España, una cantera de profesionales para el sector del gran consumo

Formación. Esa es la palabra clave que ha posibilitado que España se convierta en una de las principales canteras a nivel mundial de profesionales del sector del gran consumo. El alto grado de preparación de nuestros directivos ha posibilitado que muchos de ellos hayan cruzado las fronteras para salir fuera y trabajar en multinacionales de todo el mundo. Según un estudio realizado por la multinacional española de búsqueda global de profesionales Catenon, la transformación digital del sector impulsará a lo largo de este año “la demanda de nuevos perfiles de profesionales cualificados y directivos para dar respuesta a los nuevos retos derivados de la guerra de Ucrania, la inflación y la dependencia energética”.

Desde Catenon, que cotiza en el BME Growth de Madrid y que está dedicada a la búsqueda global de profesionales, basada en tecnologías del dato y soluciones digitales de talento con un alto componente en innovación, aseguran que estamos entrando en un nuevo ciclo, altamente volátil, que afecta notablemente a la reputación social de la marca, marcado por la internacionalización de las pymes y una explosiva transformación digital, que se suman a la necesaria reinvención de este sector, “para ofrecer respuestas rápidas y eficientes a las necesidades cambiantes de los consumidores”. Se abre así una ventana de oportunidad para el desarrollo de las carreras de nuestros directivos gracias a que España cuenta con grandes profesionales de consumo que son demandados en todo el mundo. “Nuestros profesionales tienen una gran oportunidad, dentro y fuera de nuestras fronteras. Sus altas capacidades y poder de reinvención son un valor muy reconocido”, dicen desde la firma de búsqueda de talento.

Pero más allá de los profesionales que requiere el sector y de su alto grado de preparación, hay que resaltar también el gran proceso de transformación que están abordando las empresas a lo largo de toda la cadena. Y no solo en cuanto al área digital se refiere. El cambio es palpable en todos los aspectos ante las nuevas demandas de sostenibilidad, economía circular y producción y consumo responsable. Y ahí, la industria y la distribución española son un ejemplo. Y lo son en un entorno realmente complejo, en plena subida de los costes. Sería bueno por ello que desde las administraciones públicas se intentara aligerar la carga y no incrementarla aún más con nuevas normas y costes regulatorios, que no hacen sino frenar la competitividad. Contamos con unos profesionales de primera división, ahora hace falta también que los reguladores, en lugar de tratar de intervenir la economía y el mercado, les den libertad para gestionar y hacer crecer a sus empresas.