Llega la agricultura de precisión: mejorará el rendimiento en cultivos

La tecnológica asturiana Seresco ha desarrollado un proyecto, en principio para los cultivos de kiwi, que permite registrar los resultados de las actividades agrícolas e industriales a lo largo de la vida del fruto. Además, ofrece garantías al consumidor sobre la procedencia, elaboración y distribución de producto.

La tecnológica asturiana Seresco ha desarrollado un proyecto de innovación llamado K-Chain que permite a los agricultores mejorar sus procesos de producción y al cliente final identificar la procedencia de los alimentos que compra. Esta app, que se enmarca dentro de la estrategia de la UE “de la granja a la mesa” en favor de un modelo sostenible, donde la seguridad alimentaria y la inocuidad de los alimentos son una prioridad, arranca con un sistema de trazabilidad basado en la tecnología blockchain, que hasta ahora solo se ha aplicado a cultivos de kiwi en Asturias.

El director del área de Consultoría y Software de Seresco, Rubén Pérez Sobrino, explica que “la utilización de la tecnología blockchain permite registrar los resultados de las diferentes actividades agrícolas e industriales que se realizan a lo largo del ciclo de vida del fruto. De este modo, se puede reconstruir la historia de un producto agroalimentario ofreciendo a los consumidores ciertas garantías acerca de la procedencia, la elaboración y la distribución del producto”.

Pérez Sobrino refiere que la app que han desarrollado “se encarga de verificar, validar y almacenar la información que se recoja desde la aplicación móvil: desde la recolección, pasando por la entrada en cámara y el precalibrado, hasta el envasado y envío al cliente”. En su opinión, esto beneficia al consumidor en tanto que “se consigue aportar una mayor transparencia a los procesos de producción, se refuerza la seguridad y se genera confianza sobre el origen del producto”. Y matiza: Con esta agricultura de precisión se mejora la calidad de la cosecha y se aumenta la producción. En definitiva, aspiramos a posibilitar a los agricultores una reducción de costes, una explotación más sostenible y, lo que es más importante, una calidad de la cosecha controlada y repetible”.

El proyecto K-Chain ha sido ejecutado sobre el terreno en colaboración con la empresa asturiana KiwiNatur. “Aunque hemos aplicado la tecnología sobre la trazabilidad agroalimentaria en el cultivo y comercialización del kiwi, la app puede aplicarse a otros productos agrícolas adaptando el algoritmo a las condiciones de cultivo específicas de cada uno de ellos”, asegura Pérez Sobrino, que puntualiza: “Se está trabajando en la implantación en compañías productoras y comercializadoras de kiwi, pero las posibilidades que ofrece la tecnología blockchain y la plataforma transversal desarrollada nos permite abordar soluciones para diversos casos de uso, como están siendo el pistacho y la sidra”. Las técnicas de agricultura de precisión que aplica Seresco posibilitan recopilar y almacenar todo tipo de información de interés para la explotación (sensores, satélites, sistemas de observación y predicción climática o vuelos de drones). “Se almacena la información para siempre, permitiendo su análisis visual y las comparativas por periodos, zonas, campañas y otros criterios, y de manera geoposicionada, permitiendo realizar consultas espaciales”, precisa Pérez Sobrino. Seresco está inmerso en otros proyectos, como CIP-Olive, en Egipto, con una solución, basada en la nube que posee un sistema de detección precoz de plagas y enfermedades.