innovación alimentaria más fuerte de Europa. Hoy cuenta con más de 60 entidades asociadas procedentes de 13 países, entre las que se incluyen industrias clave y empresas líderes del sector, como pueden ser Danone, Nestlé, PepsiCo, Angulas Aguinaga o Grupo AN, entre otros, además de startups, centros de investigación y universidades de todo el continente con un objetivo común: poner a Europa en el centro de una revolución mundial en la innovación alimentaria y la producción de alimentos. Para Clúster FOOD+i formar parte de esta comunidad como network partner es un paso significativo al ser el único clúster español en esta categoría.

¿En qué proyectos estratégicos están inmersos actualmente?

Hablando de proyectos de índole sectorial, podemos destacar el proyecto Increa (Innovación y Creatividad Alimentaria), un programa de trabajo a tres años diseñado y liderado por FOOD+i con el apoyo y financiación del Gobierno de La Rioja que pretende contribuir a la modernización del sector alimentario a través de la mejora de su capacidad innovadora, la incorporación tecnológica, el perfeccionamiento de su aproximación al mercado y la gestión del talento.

¿Cómo se están adaptado a las nuevas exigencias del consumidor en aspectos como la seguridad alimentaria?

En relación con la aproximación tecnológica, FOOD+i participa en el proyecto europeo Shealthy, cuyo objetivo es desarrollar diversas tecnológicas relacionadas con métodos de desinfección, conservación y estabilización no térmicos para mejorar la seguridad, la calidad nutricional y la vida útil de productos mínimamente procesados, como son las frutas y verduras. Desde la perspectiva del desarrollo de envases inteligentes, el clúster es promotor de un proyecto que aspira a dotar de mayores funcionalidades a los envases, garantizando, además de una mayor sostenibilidad, elementos que en concepto blockchain permitan una mayor trazabilidad y seguimiento del producto desde su producción para garantizar su seguridad alimentaria y condiciones óptimas de consumo.

¿En qué consisten sus iniciativas para una alimentación más sana?

A lo largo de los últimos años las empresas del clúster han trabajado en varios proyectos dinamizados por FOOD+i relacionados con una alimentación más sana en tres pilares. En primer lugar, la obtención de nuevos ingredientes probióticos y otros compuestos bioactivos de origen vegetal. En segundo lugar, la incorporación de nuevas tecnologías, por ejemplo se están desarrollando prototipos alimentarios saludables, nutritivos y personalizados, que puedan ser procesados con tecnología de impresión 3D para lograr una nutrición equilibrada en la población, y, por último, un tercer eje centrado en la personalización de la alimentación a colectivos específicos de la población, donde estamos trabajando en el diseño de nuevos desarrollos alimenticios para población saludable y deportista, que serán validados mediante un estudio de intervención en la salud de deportistas; o en la investigación de alimentos cárnicos crudo curados, adaptados al sector de población senior, poniendo el foco en mejoras nutricionales y de textura.

¿Cómo se han adaptado los asociados de Clúster FOOD+i a la pandemia por coronavirus?

Para hacer frente a esta situación ha sido necesaria la creación de comités de gestión en las empresas, que, en un modelo a distancia cercana debido a la priorización del teletrabajo, tomaran las decisiones día a día. Las empresas se han adaptado a trabajar en medio de estrictas medidas de seguridad para evitar los contagios, con un ritmo de trabajo intenso y la dificultad añadida de ir resolviendo los imprevistos. Esto ha requerido de acciones ágiles para cambiar los programas de producción, de aprovisionamiento de materias auxiliares -envases, embalajes, cartonaje- de materias primas, refuerzo de determinadas áreas de trabajo y una exquisita gestión logística de mercancías.

¿Qué papel va a jugar la innovación en el sector alimentario tras la crisis por el Covid?

La industria de alimentación y bebidas se enfrenta a desafíos y oportunidades en salud, seguridad, sostenibilidad, automatización, valor y confianza. Para poder afrontar estos retos y otros más relacionados con el propio funcionamiento de una cadena alimentaría cada vez más integrada, la innovación será clave en la gestión y salida de la crisis, en parte por el papel prioritario que va a jugar la tecnología en campos como el big data, la inteligencia artificial, el Internet de las cosas, la Robótica o el blockchain.