Foodbox acentúa el carácter andaluz de un renovado Volapié

La cadena de tabernas andaluzas Volapié, propiedad del grupo multimarca Foodbox desde 2015, ha decidido dar un giro a su imagen y a su carta para reforzar el espíritu típicamente andaluz con el que nació hace más de diez años.

Esta renovación se ha dado a conocer con motivo de la reciente apertura de un nuevo local franquiciado de la enseña en la madrileña calle de Ponzano, un estreno que eleva la presencia nacional de la cadena un total de 43 establecimientos. El objetivo del grupo de restauración Foodbox, participado por Nazca Capital, es incorporar esta nueva imagen de la cadena en todas las inauguraciones que tienen previsto realizar dentro de un plan de expansión a tres años que contempla un total de 45 aperturas de Volapié en todo el territorio nacional. Asimismo, algunas de las unidades ya operativas, también podrían afrontar en el futuro la adaptación a la nueva imagen de marca.

Para afrontar la puesta en marcha de este plan estratégico, Foodbox invertirá un total de 10 millones de euros y supondrá la creación de 500 puestos de trabajo.

“Estamos en un momento en el que los consumidores valoran mucho más la calidad de su experiencia cuando visitan un establecimiento de restauración. Para potenciar esa experiencia, desde Volapié hemos impulsado una evolución de la imagen de nuestros establecimientos y el lanzamiento de una nueva carta”, explica Reyes Giménez, directora de Marketing y Comunicación de Foodbox.

La nueva imagen de Volapié apuesta por reafirmar el carácter y el compromiso de la enseña con las tradiciones de la tierra que le vio nacer y está diseñada para trasladar la esencia de Andalucía allí donde se localicen sus tabernas y garantizar al cliente la experiencia de marca. Desde la compañía destacan que esta remodelación se ha realizado teniendo en cuenta las medidas y recomendaciones sanitarias en materia de prevención de Covid-19. “La nueva decoración refuerza el protagonismo de espacios dentro del establecimiento, como la barra o la terraza, transportando al cliente al ambiente típico de los patios andaluces, facilitando sus momentos de encuentro y celebración”, aclara Giménez.

En el caso de la carta, la marca mantiene su apuesta por la cultura gastronómica andaluza en sus ingredientes y procesos, cuidando especialmente los aceites, las frituras de pescado y mariscos, los productos ibéricos, las recetas clásicas del sur y los vinos y cervezas. Así, dentro de esta propuesta gastronómica, los clientes pueden encontrar clásicos del mar como el bienmesabe gaditano, las puntillitas, los boquerones con limón, la mojama de atún, coquinas al ajillo o gambas cocidas. A ellos se unen molletes, bocatines, papelones de chacinas ibéricas o quesos, así como recetas de toda la vida como los flamenquines, las berenjenas fritas con miel de caña, el rabo de toro, los chicharrones, el salmorejo o los huevos rotos con jamón, etc. En definitiva, un extenso recorrido por los sabores de una tierra a la que la marca quiere representar como embajada culinaria.

“El principal objetivo de ambos cambios es asegurar a nuestros clientes una auténtica experiencia del sur, una experiencia que disfruten con los cinco sentidos, ofreciéndole un ambiente de disfrute y celebración en los establecimientos y una carta que rinde homenaje, siempre con el toque propio y único de Volapié, a una de las culturas gastronómicas más ricas y variadas del mundo”, señala Giménez.

La directiva recuerda que, “desde que abriera sus puertas la primera Taberna del Volapié, en 2008 en Fuengirola, la marca se ha esforzado por ser la principal embajadora de la cultura gastronómica andaluza, llevándola a todos los rincones de España a través de cada uno de los 43 establecimientos con que cuenta en España y de cada uno de los que va a abrir en los próximos meses, entre los que destaca el del centro histórico de Budapest” [Hungría].