La tecnológica valenciana que regala naranjas a sus trabajadores

Edicom se ha convertido en un caso de éxito digno de Silicon Valley, capaz de generar 90 millones de euros de beneficio al año y superar los 600 trabajadores. Para retener y atraer el talento en un sector cada vez más competitivo también sigue los pasos de los gigantes tecnológicos con sus incentivos.

Las empresas tecnológicas se han convertido en el objeto de deseo de ciudades, comunidades autónomas y Gobiernos siempre con el manido titular de convertirse en un nuevo Silicon Valley... Una carrera que muchas veces hace que se desconozcan empresas que como la valenciana Edicom, sin hacer ruido, se ha convertido en casos de éxito digital a escala internacional consolidado con años de experiencia y de ganancias. Una compañía que superó los 152 millones de euros de negocio el año pasado y que es capaz de convertir 6 de cada 10 euros que ingresa en beneficio contante y sonante: ganó 90,2 millones de euros de resultado consolidado después de impuestos.

Sus cuatro fundadores, los hermanos Vicente y José Vilata, Ana Darder y María Dolores Casares, no solo fueron capaces de desarrollar solución exitosa, una aplicación estándar para realizar intercambio electrónico de datos (la tecnología conocida como EDI) entre empresas. Han sabido explotar ese éxito para aprovechar la explosión de Internet primero y la digitalización después para ampliar su oferta y crecer geográficamente fuera de España.

La empresa valenciana suma hoy más de 17.000 clientes repartidos en 70 países y posee nueve filiales, tras su última apertura en Marruecos este mismo año. Para asumir su vertiginoso crecimiento durante los últimos años no ha dejado de ampliar su plantilla, con cerca de 650 empleados, la mayoría en su sede de Paterna (Valencia). Y precisamente la capacidad de atraer y retener talento es una de sus prioridades en un negocio en que la capacidad de contar con profesionales formados y con iniciativa propia es una de los principales obstáculos.

Edicom no solo ha apostado por los tradicionales incentivos de las grandes empresas, como los seguros médicos privados para sus empleados y familias, los cursos de idioma gratuitos o acuerdos con determinados colegios privados con condiciones ventajosas para los hijos de sus trabajadores.

Al igual que muchos de los gigantes de Silicon Valley, la firma instalada en el Parque Tecnológico de Paterna ha ido más allá. Por un lado, ofreciendo instalaciones deportivas y de ocio en su propio recinto para que puedan ser utilizadas por la plantilla. Su sede cuenta con un gimnasio donde diariamente monitores especializados organizan grupos y dan clases deportivas de spinning, zumba, pilates, crossfit y otras especialidades para compatibilizarlas con los horarios de trabaja. El recinto incluso dispone de pista de pádel sin coste alguno para los empleados.

Otra de las prácticas habituales a imagen del día a día de las grandes firmas tecnológicas es la de ofrecer fruta fresca a diario. Algo que en el caso de la firma valenciana ha ido más allá al reglar una caja de naranjas quincenalmente en la temporada de cultivo de cítricos en la Comunidad Valenciana. Una práctica que según la propia compañía viene marcada por la cada vez mayor preocupación por la nutrición y la salud, que también le ha llevado a organizar periódicamente sesiones formativas de nutrición y alimentación macrobiótica.

Un abanico de mejoras que según explican desde la propia compañía procede de la reflexión que se emprendió hace 10 años, cuando percibieron que parte de su técnicos dejaban Edicom en busca de carrera profesional, mejor salario y mayor calidad de vida principalmente. Desde entonces además de reformular sus políticas retributivas, se apostó por flexibilizar los horarios de trabajo y las políticas de teletrabajo. También se buscaron nuevas formas de realizar el trabajo con equipos más reducidos y que pudieran gestionarse y desarrollarse más ágilmente. para contribuir a la carrera de sus profesionales también se redefinieron las evaluaciones del desempeño, incrementando su frecuencia los primeros años y su distribución.