Las alternativas vegetales ya venden por valor de 447 millones

En un año marcado por la subida récord del precio de los alimentos (15%), la categoría de las alternativas vegetales apenas se encareció un 0,4%, un alza que contrasta de manera llamativa a la inflación del 20% en los de origen animal.

A pesar del contexto inflacionista, el mercado de la alimentación de origen vegetal en España creció un 22% el año pasado, hasta alcanzar un valor de 447,4 millones de euros y situar a nuestro país como el cuarto más importante para este segmento en Europa, solo superado por Alemania (1.900), Reino Unido (982) e Italia (681). El producto de origen vegetal más demandado es la leche vegetal que, con unas ventas de 352,8 millones de euros, se sitúa como el segundo mercado en importancia para la especialidad por detrás de Alemania, según el estudio de la organización internacional sin ánimo de lucro The Good Food Institute. Le siguen en importancia la carne vegetal, con un negocio de 84,7 millones de euros; el queso vegetal, con 6,2 millones; la nata vegetal, con 2,02 millones; y el marisco vegetal, con 1,7 millones.

Los principales avances registrados durante el año pasado por la industria plant-based se registraron en el consumo de la categoría de quesos vegetales (26%), en la de leche vegetal (4%). Entre las principales razones para el avance de estos productos en España “se encuentran los efectos de la leche en nuestra salud, o la mayor preocupación de la población por el bienestar animal, así como el impacto medioambiental que su consumo puede conllevar”, según Carlotte Lucas, directora senior de Compromiso Corporativo del Good Food Institute Europe.

A esta mayor concienciación hay que unir las especiales circunstancias de un año marcado por la Guerra de Ucrania y el encarecimiento récord de los alimentos (15%) que, en el caso de los de origen vegetal, fue menor que los de origen animal. Según la organización, los productos plant-based se encarecieron apenas un 0,4% frente al alza del 20% registrada por los segundos.

El caso de la leche ejemplifica esta diferencia en la inflación, con un aumento del 0,4% en el precio de la vegetal frente al 20% de la de origen animal. Asimismo, la carne vegetal solamente subió un 5%, la mitad que la animal; mientras que, en los quesos, el elaborado con alternativas vegetales se encareció un 3% frente al 12% de los convencionales.