Urge tomar medidas para fomentar la productividad laboral

España tiene un problema de productividad. Son muchas las advertencias que se han lanzado en los últimos meses y lo peor es que, lejos de solucionarse, el problema va a más. El presidente de la asociación de fabricantes y distribuidores Aecoc, Ignacio González, expresó ya en la asamblea de la organización celebrada el pasado abril en Barcelona su preocupación por la pérdida de productividad que está viviendo España en relación al resto de Europa. Y no solo en el sector del comercio. “Desde 2018, la productividad en la Unión Europea ha caído de media un 3,9%, mientras que en España lo ha hecho un 7,6%. No seremos capaces de crecer al ritmo adecuado si no corregimos esta situación, que nos aleja de los países líderes y pone en riesgo nuestra capacidad exportadora”, aseguró.

Más recientemente, en su último informe anual, la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (Anged), ha alertado también de que la productividad del comercio español está a la cola de Europa. La facturación por trabajador se situó en el último año en 139.800 euros, muy por debajo del resto de las grandes economías de la UE. En Francia, por ejemplo, esa cifra se eleva hasta 250.900 euros por empleado; en Italia es de 176.800 euros y en Alemania de 171.000 euros.

Pero es que España se queda incluso por debajo de la media, que se sitúa en 164.200 euros. Una de las razones que explicarían esta baja productividad radica en la excesiva atomización de la distribución minorista. A pesar de la eleva cuota que tienen por ejemplo en alimentación compañías como Mercadona, Carrefour o Lidl, es verdad que en España, al contrario de lo que sucede en otros países de la Unión Europea, hay todavía un fuerte presencia del pequeño comercio, con empresas de un tamaño muy reducido. España, en cualquier caso, necesita adoptar cuanto antes medidas estructurales que impulsen tanto la formación de los trabajadores, ante la falta de talento en algunos sectores claves, fundamentalmente en lo que se refiere a transformación digital y nuevas tecnologías, como en productividad.

Urge cuanto antes dar un vuelco a la situación para que nuestras empresas puedan impulsar así su competitividad y acelerar de este modo el crecimiento del mercado. Todo ello, además en un entorno especialmente complicado debido a los altos niveles de inflación. Los sindicatos han anunciado ya que exigirán una subida consolidada de entre el 18% y el 19,6% a lo largo de cuatro años en el convenio de Anged, que marca el salario de más de 234.000 empleados, y que tiene fecha de vencimiento el próximo 31 de diciembre. Las empresas se enfrentan así una situación muy complicada.