Así evita el éxodo rural el sector de alimentos y bebidas

La industria de alimentos y bebidas permite fijar una población de 834.737 millones de personas y genera más
de 305.000 empleos en la denominada ‘España Vaciada’

El sector de alimentación y bebidas es fundamental a la hora de evitar que languidezca aún más la denominada España Vaciada, es decir, aquellas zonas con una densidad de población inferior a 50 habitantes por kilómetro cuadrado. Así lo demuestra el reciente informe La contribución de la industria de alimentación y bebidas a la España Vaciada, elaborado por la consultora Kreab a instancias de Fiab (Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas). El estudio revela que el sector está presente en los municipios que acogen al 70,7% de la población de la citada área, por lo que “destaca como un importante agente de conexión entre el medio rural y el urbano”.

El informe revela que la industria de alimentación y bebidas permite fijar una población de 834.737 personas, lo que corresponde al 61% de la población que ha perdido la España más despoblada en esos años. “Sin la actividad de la industria, la pérdida de población podría haber sido mayor”, advierte el director general de Fiab, Mauricio García de Quevedo, que recuerda que “el 17% de la población de la parte del país con menor densidad de población se asocia con la actividad de la industria, mientras que en el resto de España este porcentaje baja al 10%”. Además, de los más de 2 millones de empleos directos e indirectos que genera el sector a nivel nacional, el 15% se localiza en la España Vaciada, con un total de 305.424 puestos de trabajo. El informe destaca la aportación en el empleo femenino, con una tasa del 31% y 17.400 puestos de trabajo. “Es la rama que menos acusa la brecha de género respecto al conjunto nacional”, recuerda García de Quevedo.

Por otro lado, a través de su impacto directo e indirecto, la aportación al PIB del sector en toda España es del 10,6%, porcentaje que se eleva al 16,2% en las zonas con menos habitantes. El tejido empresarial de los alimentos y bebidas está en gran medida ligado al medio rural, ya que el 74% de las industrias de alimentos y bebidas están ubicadas en localidades de menos de 500.000 habitantes. Concretamente, de las más de 30.000 empresas que componen la industria, el 15,6% se asientan en las zonas rurales del país, mientras que para el conjunto de la economía este porcentaje supone el 8,8%. En cuanto a la aportación a los ingresos públicos, de los más de 35.000 millones que la industria aporta a nivel nacional, un total de 5.876 millones de euros proceden de estas zonas despobladas, lo que arroja una media de 516.423 euros por municipio de la España Vaciada en donde está presente el sector.

El estudio resalta que la industria de alimentos y bebidas contribuye a la digitalización del territorio. Por ejemplo, genera un impulso en el sector de las telecomunicaciones de 273 millones en las zonas rurales. Asimismo, la IAB contribuye a mitigar el 12% de sus impactos ambientales mejorando la eficiencia energética, ahorrando en el consumo de agua o reduciendo la generación de residuos. También promueve la estimulación del gasto turístico en los pueblos ligado a la gastronomía. Un gasto que se cifra en 100 millones de euros. Más del 9% de las pernoctaciones en el medio rural se relacionan directamente con la alimentación y bebidas.

El informe recoge propuestas para impulsar la labor del sector en la España Vaciada, como incentivos fiscales para promover la actividad económica, el apoyo al emprendimiento, el equilibrio fiscal y la protección de la cadena alimentaria. Además, se insta a los poderes públicos a promover una economía conectada, extendiendo las infraestructuras en telecomunicaciones y digitalización, así como a mejorar la red de transportes y comunicaciones, o a estimular el relevo generacional.