Paco Gavilán, CEO y propietario de Nunsys y Sothis: “La unión de Nunsys y Sothis va a crecer más de un 20% este año”

Este ingeniero de telecomunicaciones que lanzó Nunsys en 2007 ha protagonizado la operación del año en el sector tecnológico valenciano al adquirir Sothis, la firma de Juan Roig que le superaba en tamaño. Una integración que adelanta varios años su objetivo de crear una empresa valenciana de referencia en el sector nacional.

El nuevo grupo nace con unos ingresos de 140 millones de euros, después de que Nunsys cerró el año pasado con más de 50 millones de facturación y un ebitda de 5 millones; mientras que Sothis superó los 72 millones y 2,5 millones de ebitda, tras darle la vuelta a las pérdidas del año anterior.

La compra de Sothis ha supuesto una auténtica campanada, ¿cómo lo consiguió?

Empezamos a trabajar en la operación en diciembre, en nuestro caso no hemos estado mucho tiempo negociando. Hay que agradecerle a Juan Roig y a Angels que quisieran hacer el acuerdo con nosotros y que saliera la operación, son los que pusieron las bases para que se pudiera hacer. La clave ha sido que en esta unión entre Nunsys y Sothis no había ningún stakeholder que saliese perjudicado. Quizá si hubiese comprado otra empresa de mayor tamaño alguna de las partes de la ecuación podía salir perjudicada.

¿Cuáles son los beneficios de una operación así para todas las partes implicadas?

Para los clientes es una operación excelente, vamos a seguir dando flexibilidad y cercanía frente a una de las grandes donde la interlocución directa es más difícil con una multinacional. Y además aportamos mucha tecnología complementaria, aunque ambas compañías nacimos prácticamente en el mismo año, nos dirigimos a tecnologías diferentes, más del 70% es diferente y eso genera una complementariedad buenísima. Eso para los proveedores también es excelente, porque saben que vamos a crecer y no a mermar las capacidades actuales de cada compañía. Incluso desde el punto de vista de la sociedad valenciana y española es importante tener una gran empresa tecnológica con sede en Valencia, que esa ha sido otra de las grandes motivaciones para que se hiciera esta operación. Y para mí personalmente también es excelente porque me da la posibilidad de liderar una de las grandes empresas de España y ser referente en el sector. Esto adelanta los plazos de los objetivos que nos habíamos marcado en Nunsys en una ventana de 5 o 6 años.

¿La integración va a suponer ajustes en la plantilla o una reestructuración como suele ocurrir con estas fusiones?

Aquí no vamos a prescindir de ningún empleado ni va a haber techos de cristal, la capacidad de desarrollo profesional va a ser igual viniendo de las dos compañías. No vamos a encontrar sinergias en el ahorro de costes y además tenemos un compromiso con Angels de no despedir. Tenemos claro que para obtener las sinergias tenemos que crecer y optimizar la nueva compañía siendo más eficientes. Con el ahorro de costes produces las sinergias una vez, nosotros queremos generarlas de forma constante. En la historia de Nunsys nunca hemos hecho integraciones con esa estrategia, porque además no funciona y no genera que otras empresas del sector se enamoren para poder generar futuras fusiones. El procedimiento de crecimiento inorgánico también tiene mucho de que la empresa que se viene a unir se crea el proyecto y lo mejor que hay es que alguien de dentro te cuente lo que ha pasado en otras integraciones, y eso no lo puedes hacer si erosionas a la gente. Desde que nos unimos ya hemos crecido y ahora somos 1.522 personas.

¿Cuáles han sido las claves para poder adquirir una empresa como Sothis de mayor tamaño que Nunsys?

La generación de flujo de caja de Nunsys es muy positiva y eso, pese al tamaño, nos ha facilitado tanto el respaldo de las entidades financieras como de Angels. Esa capacidad financiera era nuestro músculo, pero está claro que si no hubiese sido por la voluntad de Angels hubiera sido imposible.

¿La mayoría de la operación se ha afrontado con deuda?

Hemos podido hacer la operación dejando capacidad al nuevo grupo para poder seguir haciendo las operaciones corporativas que hagan falta para crecer, no nos limita en nada el crecimiento futuro. Esa era otra de las variables importantes para mí.

¿Ya han decidido si van a cambiar o unificar las marcas?

No lo sabemos todavía, no lo tenemos claro y decidiremos lo que sea mejor. Yo ahora hablo de Nunsys+Sothis o Sothis+Nunsys, pongo los dos. Sí que nos decantaremos por una marca, porque la notoriedad es más fácil conseguirla con una sola, aunque también puede ser interesante tener una segunda marca para otro tipo de servicios. No descarto que convivan en el tiempo, pero con funciones diferentes. En un año seguro que las ubicamos porque es algo que queremos hacer con mucho cariño.

Tras la unión, ¿qué expectativas tiene el nuevo grupo para este año?

Nunsys más Sothis va a crecer este año entre un 20% y un 30% seguro. Y eso también es una herramienta de fidelización y atracción del talento, el crecimiento facilita que se generen oportunidades de desarrollo en la gente, y eso es una obsesión fundamental para mí. Porque si no los mejores no se quedan y los mejores de fuera no vienen. Todo eso es muy atractivo para nuestro ingeniero y nuestro informático, más allá de la retribución, en un sector en que hay muchísima competencia por la gente. Por eso también apostamos por generar cantera, que es algo que también tenemos en común ambas empresas, ahora podemos tener abiertos procesos para más de 100 personas.

¿En qué segmentos son en los que el nuevo grupo tiene más presencia tras la fusión?

Tecnológicamente hemos conseguido lo que yo llamo ‘objetividad tecnológica’: tenemos tal diversidad de tecnologías que somos capaces de aconsejar al cliente lo mejor para él de verdad, y eso es algo que se logra sólo cuando tienes un cierto tamaño. Aunque no quieras, la tendencia es intentar colocar aquel producto que dominas y controlas. Ahora tenemos los tres ERPs y los tres CRMs más grandes del mundo, tenemos las mejores alternativas para poder decirle lo que más le conviene.

¿Y en qué actividades considera que tienen más capacidad de desarrollo y planean crecer más?

Queremos profundizar a incorporar más tecnología en el portfolio. Por ejemplo, crecer en el mundo de la industria con la que se viene creo que será un ganar-ganar, y por ello creceremos en capacidades con todo lo relacionado con la industria 4.0. También es casi una obligación abarcar todo el proceso de valor de transformación digital de las empresas. Otro reto es ser capaces de ayuda a las empresas a utilizar los fondos Next Generation porque además va a quitar barreras a las empresas para invertir en tecnología. Y para que las empresas valencianas sean capaces de utilizar esos fondos tenemos que tener capilaridad.

Otro de los segmentos que ahora mismo supone una oportunidad es la ciberseguridad, en la que ahora tenemos dos CiberSOC. Con la unión nos hemos convertido en un jugador muy importante en este sector en España, que con la digitalización y la industria 4.0 también tendrá un fuerte recorrido porque hoy cualquier móvil de empresa puede ser una puerta de entrada.

¿Y geográficamente?

Cómo áreas geográficas donde más queremos crecer es en Madrid y Barcelona. Son las zonas donde más recorrido tenemos y donde creo que la palanca de las dos empresas juntas y el tamaño nos va a ayudar mucho en esos dos mercados. Hace poco hemos abierto en Cantabria y tenemos también muchas esperanzas puestas en la zona norte de España. Tenemos producto para las empresas muy grandes y ahí tenemos mucho recorrido donde crecer. Nuestro corazón está en las compañías que facturan entre 40 y 500 millones. Tenemos la suerte de tener un abanico con las dos compañías cerca de 5.000 empresas clientes. Uno de los secretos de la unión es el crosselling, crecer en ventas de más productos a esos clientes, eso es por lo que funcionan las integraciones de empresas, cruzar fondo de comercio y producto y servicios. Eso funciona y es una fórmula mágica para crecer.

Entiendo que la prioridad es crecer en España antes que internacionalmente.

Ya tenemos presencia en Portugal con Sothis y clientes en Latinoamérica, ellos dan servicio en 35 países desde España. Tenemos mucha complementariedad en la internacionalización. Sothis tiene experiencia en dar servicio y Nunsys empezó el año pasado la comercialización de producto propio en otros países, con un producto de rutas escolares, pero queremos crecer con productos de ciberseguridad y de recursos humanos, también somos complementarios.

Tras la compra de Sothis, ¿se plantean seguir con las operaciones corporativas para crecer inorgánicamente?

Sin duda. Sigue habiendo oportunidades, si te soy sincero nunca hemos tenido tantas como ahora. Sigue siendo muy interesante para seguir uniendo talento al grupo y tenemos que aprovecharlo, si nos deja Putin. Si se cerrasen un par de operaciones inorgánicas que estudiamos podríamos llegar a los 2.000 empleados a final de año.

¿Se plantea la entrada de inversores o fondos para abordar ese crecimiento?

Estamos abiertos a todo, lo que no va a pasar es que yo pierda el control o la mayoría accionarial. A corto plazo no creo que incluyamos ningún actor o fondo de inversión, a no ser que hubiera una operación de tal volumen que lo requiriera.

¿Y a largo plazo ve la salida a Bolsa como una alternativa?

Eso no lo descartamos, ahora no sería el momento, puede ser interesante y te puede dar notoriedad, aunque también genera otras dependencias. Puede ser un recorrido natural cuando eres tan intensivo en inversión.

¿El tamaño es importante en el sector tecnológico para lograr mantener la inversión continua en I+D?

Es importantísimo para invertir en I+D y en el desarrollo de producto propio. En nuestra nueva empresa es básico el papel del producto propio que te diferencia y te puede hacer crecer exponencialmente. Este año invertiremos como mínimo 7 millones de euros porque para nosotros es el corazón.

En su caso, ¿está teniendo efectos la guerra en Ucrania?

Por el momento no nos está afectando, pero ya está impactando a clientes y empresas por el coste de la energía y eso es preocupante. Además, la incertidumbre siempre limita la inversión. Es verdad que la tecnología está siendo anticíclica y desde que estalló la pandemia parece claro que hay dos vectores a los que cualquier empresa e incluso administración tienen que subirse: la digitalización y la economía circular. Por eso somos la última inversión que se caerá y estamos más protegidos.

¿Dónde quiere posicionar al nuevo grupo a largo plazo?

Yo creo que hay que soñar, podemos ser una de las grandes firmas en tecnología de España y en unos años ser el líder en tecnología. Tenemos el pálpito de que en alguno de nuestros productos, como nuestra app de recursos humanos para facilitar el bienestar del empleado Happydonia, hemos encontrado algo que no hay en el mercado. Hace poco lo vendimos al Banco Nacional de Costa Rica y es un ejemplo de un producto que pueda tener un crecimiento exponencial gracias al sistema de pago por abonado.