La fresa de Huelva fomenta la gestión óptima del agua

Los regantes de Palos han creado un Grupo Operativo para impulsar un desarrollo sostenible, inteligente y rentable del agua y los fertilizantes en el cultivo de frutos rojos.

Es la tormenta perfecta: una discusión política que enfrenta a dirigentes regionales con líderes nacionales de distinto signo político, la realidad del cambio climático que amenaza con alterar la producción del sector y las cada vez más evidentes suspicacias de uno de los principales compradores del producto que, a la postre, sirve como eje de la discusión. Incluso una primera llamada al boicot, por ahora descafeinada. Y, finalmente, la voz de quienes se agachan para recoger el fruto: la Comunidad de Regantes de Palos de la Frontera, en Huelva, promociona su compromiso con el uso responsable del agua, defiende la viabilidad del sector del fruto rojo y se reivindica como el actor que trabaja para observar la sostenibilidad y para seguir innovando en procesos que, amortiguando los efectos de la sequía, sigan apuntalando su imagen de referente en el mundo del regadío.

Los regantes de Palos defienden que el sector del fruto rojo trabaja desde hace años en alternativas que recortan la huella de carbono que genera su actividad y que optimizan el aprovechamiento de los recursos hídricos. Subrayan que la distribución de agua en sus cultivos presenta unas pérdidas que ni siquiera suponen el 2%. Además, la eficiencia del riego por goteo, afirman, es superior al 80% con aguas superficiales del Tinto-Odiel-Piedras, contando además con el sello que certifica el uso de agua 100% legal.

Mediante el proyecto Agroair, que los regantes de esta comunidad aplican en sus cultivos desde la campaña 2020-2021, se monitorizan los sistemas suelo-cultivo-atmósfera-red de riego con sensores conectados a internet y soluciones de big data como la inteligencia artificial para optimizar las cantidades de agua necesarias. Este plan, que comenzó siendo piloto en unas cuantas parcelas de la comunidad, se ha extendido en tres años al 20% de la superficie total.

Con la voluntad de seguir expandiéndolo a todo el espacio que aglutina la agrupación, los responsables de la organización han solicitado adherirse al programa de Grupos Operativos auspiciado por la Junta de Andalucía.

Estos grupos convocan a las partes representativas del sector productivo interesadas en enfrentar problemáticas concretas, generando un foro de discusión en el que debatir sobre competitividad, ahorro de recursos e iniciativas para minimizar el impacto ambiental.

El Grupo Operativo ya liderado por la Comunidad de regantes de Palos se ha denominado BerrySostenible y trabaja para desarrollar la gestión sostenible, inteligente, rentable y a tiempo real del agua y de los fertilizantes, con especial atención a los nitratos, en el cultivo de frutos rojos.

Los modelos van a ser desarrollados leyendo los datos internos y externos con tecnologías big data para poder generar, también, indicadores de sostenibilidad que podrán ser la base de la certificación de las prácticas sostenibles.

Para abordar su compromiso con la huella de carbono, la Comunidad de Palos cuenta ya con dos plantas fotovoltaicas y aspira a que culminen en breve las obras que comenzaron en febrero para habilitar una tercera, con una potencia de 707,56 kWp y 1.088 placas. Con estas infraestructuras, el autoconsumo energético alcanzará el porcentaje del 70%.

Producciones legales y sostenibles

La imagen del fruto rojo andaluz, especialmente la de la fresa de Huelva, se ha visto en las últimas semanas salpicada por la polémica y puesta en cuestión. Una delegación del Parlamento alemán, por ser este el país que compra el 30% de la producción de esta fruta, mostró interés por conocer de primera mano la realidad del sector, bloqueando a última hora su visita por la inminencia de las elecciones generales en España.

Más allá, la plataforma ciudadana Alemania Campact ha promocionado una campaña contra la compra del fruto rojo onubense, apelando directamente a las dos grandes cadenas de supermercados del país, Lidl y Aldi (también a Edeka y Rewe), aunque sin resultados significativos.

En este contexto, la Comunidad de Palos de la Frontera ha exigido al Gobierno central un posicionamiento más marcado en la defensa de los intereses de España en el ámbito internacional y la puesta en marcha de medidas para neutralizar las campañas de difamación contra unas producciones que, recuerdan y argumentan, son legales y totalmente sostenibles.