La nueva moda entre los hosteleros: Monkiria trae la ‘gastrococtelería’

La cadena, un proyecto de cocetelería nacido en el Hotel 525 de Los Alcázares (Murcia), se convierte, con siete locales operativos, en la primera franquicia de nuestro país que apuesta por conquistar el mercado nacional con su mezcla de coctelería, comida callejera internacional y música en vivo.

La pandemia ha supuesto un duro golpe para la hostelería, aunque en otros casos, ha supuesto una oportunidad para crear nuevos conceptos o dar un empujón a otros recién estrenados, como el de la gastrococtelería Monkiria, un proyecto creado por el empresario murciano Benito Gómez, consejero delegado de Grupo 525.

Este grupo, pionero en franquiciar gastrococtelerías en nuestro país, cerró el ejercicio pasado con una facturación de 4,9 millones de euros y prevé terminar 2022 con casi el doble de ingresos, unos 9 millones de euros, además de nueve locales operativos, propios y franquiciados, en varias comunidades. Sus responsables esperan que 4 millones de esta facturación provengan ya de su nuevo concepto de restauración organizada a finales de este año.

El proyecto surgió en la terraza del Hotel 525 en Los Alcázares (Murcia) como un valor añadido a los huéspedes del establecimiento familiar en 2018 y una forma de rentabilizar al máximo todos los metros cuadrados disponibles en el inmueble. La oferta del local, que nació con el nombre de Amazonia, rápidamente se popularizó y se replicó con la apertura de nuevas coctelerías en la Región de Murcia en los años siguientes.

“A pesar de la pandemia seguimos creciendo porque, mientras otros operadores trataban de amoldarse a la nueva situación, nosotros ya estábamos adaptados a los requisitos del servicio que marcaban las restricciones durante la pandemia. Siempre apostamos por no servir de pie en las barras, a pesar de que se generaran colas delante de nuestro local. El motivo es que nuestro proyecto nace en un hotel en el que tratábamos de dar el mejor servicio a un cliente que, desde el principio, procuramos que no se tuvieran que levantar de su sitio”, explica Benito Gómez.

En un contexto donde la competencia trataba de adaptarse, los creadores de la marca dispararon sus niveles de consumo gracias a un modelo que combinaba de partida un servicio muy rodado en mesa, espacios al aire libre donde y una propuesta asequible de la música pinchada en vivo por DJs de la cadena, cócteles y gastronomía que, bajo la etiqueta wild food, permite al cliente combinar sus bebidas con diferentes bocados de cocina fusión internacional. Con una nueva estética y un proyecto perfeccionado que trascendiera la fama adquirida como especialistas en coctelería en años anteriores, en junio de este año, presentaron el rediseño de la enseña bajo el nombre de Monkiria con la aspiración de crecer a nivel nacional. Tras haber estrenado la nueva imagen y concepto en su local de Jávea, ahora la enseña trabaja par adatar el resto de sus establecimientos e integrarlos en la nueva marca del grupo.

Lejos de asociar su propuesta con un ocio nocturno que, más allá de la crisis sanitaria, vive desde hace años un declive de su modelo tradicional, el creador de Monkiria recalca que su franquicia va más allá de este segmento, “ya que cubrimos bastantes más horas que las de la noche y estamos centrando muchos de nuestros desarrollos en momentos de consumo más vinculados al brunch o al aperitivo. Antes de Monkiria, cuando solo funcionábamos como coctelería, nos pasaba que muchos clientes venían a tomar algo, se marchaban a cenar y después volvían para tomar otra copa. Ahora no necesitan desplazarse”.

En este sentido, además de estar trabajando en una nueva carta protagonizada por finger food internacional (samosas, empanadillas, hamburguesas, tacos, etc.) con el asesoramiento del chef Carlos Núñez, la enseña cuenta con un abanico de 25 cócteles de autor con un tique medio de 9 euros. “Consideramos que nuestra fórmula es muy competitiva en cuanto a relación calidad-precio, gracias a nuestros acuerdos preferentes con grandes firmas del sector de bebidas. Hay que tener en cuenta que el 48% de nuestras ventas corresponden a cócteles, lo que nos permite trabajar con buenas condiciones con Varma, Diageo e Icon, además de con Heineken o Coca-Cola. Podemos competir tanto en grandes ciudades como en mercados donde no existe una propuesta que combine coctelería, entretenimiento y una gastronomía que cada vez tiene mayor peso entre el público”, indica el empresario.

De momento, la expansión geográfica de la franquicia sigue el modelo de mancha de aceite con presencia en la provincia de Alicante en la Comunidad Valenciana y el inminente desembarco en la andaluza con una ubicación en Almería. “Aunque hemos nacido en la costa mediterránea, tenemos claro que en toda España se vincula el ocio con el aire libre y nuestra propuesta encaja desde Los Alcázares hasta La Coruña”, remata Gómez.