Natalia Berenguer, presidenta de Vegetales: “La industria de alternativas vegetales mantendrá el crecimiento a doble dígito durante años”
Las grandes productoras de alimentos y bebidas vegetales en España han fundado Vegetales, una asociación que busca dar forma a este nuevo sector.
¿Qué necesidad había de buscar una marca diferenciada de otras asociaciones de la industria?
La novedad de la categoría y sus fuertes crecimientos hacían necesaria su creación. Es la mejor formar para los especialistas en alternativas vegetales de crear un marco seguro para todos los agentes de la cadena de valor. Una entidad que vela por el reconocimiento de estos alimentos y bebidas como claves en la transición hacia un nuevo sistema alimentario.
¿Cuáles son las expectativas de crecimiento del negocio de alternativas vegetales en nuestro país?
Se trata de una categoría que creció sobre todo en espacios reducidos, pero que ha dado el salto a la gran distribución. Entre 2019 y 2021 ha crecido en torno al 50%, un avance para el que se hacía necesario establecer unas reglas. Consideramos que este crecimiento se mantendrá en el doble dígito en los próximos años.
¿La unión de diferentes fabricantes redundará en una democratización de este tipo de productos?
En Alimentaria el plant-based ha sido la estrella. Su precio se equiparará al del resto de categorías para dar respuesta a esos seis de cada diez españoles que han probado o consumen regularmente productos de base vegetal que ya son conocidos por el gran público y han entrado con gran éxito en los hogares.
¿Cuál es la población con mayores perspectivas de crecimiento en ‘plant-based’?
Al final el público objetivo es el flexitariano, ya que el consumidor dispone de mucha libertad para elegir, tanto en lo que come, como en el cuándo y el dónde. Apostamos por esa buena convivencia entre los mundos del origen vegetal y de la proteína animal. Dos de cada diez españoles ya se declaran flexitarianos.
Las bebidas vegetales, con más historia en nuestro país, representan el 70% de la categoría. ¿Cuál cree que ha sido el secreto de su éxito?
El éxito de estos productos es fruto de varios factores. El primero, que son apetitosos. Nuestra labor de I+D ha permitido hacer que estas referencias tengan altos estándares de calidad tanto en sabor como en valores nutricionales. Los nuevos consumidores de estos productos demandan que, además de los criterios de sostenibilidad, cumplan en términos de sabor.
¿Un producto ‘plant-based’ implica además otros criterios de producción más allá de la ausencia de proteínas de origen animal?
En el consumo plant-based el principal criterio subyacente es que sea sostenible para el planeta. Si queremos caminar hacia una industria ecológica y circular, tenemos que apostar por una alimentación vegetal, más sostenible en su reducción de emisiones y consumo de agua. Las empresas de la industria vamos a ser el factor clave en esa transición hacia un sistema de alimentación saludable y sostenible.
¿Cuál considera que será la evolución de su categoría en los próximos años?
El mercado ya está facturando a día de hoy cerca de 500 millones de euros, de los cuales 300 corresponden sólo a la categoría de bebidas vegetales. Las alternativas de origen vegetal se van a integrar en las dietas diarias y, posteriormente, se consolidará dentro de la pirámide nutricional.