La diferencia salarial se acentúa por el IPC: las subidas van del 1% al 7,3%

Los convenios colectivos registrados hasta ahora recogen una subida salarial media del 4,13%, con casos como el del metal en Valencia y el plástico en Alicante que superan el 6,5%. Sin embargo, la realidad muestra diferencias abismales con otros sectores o empresas, como Ford, en el mismo territorio

El alza de los precios en niveles desconocidos en los últimos 40 años en España se está dejando notar de forma muy desigual en los salarios. Y el elemento fundamental que está marcando que en muchos casos se amplíen las diferencias de sueldos entre unos sectores y otros es que en su negociación colectiva tuvieran reconocidos o no incrementos equiparables a la evolución real del Índice de Precios de Consumo (IPC). Según los datos oficiales hasta el mes de abril del Ministerio de Trabajo y Economía Social, los convenios aprobados o actualizados hasta el mes de abril de este año recogen una subida salarial media del 4,13% en la Comunitat Valenciana, un porcentaje superior al 2,4% de media en toda España.

En estos primeros 4 meses del año se han registrado 152 convenios, que incluyen a algo más de 52.000 empresas valencianas y un total de 335.000 asalariados. El incremento medio sitúa a la región a la cabeza en el alza de los costes salariales, sólo por detrás de País Vasco y Cantabria, a la vez que duplica los registrados en dos regiones vecinas, Castilla-La Mancha y Aragón.

Pero las diferencias no son sólo regionales. Si se desentrañan los datos autonómicos, también quedan vacantes la profunda desigualdad en la estadística. Para empezar, los diez convenios de ámbito autonómico firmados o actualizados hasta abril recogen una variación salarial mucho más contenida que la reflejada en la media, de apenas el 1,16%. Aunque puede parecer poco significativo por número, estos acuerdos colectivos incluyen a 81.600 trabajadores, uno de cada cuatro empleos afectados por la negociación colectiva sellada en esos meses y casi 5 veces más que los afectados por los 117 convenios de empresa del mismo periodo. Y si el análisis se realiza por provincias, las diferencias también son profundas. Mientras en Valencia la subida salarial media pactada alcanza el 6,77%, en los de Castellón y Alicante se sitúa en el 2,48% y el 2,57%, respectivamente.

El ejemplo más claro del incremento de los costes salariales por un convenio ligado al IPC es el sector del metal en Valencia, con una subida del 7,3% este año. Desde la patronal Femeval reconocen que es “un porcentaje de subida que está restando muchísima competitividad a nuestras empresas, pero hemos cumplido nuestra palabra”. La asociación y los sindicatos pactaron en 2021 una subida del 2% para este año, con una cláusula de revisión al IPC real a 31 de diciembre de ese año para 2022. El convenio del metal de la provincia de Valencia es uno de los de mayor impacto autonómico, al incluir a 9.500 empresas y 85.300 personas trabajadoras. El propio presidente de Femeval, Vicente Lafuente, advierte que una mirada “muy cortoplacista” puede poner en peligro empresas y empleos.

En su caso, la fuerte subida contrasta con el acuerdo del mayor referente del sector regional, la factoría valenciana de Ford en Almussafes. En un momento especialmente delicado por la incertidumbre de los futuros modelos eléctricos, el sindicato mayoritario UGT pactó con la dirección un nuevo convenio que blinda los costes salariales hasta 2025 frente al IPC, ya que se fija subidas de cantidades fijas anuales, además de aumentar los tiempos de trabajo. Desde el propio clúster del automóvil valenciano Avia reconocen la paradoja de que en un momento marcado por los Ertes obligados por la situación de Ford sus proveedores tengan que afrontar por convenios subidas de costes salariales superiores a los de su industria tractora y principal cliente.

La representatividad y el peso sindical en cada sector de actividad influye en la negociación colectiva. Otro de los sectores en que la subida este año será superior a la media es el de las industrias del plástico de Alicante, donde se aplicará un incremento del 6,6%, al incrementar en una décima porcentual el IPC de 2021.

En algunos casos, las subidas salariales no solo tienen impacto en el sector, también tendrán que trasladarse en espiral prácticamente a toda la actividad económica al tratarse de servicios imprescindibles. Una experiencia bien conocida tras lo ocurrido recientemente con la huelga del transporte por la subida de los combustibles. La actualización de las tablas salariales pactada por la Federación Valenciana de Empresarios del Transporte y la Logística (FVET) y los sindicatos también se ha acogido al compromiso que había de revisar sueldos de acuerdo al IPC del año pasado, tal y como fijaba el convenio firmado en 2020. En la práctica supone aplicar una subida del 6,5% más este año. Así, un conductor valenciano sin antigüedad cobrará de sueldo base 84 euros más que el año pasado, con 1.378,58 euros al mes según las nuevas tablas salariales aprobadas. El convenio de la provincia incluye a más de 100.000 trabajadores de más de 8.300 empresas de transporte por carretera. En el caso del mismo sector en Castellón, se ha pactado un 4% más para 2022, mientras que en 2023 y 2024 será del 2,5% por año para los 6.000 trabajadores de transporte por carretera en la provincia.

Ese es también el caso de los trabajadores de empresas navieras, consignatarias y estibadoras vinculadas a los puertos de Valencia que, tras convocar una huelga, lograron una subida salarial para este año del 5,5%, además de una revisión a final de año en función del IPC de un máximo del 3%.

Más moderada es la subida en otros sectores que han sufrido duramente la crisis. La hostelería y turismo de Castellón, con 20.000 empleos, ha pactado una subida del 3% en pro de una mejora progresiva hasta 2024, con alza del 4% los dos años siguientes. El convenio, el primero tras más de una década, afecta a alrededor de 20.000 trabajadores en la provincia. También el sector autonómico de la madera y carpintería, a través de Fevama, ha acordado una subida fija del 2,7% para este año.

Pero el abismo salarial no solo depende de los sectores y de los convenios firmados según la actividad. Los criterios entre las grandes empresas también muestran diferencias. Mercadona, cuyo convenio es nacional, dejó bien clara su apuesta por mantener el poder adquisitivo de su plantilla y subió un 6,5% sus salarios en consonancia al acuerdo en vigor. En su mismo sector, Consum ha aprobado subir entre el 1,7% y el 2,5% del sueldo a sus empleados.