Dr. Schär prevé facturar 51 millones en España este año

La firma líder en alimentos sin gluten refuerza su apuesta por nuestro país con la inversión de 6,8 millones en una nueva línea de producción en su planta zaragozana.

La multinacional austríaca especializada en alimentación sin gluten Dr. Schär ha arrancado el 2023 con un cambio en su dirección general, en la que Hannes Berger ha dado el relevo a Philipp Schoeller, con el objetivo de acelerar el proceso de crecimiento mundial de una firma que prevé superar este año los 500 millones de ingresos, 51 de los cuales esperan obtenerlos en España.

El nuevo director general de la compañía, lejos de ser un recién llegado, forma parte de la misma desde hace 17 años y en los últimos seis ha estado al frente del negocio en una de sus áreas prioritarias de negocio, Estados Unidos. “La empresa no es la misma, ha crecido bastante, pero como miembro del consejo desde 2007, participé hace dos años en el diseño del plan estratégico 2020-2025 y puedo decir que la pandemia nos obligará a tener que replantearnos algunos de sus aspectos. Pondremos mucho foco en la expansión internacional, con el continente americano como área prioritaria tras haber consolidado el norte como nuestra zona de mayor crecimiento, y una apuesta por la expansión en Sudamérica desde nuestra sede en Brasil. También estamos trabajando en crecer en el mercado turco. A pesar de no tener una estabilidad política del 100%, supone un área prioritaria por su alto nivel de consumo de productos derivados del trigo y donde también habrá un alto porcentaje de población celiaca”, señala el directivo.

Sin embargo, Europa y España seguirán siendo áreas claves para el desarrollo de la firma, ya que consideran que continuarán siendo su principal mercado. “Europa aún no ha llegado a su potencial de crecimiento y es fundamental para nosotros para lanzar nuevos productos que luego escalamos a nivel internacional”, aclara Berger. Así, el nuevo director general recuerda que el avance de su negocio en España en los últimos diez años ha sido del 80%, un desarrollo que ha estado acompañado de un crecimiento de plantilla que ha pasado en una década de 49 a 149 personas, 131 de las cuales trabajan en su planta de Alagón (Zaragoza).

Tal y como explica Hannes Berger, el plan de la compañía ante el constante aumento de la demanda de productos sin gluten a nivel mundial es seguir apostando por su filial española. “Desde la planta de Alagón no solo damos servicio a España, sino que también abastecemos a otros mercados del sur de Europa e, incluso, mantenemos algunas líneas de producción específicas para los Estados Unidos. Desde aquí planeamos aumentar nuestra capacidad productiva haciendo crecer constantemente el tamaño de esta fábrica. Hemos invertido 6,8 millones de euros en poner en marcha una nueva línea de productos de pastelería y repostería, no solo sin gluten, sino también sin lactosa y sin conservantes”.

Con un catálogo que les permite estar presentes en categorías muy diversas que van desde las harinas, a la pastelería y la bollería, a las galletas, los snacks y los cereales e, incluso, los platos listos para consumir, los esfuerzos innovadores de la compañía seguirán enfocados en su principal área, que siempre ha sido la pastelería. “Recientemente henos lanzado una hamburguesa plant based sin gluten. La creciente conciencia de la necesidad de llevar una vida saludable es algo positivo para una compañía como la nuestra, cuya misión es proporcionar alimentos que contribuyan a mejorar la vida de los consumidores con necesidades nutricionales especiales. Cada día mejoramos nuestra oferta de alimentos saludables, pero no somos una empresa sujeta a las modas. Aunque sabemos que en Estados Unidos hay gente que consume productos sin gluten como una moda, nuestra misión no está en la tendencia”.

Estos planes llegan después de varios años marcados por la pandemia a nivel global y en los que, a pesar del descenso del consumo fuera del hogar y la caída generada en el canal del foodservice, la demanda de los productos de la compañía registró un fuerte incremento en retail. “El coronavirus nos obligó a trabajar a doble turno las 24 horas en todas nuestras plantas por una sobrecarga de trabajo que afectó especialmente a la plantilla de nuestras fábricas. Fue todo un reto para nosotros a la hora de mantener nuestra producción bajo unas medidas extremas de seguridad frente al covid. Fue una etapa muy positiva de crecimiento, pero bajo unas condiciones de presión muy alta”, explica Berger.