El sector alimentario acelera en descarbonización de cara a 2030

Tanto los supermercados como las principales industrias agoalimentarias y la ganadería están acometiendo importantes avances en la reducción de C02 con el fin de adelantarse a la política medioambiental de la UE para el fin de la década.

El sector agroalimentario, responsable de un tercio de las emisiones de CO2, está acelerando para evitar que vaya a más el calentamiento global y anticiparse a la política medioambiental de la UE para el fin de la presente década. Así se ha puesto de manifiesto en la jornada Alianzas por la descarbonización, organizada recientemente en Madrid por la cadena de supermercados Alcampo. Esta compañía, como recordó su responsable social corporativa, Yolanda Fernández, ha reducido en un 80% sus emisiones de CO2 con acciones como la de rebajar en un 27% en consumo de energía por metro cuadrado en sala de ventas. “El objetivo”, dice, “es ser neutros en carbono en 2042”. Igualmente, aspira a reducir en un 25% las emisiones en 2030 relacionadas con comercialización y producto “con medidas prácticas como reducir el desperdicio alimentario, garantizar el uso de materias primas procedentes de energías renovables o mejorar los embalajes”, añade Isabel Jiménez, directora de calidad de Alcampo.

Ana Palencia, directora de Comunicación y Sostenibilidad de Unilever, con marcas como Frigo, Hellmann’s o Knorr, comentó en la jornada que su compañía alcanzará las emisiones netas en 2029 y que, “como el 50% de nuestras materias primas procede de la agricultura, hemos creado un código de agricultura sostenible”. Igualmente, Rafael Juan, consejero delegado de Vicky Foods (Dulcesol o Be Plus, explicó que han reducido casi un 3% sus emisiones netas desde 2019 y que han invertido dos millones de euros en energía fotovoltaica “con la que ahorramos 1.800 toneladas de CO2 al año”. Añadió también que valorizan ya prácticamente el 100% de sus residuos “porque nos lo demandan nuestros consumidores”. Otro de los ponentes, Toni Font, director general de la central de compras Euromadi, subrayó “que la descarbonización no es una opción”, ya que está en juego el tejido productivo, y recordó “que el 67% de los consumidores dicen que las empresas son responsables de mantener políticas activas contra la descarbonización, porque no un planeta B”.

Por parte, Matilde Moro, gerente Nacional de Asoprovac (Asociación Española de Productores de Carne de Vacuno), apuntó la estrategia de la organización, que agrupa al 70% del vacuno, para reducir hasta un 20% su huella de carbono. Una estrategia que pasa por una alimentación multifase, la sustitución de la soja, la instalación de paneles solares o el vaciado del estiércol. Esta estrategia, vigente hasta 2029, implica a otros cuatro países europeos.