Las coaliciones cotizan a la baja entre el empresariado

La cuenta atrás para las próximas elecciones autonómicas y municipales ya ha arrancado y quien más quien menos empieza a tomar posiciones ante la cita con las urnas que se avecina o enumerar su lista de cuestiones pendientes para intentar pescar en el río revuelto de las promesas electorales. Vicente Boluda, uno de los pesos pesados de la economía valenciana y presidente de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE) que aglutina a los líderes de las grandes compañías autonómicas, ha sido el último en desvelar lo que desea de cara a una nueva legislatura tanto en la Comunitat Valenciana como en el Ayuntamiento de Valencia.

El empresario de quinta generación familiar dejó claro que sus preferencias pasan porque no se vuelva a repetir la experiencia de Gobiernos de coalición en que uno de los dos grandes partidos presentes en la Comunitat Valenciana tenga que depender de socios minoritarios cuyo apoyo pueda oscilar según el viento que sople. “No me gusta estar en manos de partiditos pequeñitos que sólo dicen que no, que no, que no, para hacerse importantes y buscar una bronca y confrontación y hacerse necesarios”, resumió el naviero en una de sus últimas intervenciones.

El máximo responsable de AVE se convirtió en el altavoz de muchos empresarios que no entienden que desde determinados partidos políticos pero, sobre todo, desde las Administraciones Públicas, se considere al empresario como el enemigo. Y precisamente cuando uno de los referentes de las empresas valencianas, Juan roig, se ha visto en medio de la última polémica desatada por una ministra de Podemos, que ha puesto en una situación embarazosa a todo el Gobierno de España.

Tras ocho años de Botànic es evidente la desafección empresarial con los socios de Ximo Puig. El socialista ha tenido que pagar peajes como la tasa turística, que si bien es dudoso que llegue a aplicarse en la mayoría del territorio, vuelve a suponer una afrenta para el sector turístico por parte de Compromís y Podemos. O tener que afrontar contradicciones como la falta de avances de las energías renovables en la región pese al discurso ecologista por las pegas a los trámites. Boluda también echó en cara el rechazo del alcalde de Valencia, Joan Ribó, a la nueva terminal del puerto de Valencia e incluso reprochó que la Copa América se fuera a Barcelona y se hayan comprometido fondos estatales para ella sin que Valencia intentara repetir su celebración.

Hasta que punto las concesiones a los socios de Compromís y Podemos pueden ensombrecer incluso éxitos como el que supone la instalación de la gigafactoría en Sagunto es una de las cuestiones que, más allá que las opiniones, tendrán que dirimir las urnas.