Un tercio de los españoles rechaza los ultraprocesados

La consultora Nielsen asegura que seis de cada diez consumidores están dispuestos a pagar más por lo que comen siempre que sea saludable y un tercio de ellos no consume ya ultraprocesados

U n estudio realizado por la compañía Nielsen para Marcas de Restauración, titulado Descubriendo al realfooder, señala que nos encontramos ante un consumidor “desleal”, ávido por probar nuevas experiencias, y que demanda credibilidad por parte de las compañías, “a las que exige, no solo que le expliquen qué es lo que hacen, sino cómo lo hacen”. Esta es una de las conclusiones que se extraen del informe, presentado por Esther Rivera, directora de Horeca de Nielsen España, durante la XI Edición del foro Restaurant Trends, que tuvo lugar recientemente en Madrid. Rivera explicó que el realfooding “es una tendencia alimentaria que fomenta el consumo de productos reales y restringe el de ultraprocesados. Lo que hace es dividir todos los alimentos entre tres categorías: los productos frescos como carnes, verduras, pescados, huevos o leche; los buenos procesados, que tienen un proceso industrial o artesanal, pero que es inocuo y sigue manteniendo las propiedades saludables del producto; y una parte de ultraprocesados, que suelen tener más de cinco ingredientes entre conservantes y aditivos, dentro de cada uno de ellos”.

La directiva de Nielsen, señaló que “actualmente una cuarta parte de la población, un 27%, está castigando al ultraprocesado y que un nada despreciable 9% sigue el movimiento realfooding. Además, seis de cada diez están dispuestos a pagar más por comida saludable. Y es una tendencia que ha venido para quedarse: estaríamos en que siete de cada diez van a continuar restringiendo el consumo de ultraprocesados”, subrayó Rivera.

El perfil del consumidor realfooder se corresponde, matizó Rivera, con una persona de 46 años de media, “aunque ya hay toda una generación, que denominamos seniors, que ya la siguen de forma natural”, que ni siquiera saben que es este movimiento. Un movimiento “en el que nueve de cada diez son mujeres con una edad media de entre 26 y 45 años”. Según el informe de Nielsen, el 81% de los realfooders hace deporte o cuanto menos camina. Dentro de las personas consultadas, “más de la mitad reconoce que en último año ha reducido el consumo de ultraprocesados, porcentaje que se eleva al 70% dentro del movimiento”, reveló la directora de Horeca de Nielsen. Según el informe de la consultora los productos procesados que más se rechazan “son los rebozados, bollería, azúcares, galletas, comida rápida y salsas envasadas”. Rivera desveló también que ocho de cada diez consumidores ya tienen por norma mirar el etiquetado de los productos. “Y lo que más miramos son los azúcares, las grasas, si tienen aceite de palma y las calorías”.

Cuando se habla de las comidas fuera de casa, el 56% de los encuestados es tan estricto dentro de ella como fuera del hogar. “De hecho, cuando salen buscan en la carta opciones saludables: el 36% directamente selecciona un establecimiento que sea afín al movimiento y tenga alimentos menos procesados”, comentó Rivera. El consumidor realfooder, continuó, “lo que sí penaliza es el envío a domicilio. Frente a un 30% de gente que pide a domicilio una vez a la semana, en este caso estaríamos hablando de tan solo un 10%. Finalmente, Rivera se refirió a la eclosión que están teniendo en los supermercados los platos preparados: “Ya son seis veces al mes las que decidimos hacer de nuestra casa nuestra fortaleza”. Sobre la hostelería independiente, al menos en Barcelona y Madrid, donde Nielsen hizo su estudio, solo dos de cada diez locales tienen take away. “El prime time es de siete de la tarde a 11 de la noche y son mayoritariamente los jóvenes quienes utilizan aplicaciones para pedir la comida a domicilio”, dijo Rivera.