El cava cierra un año histórico con un nuevo sistema de trazabilidad

La denominación del cava comienza el 2021 invirtiendo en una nueva plataforma digital que permitirá mejorar el seguimiento de la evolución de su vino espumoso en cada una de las etapas: origen, viña, ecología y largas crianzas. Con ello, se adecúa al recién estrenado pliego de condiciones establecido en la nueva normativa de la denominación, cuyo objetivo es ofrecerles a los consumidores las máxima garantías. Para ello, la denominación de origen ha cerrado un acuerdo con un socio tecnológico que le capacitará para desarrollar un programa destinado a facilitar la trazabilidad del producto en el marco de la nueva normativa y, de este modo, aumentar las exigencias aplicadas hasta la fecha. Con esta iniciativa, la D.O. Cava da paso más en la valorización de la viticultura desde todos los ámbitos y ahonda en su compromiso a la hora de poner el mercado un producto de la máxima calidad.

Durante el 2020, año que será recordado por la pandemia por coronavirus, la D.O. Cava ha sido capaz de mantener su apuesta por la calidad, la cual se ha visto reforzada por la aprobación por unanimidad de la segmentación y zonificación, un ambicioso proyecto que pone en valor el origen y el territorio del cava. El cava también ha aplicado una restricción histórica limitando la producción a 10.000 kilos de uva por hectárea y ha reforzado la monitorización de la vendimia con el apoyo de 90 veedores o inspectores y una nueva plataforma digital. Además, se han implementado acciones cualitativas encaminadas a potenciar la marca y reactivar el consumo de un producto comprometido con la tierra.

En la denominación de origen sostienen que 2021 se presenta, al igual que 2020, como un año clave, puesto que se prevé una vendimia histórica; la primera con las nueva zonificación y segmentación activas. Además, la D.O. potenciará su iniciativa Cava Academy, una plataforma online pionera a hora de formar a futuros expertos en cava y, de este modo, acercar el espumoso español por excelencia a todo el mundo.

Con más de un 60% de ventas internacionales, el cava es la denominación de origen española que más exporta. Reúne más de 38.000 hectáreas de viña y a más de 6.800 viticultores. Sus 370 bodegas asociadas están presentes en más de 100 países. Según datos del Consejo Regulador de la DOP Cava, en 2019 se comercializaron 249 millones de botellas, un 2% más que en ejercicio anterior, de las que 165 millones acabaron fuera de España.