Paso adelante de la Ley de Restauración de la Naturaleza

El pleno de la Eurocámara ha aprobado por un estrecho margen la nueva normativa que introducirá más limitaciones a la práctica agrícola y que rechaza el sector.

La Ley, que persigue restaurar el 20% de los hábitats en 2030 y la totalidad en 2050 ha salido adelante con la oposición del Partido Popular Europeo y el respaldo de socialistas, liberales, verdes y partidos de izquierda.

Asaja ha acogido “con preocupación” la decisión del PE. La organización agraria reconoce “la importancia de preservar y proteger nuestro entorno natural”, y por ello va a mantener su compromiso “con la restauración de la naturaleza en armonía con la actividad agrícola”. Sin embargo, afirma tener “discrepancias significativas con respecto a esta ley específica y sus implicaciones para los agricultores españoles y europeos”.

Destacan que “los tres rechazos a esta ley en los comités del Parlamento Europeo que tienen competencias sobre el sector primario ya muestran hasta qué punto el planteamiento de la Comisión Europea ha sido divisivo, punitivo e ideológico”. Así pues, ponen el punto de mira en que “la oposición a esta ley radica en la falta de equilibrio y flexibilidad en las medidas propuestas”. En este sentido, afirman que “debe tener en cuenta las particularidades de cada región y las diferentes prácticas agrícolas que se emplean en Europa”.

Además Asaja defiende su papel como “defensores de la tierra” y reseñan que reconocen “la necesidad de adoptar prácticas agrícolas sostenibles que promuevan la biodiversidad y la conservación de nuestros ecosistemas”. Sin embargo considera que, “a pesar de las enmiendas, esta ley sigue estando fundamentalmente mal preparada y seguirá siendo inaplicable para los agricultores y propietarios forestales”.

Igualmente, citan un aspecto alarmante de esta propuesta como es que “carece de presupuesto”, por lo que no tienen intención de “permitir que la financiación venga del ya maltrecho fondo de la PAC, sobrecargado por la incertidumbre de la guerra en Ucrania, la inflación y los altos costes de materias primas y energía, así como las condiciones climáticas adversas”. En Asaja, abogan por “un enfoque basado en la colaboración y el diálogo entre las instituciones, los agricultores y otros actores relevantes” y aseguran que “es posible encontrar soluciones equilibradas y realistas que fomenten la coexistencia armoniosa entre la agricultura y el medio ambiente”.