China le lanza un balón de oxígeno al campo español

El país asiático está incrementando notablemente
la importación de productos procedentes de España, lo que supone un contrapeso a la caída del mercado estadounidense

China ha abierto la puerta al sector agroalimentario español y busca reforzar las relaciones comerciales con el mismo. A finales del año pasado, los dos países firmaron dos protocolos para la exportación de nuevos productos españoles al mercado chino. En concreto, alimentos para mascotas y pulpa de aceituna para su uso en alimentación animal después de una reunión entre el secretario general de Agricultura y Alimentación, Fernando Miranda, y el viceministro de la Administración General de Aduanas de la República Popular China, Zou Zhiwu.

La firma de ambos protocolos se produjo tras el levantamiento de las restricciones a las exportaciones españolas relacionadas con la influenza aviar, erradicada ya en España desde 2017 y abre la puerta reanudar las exportaciones de genética aviar, y volver a iniciar las negociaciones para exportar en un futuro carne de ave.

Y no solo es eso, destaca también la puesta en marcha del nuevo sistema de autorización de establecimientos de porcino, que se acordó en la reunión de mayo del año pasado en Pekín, y que a día de hoy permite a España disponer de 17 nuevas autorizaciones de exportación, lo que ha supuesto un aumento significativo. China es uno de los destinos clave de las exportaciones agroalimentarias españolas que alcanzaron los 1.067 millones de euros en el año 2018. Y es un volumen que no ha parado de crecer, superándose, ya agosto del año pasado, las cifras del año anterior. Desde 2014, las exportaciones se incrementado notablemente, por lo que seguramente China se convertirá en el principal destino de las exportaciones agroalimentarias españolas en un futuro próximo.

Los principales productos exportados, entre enero y agosto de 2019, son la carne de porcino con más de 600 millones de euros seguido por el vino con algo más de 100 millones y el aceite de oliva con 99 millones de euros. Estas cifras reflejan la magnífica relación entre ambas administraciones y el buen clima de colaboración y confianza, que permite ir ampliando la lista de productos y el número de establecimientos autorizados para exportar, según aseguran desde el sector.

Yi Sun, presidente de la Cámara de Comercio del Gobierno de la provincia de Gansu en España, apunta en este sentido, en un encuentro con elEconomista, “el gran interés de China por los productos agroalimentarios españoles”, poniendo un especial énfasis en el aceite, las aceitunas o el vino, que son productos muy castigados por los aranceles de Estados Unidos. El arancel del 25% impuesto por el Gobierno de Donald Trump al aceite español ha obligado a las empresas a sustituir el producto español por otro del norte de África para poder seguir vendiendo a Estados Unidos.

“Para poder seguir en el mercado norteamericano la única opción posible pasa por importar el producto de otros países, como Marruecos o Túnez para envasarlo después aquí o marcharse directamente y envasar allí”, aseguran fuentes de Asoliva, la Asociación Española de la Industria y el Comercio Exportador del Aceite de Oliva.

Los aranceles impuestos por el Gobierno de Donald Trump a los productos agroalimentarios europeos no solo están hundiendo las exportaciones de aceite nacional a EEUU, sino también de vino francés y español, de acuerdo con los datos del Observatorio Español del Mercado del vino (OEMV). Tras varios meses de crecimiento, Francia registró en noviembre -el primer mes tras la entrada del arancel que grava el producto con una tasa del 25%- una caída en valor del 37,8% en noviembre y del 37,5% en diciembre. En el caso español, en términos de valor hubo igualmente descensos del 11,7% y del 11,5% respectivamente en noviembre y diciembre.

En el caso de la aceituna de mesa, la victoria judicial que ha conseguido la asociación Asemesa en su lucha para tratar de eliminar los aranceles del 34,75% a la aceituna negra en EEUU es un paso importante, aunque todavía queda un largo recorrido por delante y las partes tienen hasta junio para presentar alegaciones. De momento, las ventas a Estados Unidos se han reducido en un 54% desde la aplicación de los aranceles y gran parte de la cuota de mercado en EEUU ya se ha perdido: pasando del 34% en 2017 al 17% el año pasado.

Relevo a Estados Unidos

Actualmente, dos tercios del total de las exportaciones de los productos españoles tienen como destino a la Unión Europea, contabilizando todavía al Reino Unido pre Brexit, la cual se mantiene como primer socio comercial. Nuestra vecina Francia, es la principal receptora de los alimentos españoles con unas ventas totales en 2018 -últimos datos disponibles- de 4.783 millones de euros; le siguen Italia, con 3.642 millones de euros; Portugal, con 3.413 millones; Reino Unido, con 2.037 millones; Alemania con 1.857 millones de euros; Países Bajos, con un total de 905 millones, y, finalmente, Bélgica, con 654 millones. Fuera de la Unión Europea, el principal destino de las exportaciones es Estados Unidos, con 1.728 millones de euros; seguido de China, con 1.067 millones y Japón, con 848 millones.

Con los aranceles existentes en Estados Unidos, China es el país llamado a liderar el destino de las exportaciones españolas, sin olvidar Japón, que siempre ha sido un mercado estratégico para España. Si se observa la evolución de las exportaciones al gigante asiático en los últimos años, se aprecia claramente que éstas van a más. Así, en 2015 se importaron productos agroalimentarios a China por valor de 842 millones de euros; por valor de 1.214 en 2016; de 1.216 en 2017 y de 1.067 millones de euros en 2018. China es un país con una población de más de 1.400 millones de personas -el más poblado del mundo- con una clase media que no para de crecer, (se estima que esta alcanzará los 500 millones de personas en 2030) por lo que es un mercado muy jugoso para las exportaciones españolas.