Vicky Foods ralentiza inversiones y supera 400 millones en ventas

El grupo de alimentación Vicky Foods, fabricante de la marca Dulcesol, cerró el ejercicio 2021 con una facturación de 405 millones de euros, un 7,7% más, un crecimiento basado sobre todo en sus líneas de pan. Pese a ello, la escalada de costes en las materias primas y en la energía está teniendo un fuerte impacto en su actividad y la empresa familiar valenciana ha ralentizado sus inversiones previstas por la incertidumbre, los problemas de suministro y el alza de los precios.

En concreto, Vicky Foods tenía previsto invertir 75 millones de euros entre 2021 y 2022. Una cifra que ahora sitúa en unos 50 millones de euros, tras destinar 19,5 millones a nuevos equipos, infraestructuras e I+D el año pasado. Según explicó su consejero delegado, Rafael Juan, el impacto de la pandemia, por un lado, y el incremento de todos los costes en los últimos meses llevó a la compañía a frenar sus inversiones y revisar si sus planes de crecimiento internacional eran sostenibles, ante el alza también de los costes logísticos. Además sus nuevas inversiones también se han visto retrasadas por los problemas de suministro de materiales, como en el caso de su fábrica en construcción en Francia. En el caso de la planta francesa, sus estimaciones ahora se sitúan en 2024.