La inflación eleva los gastos de cada familia valenciana en 1.717 euros

Cada hogar se gastó de media 525 euros más en alimentos el año pasado y se estima que este año pagará 304 euros más por los mismos productos, según un informe de Pateco. Unas cifras que minimizan los 90 euros del ‘Bono Cesta’ valenciano para familias que ingresan menos de 21.000 euros.

La subida continua de los precios de la inmensa mayoría de los productos básicos se ha convertido en uno de los temas de conversación más recurrentes desde hace meses. El alza generalizada de la cesta de la compra toca a los bolsillos de todos los valencianos. Hasta el punto que familia valenciana tuvo que destinar 1.717 euros más de gasto para la compra de los mismos productos y servicios que un año antes, según revela el último informe elaborado por la Oficina Comercio y Territorio. (Pateco) del Consejo Superior de Cámaras de Comercio de Comunitat Valenciana, que analiza los efectos de la inflación y su impacto en el consumo de los .

El estudio cuantifica el gasto en consumo final de los hogares valencianos durante el pasado 2022 en un total de 61.803 millones de euros, un 7,6% más que el año anterior, lo que supone un gasto medio en la compra de bienes y servicios de 29.774,70 euros para cada unidad familiar. Dos terceras partes de ese gasto, el 66,4%, se considera “no aplazable”, es decir, se refiere a la adquisición de bienes o servicios básicos o esenciales como la compra de alimentación, los gastos de vivienda, suministros, gastos sanitarios, de educación o cuidados.

Si se pone la lupa exclusivamente en la evolución del precio de los alimentos, los hogares valencianos destinaron 5.089,77 euros de media a esos productos básicos, el año pasado. Una cifra que supone que entre diciembre de 2021 y 2022, se ha producido un incremento del gasto medio por hogar de 525,36 euros solamente para la compra de alimentación.

El estudio de Pateco no se que da ahí y también realiza una previsión para este año, tomando como referencia una variación de la inflación media anual del 8,7% en el grupo de alimentos, de acuerdo a la proyección del IPC de distintos analistas. Así, prevé que “se generará un nuevo incremento del gasto de 304,23 euros de media por hogar, incluso incluyendo la reducción del IVA a determinados productos en el primer semestre del año”. Si se cumple esta estimación los hogares valencianos acumularán un aumento del gasto en alimentación de 1.247,71 euros por hogar en tan solo cuatro años.

El informe también muestra que la subida de precios durante el último año ha sido masiva: aproximadamente el 80% de los 674 productos registrados en el Panel de Consumo Alimentario en España del Observatorio de la Cadena Alimentaria del Ministerio de Agricultura han aumentado su precio de venta al público en 2022 en la Comunitat Valenciana. En algunos productos esenciales como las harinas y sémolas o el arroz, los incrementos han sido del 41% y del 24% respectivamente.

El efecto en la economía de los hogares es demoledor. Solo para la compra de alimentos y bebidas no alcohólicas, cada familia valenciana ha tenido que destinar en 2022 casi cuatro puntos porcentuales más de su renta disponible que en 2021, de forma que el gasto en la cesta de la compra ya supone uno de cada tres euros de sus ingresos (33,5% frente al 29,6% en 2021). El incremento es de 0,8 puntos porcentuales para la compra de bienes de comercio (alimentación, vestido y calzado, equipamiento del hogar, etc.) que en el año 2019.

La oficina especializada de las Cámaras de Comercia advierte ante esta situación de pérdida de poder adquisitivo que “el dinero ahorrado durante la pandemia ha permitido a las familias responder al impacto, aunque empieza a agotarse”. Así, apunta que la tasa de ahorro de los hogares españoles se redujo 2,7 puntos por debajo del trimestre anterior en el tercer trimestre de 2022, con “el dato más bajo desde el tercer trimestre de 2018”. También señala que las subidas de tipos de interés “ya está teniendo un significativo impacto en el incremento del precio de los préstamos hipotecarios y en el acceso y coste de la financiación bancaria”.

Los hogares endeudados, los más afectados

El informe también señala quiénes se ven más perjudicados por la ola inflacionista en la cesta de la compra. “Los hogares que están más endeudados estarían más afectados por la inflación, dado el incremento de las tasas de interés”.Además, señala a las familias “cuya principal fuente de ingresos son subsidios y prestaciones por desempleo, el gasto en alimentación y bebidas no alcohólicas representa 4 puntos porcentuales más que la media”. También tiene un peso relativo más alto en hogares que dependen de pensiones o con desempleados.

“Estimamos que el aumento del precio de los alimentos está teniendo un efecto muy intenso en unos 480.000 hogares valencianos, que representan el 23,6% de la población (en torno a 1,2 millones de personas). Son hogares que están en situación o riesgo de pobreza. Otro 52% de la población, que pertenece al amplio segmento de la denominada clase media (1,06 millones de hogares y 2,6 millones de personas aproximadamente) también está sufriendo, en gran medida, la inflación alimentaria, pero en este caso, generalmente disponen de una mayor capacidad y recursos para afrontarla”, recoge el informe.

‘Bono cesta’

Precisamente el alza de la inflación de los alimentos fue lo que llegó al propio presidente valenciano Ximo Puig a alentar conversaciones con los operadores de la distribución alimentaria para tratar de lograr un pacto semejante al alcanzado en Francia para reducir ese impacto. El resultado final poco tiene que ver, ya que en el caso valenciano es la Administración valenciana la que asume en su totalidad el coste de lo que se ha denominado el Bono Cesta, 48,6 millones de euros, que consiste en una ayuda de 90 euros a familias que ingresen menos de 21.000 euros al año y lo soliciten. La previsión es beneficiar a un máximo de medio millón de personas, la mitad del millón en que Puig cifró el impacto del bono unas semanas antes.