El comercio español, a la cola de Europa en productividad

La facturación por trabajador se sitúo en el último año en 139.800 euros, muy por debajo de las grandes economías de la UE, cuya media está en 164.200 euros.

España se ha quedado a la cola de Europa en productividad por empleado en el sector del comercio minorista. De acuerdo con el último informe anual de Anged, la patronal de las grandes superficies, la facturación por trabajador se situó en el último año en 139.800 euros, muy por debajo del resto de las grandes economías de la UE. En Francia, por ejemplo, esa cifra se eleva hasta 250.900 euros por empleado; en Italia es de 176.800 euros y en Alemania de 171.000 euros.

Pero es que España se queda incluso por debajo de la media, que se sitúa en 164.200 euros. Una de las razones que explicarían esta baja productividad radica en la excesiva atomización de la distribución minorista. “En Reino Unido, Francia y Alemania, los diez primeros distribuidores minoristas tienen alrededor del 40% del mercado, casi el doble que Italia y diez puntos porcentuales más que España”, explica Anged. Las ventas del comercio minorista en la UE crecieron un 5,1% en 2021, en línea con la zona del euro (5%). De los países comparables, solo Alemania creció menos que España por efecto base, ya que en pandemia el comercio germano siguió en positivo. En concreto, el crecimiento fue del 9,9% en Francia; del 8,2% en Italia; del 3,2% en España y del 1% en Alemania.

El presidente de la patronal de fabricantes y distribuidores Aecoc, Ignacio González, expresó ya en la asamblea de la organización celebrada en abril en Barcelona su preocupación por la pérdida de productividad que está viviendo España en relación al resto de Europa. Y no solo en el sector del comercio. “Desde 2018, la productividad en la Unión Europea ha caído de media un 3,9%, mientras que en España lo ha hecho un 7,6%. No seremos capaces de crecer al ritmo adecuado si no corregimos esta situación, que nos aleja de los países líderes y pone en riesgo nuestra capacidad exportadora”, aseguró.

González pidió “evitar cualquier medida que afecte a la renta de los hogares y que penalice la actividad empresarial”, recordando que este 2022 “tenía que ser el año de la recuperación pero que, en su lugar, se ha convertido en una de las etapas más difíciles de las últimas décadas”, por lo que consideró necesario aplazar cualquier subida impositiva, ya que afectaría al consumo y pondría en riesgo la supervivencia de muchas empresas. El presidente de Aecoc se refirió al escenario de incertidumbre y de inflación que se está dibujando desde finales de 2021 y que, según comentó, “ha dado al traste con la idea de vivir de nuevo unos felices años 20”.

El Barómetro Adecco Outsourcing sobre productividad y eficiencia, que se ha realizado sobre una muestra de 2.024 directores/as, managers y mandos intermedios, de entre 18 a 65 años de edad, que trabajan por cuenta ajena, en 30 sectores de actividad representativos de nuestro tejido empresarial, coincide con los datos de Aecoc. Según esta encuesta, el nivel de productividad y eficiencia medio de la empresa en España se sitúa en 58,78 puntos en una escala de 0 a 100, es decir, 6 de cada 10 compañías en nuestro país aplican y monitorizan políticas enfocadas a la mejora de la productividad.

El sector vuelve a crecer

Aunque la pandemia truncó seis años seguidos de recuperación del consumo, volvió a retomar así la senda positiva en 2021. La facturación de los socios de Anged, que agrupa a compañías como El Corte Inglés, Carrefour, Eroski o Alcampo, entre otras, creció un 9,7%, hasta los 40.049 millones de euros. La patronal explica que “tras un inicio de año con restricciones al comercio de no alimentación, el sector se recuperó en la mitad del año a medida que avanzó la vacunación, pese al parón turístico”.

El crecimiento de la facturación de las empresas de Anged es superior a la media del comercio minorista, gracias, según la patronal, “a la flexibilidad mostrada para adaptar productos, procesos, formatos y canales de venta”. Las ventas en el canal online, que se habían duplicado en 2020, han seguido ganando peso en la facturación, tanto de 2021 como de 2022. De momento, el número de clientes que han comprado por Internet en el último año es el doble que antes de la pandemia. Son ya tres veces más que hace cinco años.

Pese a las grandes dificultades por la ralentización del consumo, el encarecimiento de la energía y el alto nivel de inflación, el sector del comercio encara una subida de impuestos, cotizaciones y costes regulatorios sin precedentes. “En medio de una crisis energética, algunas de las políticas de las Administraciones están acelerando la espiral de costes”, aseguró durante su discurso en la última asamblea anual el pasado 22 de septiembre el presidente de la patronal Anged, Alfonso Merry del Val.

“Nuestras empresas se han visto afectadas por una treintena de medidas que encarecen sus costes por distintas vías: más impuestos y cotizaciones, nuevas obligaciones para el ejercicio de su actividad, importantes requerimientos de inversión para adaptar su negocio a la nueva regulación y altos costes de transacción ocasionados por la complejidad y fragmentación de tales normas”, aseguró.

Al margen de un aumento de las cotizaciones sociales que pagan las empresas, en términos tributarios se ha puesto en marcha un nuevo impuesto a los envases de plásticos de un solo uso; hay un endurecimiento de la fiscalidad de los sistemas de refrigeración, con una modificación del impuesto de gases fluorados, que no se aplica en la mayor parte de la Unión Europea y que supondrá un encarecimiento de entre el 5% y el 10%, según han denunciado las principales asociaciones del sector del comercio minorista. También hay un aumento del IVA para las bebidas azucaradas y edulcoradas, que pasan de tributar al 10% a hacerlo al 21%, y que se une al impuesto sobre las mismas que ya existía en Cataluña. “En España se ha propuesto avanzar más rápido y con más carga que en Europa en cuestiones como cadenas de valor, etiquetados y economía circular, plásticos, residuos o transición energética”, sentenció Merry del Val.