Las cadenas de restauración también crecen a golpe de ‘crowdfunding’

Marcas de restauración comercial como El Kiosko o No Mames Wey aprovechan la fidelidad de clientes y las herramientas digitales de financiación colectiva para explorar nuevas fórmulas de expansión en franquicia sin necesidad de recurrir a fondos de inversión o entidades bancarias.

En septiembre del año pasado, el empresario Roger Antelo, propietario de Gadea Group y marcas como Sushimore, anunciaba en Madrid una innovadora fórmula para expandir su nuevo concepto de taquería urbana No Mames Wey con el objetivo de alcanzar hasta 100 unidades en todo el mundo antes de cerrar 2023. Este ambicioso plan pivota en torno a una propuesta muy escalable de locales sin salida de humos abastecidos por cocinas centrales donde se prepara su oferta gastronómica asequible y una vía de financiación que denominaron como crowdinvestment. El empresario proponía a sus futuros franquiciados y pequeños inversores ser socios de sus nuevos restaurantes a través de una criptomoneda propia con token propio.

En solo tres meses, la iniciativa logró captar tres millones de euros y, hasta la fecha, la marca de comida callejera mexicana ha conseguido abrir bajo esta fórmula ocho restaurantes en España y el primero en Estados Unidos, en Palm Beach (Florida), país donde espera abrir hasta 100 taquerías.

La experiencia con su nueva marca ha animado a Antelo a replicar este sistema de financiación colectiva en su enseña más antigua, Sushimore. “Hay muchas personas enamoradas del proyecto y que confían en nuestro criterio. Nos avalan años de experiencia y muchas aperturas a nuestras espaldas por lo que cuando lanzamos el crowdfunding para Sushimore se despertó un gran interés. Este año será clave para la expansión de la marca”, asegura.

Esta iniciativa, aunque desde una perspectiva más romántica, es muy similar a la lanzada recientemente por Grupo Dihme para su marca El Kiosko, una consolidada cadena de restaurantes con más de una década de trayectoria y una legión de incondicionales. Su consejero delegado, Daniel Sala, está tan convencido del grado de vinculación de los clientes con la marca que decidió hace unas semanas poner en marcha una ronda de equity crowdfunding a través de la plataforma de inversión colectiva Fellow Funders con un mínimo de 1.450 euros.

A falta de confirmar los resultados de manera definitiva, Grupo Dihme, que también es dueño de 14 locales franquiciados de Telepizza, prevé un crecimiento del 21,7% en ventas para el 2022 que acaba de terminar, hasta alcanzar los 25,7 millones de euros y superar los 900 empleados. Además, la compañía estrenó seis restaurantes de El Kiosko y abrió en Madrid el primero de su nuevo concepto hostelero, Colmado Parranda. Con 44 establecimientos en funcionamiento tras haber pasado la crisis de la pandemia y unas previsiones tan buenas, entonces, ¿por qué recurren a pedir el apoyo de sus clientes?

“Inicialmente, mi idea era poner en marcha un restaurante de El Kiosko con nuestros franquiciados a través del crowdfunding, ya que se trata de una marca que desde el comienzo creó una comunidad de fans muy entusiasta. Tanto, que fueron unos clientes habituales los que pusieron en marcha las primeras unidades franquiciadas del concepto”, aclara Daniel Sala. Sin embargo, la complejidad legal de la iniciativa ha hecho que este piloto de financiación se dirija al Grupo Dihme y no a una marca en concreto, aclara Sala. “Nuestro objetivo inicial es alcanzar un simbólico medio millón de euros, cantidad equivalente al coste medio de poner en marcha un local de El Kiosko”. En poco más de tres semanas, la marca ya había captado el 100% de la inversión.