El sector del vino, ante un alza de precios por una menor producción

Las previsiones en la caída de la producción del vino en Francia, Italia y España podrían llevar a una subida de precios por el incremento de las exportaciones de nuestro país, así como por la reactivación de la hostelería una vez que se han relajado las medidas para hacer frente a la pandemia por coronavirus.

Los tres principales productores de vino del mundo (Italia, Francia y España) prevén mermas importantes en la vendimia de este año, que podrían recortar la producción de vino entre un 12% y un 18%, según datos del sector vitivinícola de Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos. Esta asociación considera que “con la evolución de salidas al mercado en España a lo largo de esta campaña está justificada una mejora patente de los precios de la uva, vino y mosto”. Basándose en datos del Ministerio de Agricultura francés, de fuentes de organizaciones italianas y en estimaciones de la propia organización para España, Unión de Uniones avanza que la producción de vino en estos tres países podría recortarse entre 17 y 26 millones de hectolitros, aunque otras organizaciones agrarias, como Asaja o Coag, elevan esta cifra a entre 39 y 40 millones de hectolitros. Si se tiene en cuenta que los citados países encabezan el ranking de productores de vino acaparando la mitad de la producción mundial -el 80% solo dentro de la Unión Europea- esta situación debería notarse claramente en el mercado, subrayan en Unión de Uniones.

Los daños producidos por los temporales de nieve, las heladas y otros impactos meteorológicos como el pedrisco han afectado en especial tanto a Francia como a España, donde las pérdidas de las tres regiones con mayor volumen de producción (Castilla-La Mancha, Extremadura y Comunidad Valenciana) llevarán a la producción nacional a disminuir entre un 10% y un 14%. Asimismo, la reducción de la cosecha francesa, que sus autoridades cifran entre el 24% el 30% tendría, según Unión de Uniones, “que implicar un aumento de las ventas de vino español en aquel país”, destino de un 20% de las exportaciones nacionales en volumen.

Con estos factores, Unión de Uniones considera que no se dan las condiciones para que los precios en la vendimia y campaña se tensionen a la baja. Según Joan Santó, responsable del sector vitivinícola de Unión de Uniones, el precio de la tonelada de uva “debería ir a unos 40 céntimos [por kilo de uva], mientras que ahora se están pagando entre 22 y 23. Y en algunos casos entre los 10 y 12 céntimos”. Santó lamenta también el hecho de que la uva del vino se pague después de su calificación. “El producto perecedero se tiene que pagar a 30 días y la uva es un producto perecedero, mientras que las empresas se han sacado de la manga que hasta que no esté calificado el vino no empieza el tiempo de pagar. Esto no es así, si la bodega acepta la uva para hacer el vino tienes que aceptar las condiciones y pagar a 30 días”.

Los agricultores confían en que las ventas de vino mejoren tras la mala evolución de último año, condicionado por la pandemia. A su favor tienen el incremento del consumo por el levantamiento de las restricciones en la hostelería en España, la suspensión de los aranceles de EEUU y las ya referidas mermas en la producción previstas en Francia e Italia. “Esperamos que la situación del mercado cambie, porque la cosecha va a ser más corta de lo que algunos pensábamos al principio”, ha declarado a Efeagro el responsable sectorial del vino de Asaja, Fernando Villena, quien cree que hay más apetencia de producto, lo que puede elevar los precios.

“Estamos constatando que se está produciendo una subida en los contratos que están ofreciendo las empresas a sus proveedores”, comenta José Luis Benítez, director general de la FEV (Federación Española del Vino). “El mercado está tirando mucho de la exportación, de los vinos envasados y, sobre todo, de los vinos a granel, y, por lo tanto, esto llevará a una recuperación”, añade Benítez, que apostilla que en el caso del vino de granel que se vende “incidirá mucho el resultado final de las cosechas de Francia e Italia”.