El alicantino que hizo fortuna con el sol en las Américas al rescate de Abengoa

El empresario alicantino Enrique Riquelme es un ejemplo de profeta fuera de su tierra. Como muchos jóvenes profesionales vinvulados a la construcción y la energía solar, tuvo que buscar negocio al otro lado del Atlántico. Su ambición le ha llevado ahora a hacerse con Abengoa, un coloso industrial caído.

Un gran desconocido para la mayoría, Cox Energy, ha sido la elegida por el juez que tiene a su cargo el concurso de acreedores para adjudicarle lo que queda de lo que fuera el gigante industrial andaluz Abengoa, tras presentar una oferta valorada en 564 millones -la mayoría deuda- y que supondrá asumir sus 9.500 trabajadores. Una empresa a la que el presidente valenciano Ximo Puig llegó a ofrecer ayudas públicas si se trasladaba a Valencia. Cox es una empresa de energía solar fotovoltaica que ha tenido un ascenso fulgurante en la última década y que se denomina como un municipio alicantino de la Vega Baja, y no por casualidad. Detrás de ese milagro se encuentra un joven empresario alicantino, Enrique Riquelme Vives, nacido en 1989.

Riquelme, que comenzó en el grupo empresarial de su familia con actividades en el sector inmobiliario y de la construcción, supo hacer las Américas cuando la burbuja inmobiliaria estalló en España y apostó por las energías renovables.En 2009, el empresario aterrizó en Brasil durante el inicio de las nuevas construcciones e infraestructuras de cara al Mundial de Fútbol de 2014 y de los Juegos Olímpicos de Verano de 2016, y desde allí daría el salto a Panamá. En su cuenta de LinkedIn, Riquelme relata que en 2010 constituyó en Panamá Grupo El Sol, con divisiones de energía, áridos y cemento, y fue la mayor proveedora de arena para la unión temporal de empresas (UTE) encargada de las obras de ampliación del Canal de Panamá.

Mientras, en España, el cambio de regulación estrangulaba el boom fotovoltaico, el joven empresario lideró en 2012 el desarrollo de una planta fotovoltaica de 56 MW en Guatemala, Rainbow 50, que en su momento fue la más importante de Latinoamérica. En 2013 se crearía Cox como tal y en 2015 arrancó su andadura la filial Cox Energy México, que pasó a denominarse posteriormente Cox Energy América, para operar en Latinoamérica. Solo un año después, logró en Chile la mayor licitación de energía de fuentes convencionales o renovables del país. En 2018, Cox Energy reestructuró sus operaciones en dos subholdings, uno para Europa y otro para América. Dos años después, en 2020, Cox Energy América debutó en la Bolsa de Valores de México, con un valor de 200 millones de euros, convirtiéndose en la primera empresa de fotovoltaica en cotizar en América Latina. La compañía tiene tres áreas de actividad: generación de energía, comercialización de electricidad renovable, y operación y mantenimiento de plantas. En total supera los 5.000 megavatios.

Apasionado del Real Madrid como su padre, que formó parte de la directiva de Ramón Calderón, para poder dejar claro hasta dónde llega su ambición su ambición incluso se llegó a plantear presentarse a la presidencia del equipo merengue en manos de Florentino Pérez.