Un perfil para consolidar la estrategia de crecimiento en mercados internacionales

Angulas Aguinaga estrena el año con un cambio destacado en su organigrama, en concreto, con un nuevo consejero, eligiendo al vasco Óscar Vicente-Hernández. Este sustituye al también vasco Ignacio Muñoz Calvo, que era el primer ejecutivo desde hace seis años, y con el relevo la empresa guipuzcoana, líder en pescadería moderna, busca impulsar su crecimiento, sobre todo en Francia e Italia.

La compañía, controlada por los fondos PAI Partners y Portobello Capital, logró sortear la crisis del Covid gracias a su perfil internacionalizador, como demuestra el hecho de haber encadenado tres años de récords de ventas, tras facturar 286 millones de euros en 2021, de los que el 35% fueron aportados por el negocio exterior. Muñoz Calvo deja el listón bastante alto a Vicente-Hernández. El primero llevaba en Angulas Aguinaga desde agosto de 2016, cuando inició la transición para ocupar el cargo de consejero delegado a partir de enero de 2017.

Vicente-Hernández, por su parte, conoce bien Francia e Italia, países en los que Angulas Aguinaga busca crecer. En Italia, la firma adquirió en 2020 la marca Riunione, una comercializadora de salmón, y ya en 2021, el especialista en marinados Deligusti. Este licenciado en Administración y Dirección de Empresas ostentaba hasta ahora el cargo de director general del grupo italiano Bolton Food Group (propietario de las conservas Cuca e Isabel desde 2015, entre otras marcas y productos) en España, puesto que ocupó desde junio de 2019. Vicente-Hernández cuenta con más de 20 años de trayectoria profesional en el sector de alimentación, pues antes de Bolton Food, trabajó durante más de 17 años en la multinacional británica Unilever (dueña de Dove, Frigo o Hellmann’s, entre otras muchas marcas).

Angulas Aguinaga nació en 1974 de la unión de varias empresas familiares con larga tradición en la pesca y la comercialización de la angula, creando la mayor compañía del sector. En los años 80, ante la caída de la captura de angula, se apostó por buscar alternativas de negocio y crear un sustituto: así lanzó en 1991 La Gula del Norte, un sucedáneo de angula; al que luego han seguido otros productos (Krissia, un sucedáneo de cangrejo a base de surimi; y otros -pulpo, salmón, mejillón, langostino, bacalao, aros de mar... e incluso huevo frito congelado y refrigerado). En julio de 2015, entró en su accionariado la gestora independiente de capital privado Portobello Capital, pero en noviembre de 2020, el fondo de inversión francés PAI Partners se hizo con una participación mayoritaria (50,1%), pasando Portobello y la familia fundadora a mantener el 49,9% restante. En los últimos años, la empresa ha iniciado un proceso de diversificación de negocio más allá de las especialidades de pescado partiendo de la base de su conocimiento para desarrollar soluciones en alimentación.