Clústeres que unen inteligencia colectiva e inversión para dar solución a la crisis climática

El contexto actual que vivimos, en medio de una guerra que ha puesto patas arriba la forma de relacionarnos con otros países, pone sobre la mesa la importancia de la colaboración entre países. En un mundo en el que la población supera los 7.800 millones de personas, no podemos resolver de manera individual retos complejos que requieren soluciones inmediatas como la crisis climática, pero los grupos que unen conocimiento y experiencia interdisciplinar sí que pueden hacerlo. “La vida es una unión simbiótica y cooperativa que permite triunfar a los que se asocian”, como defendía Lynn Margulis, bióloga estadounidense que revolucionó la ciencia con su visión sobre la teoría de la evolución en los años 60.

El cambio climático es sumamente complejo y, a menudo, las respuestas tradicionales planteadas han sido unidimensionales, esto es, los gobiernos diseñan sus planes y políticas, la comunidad científica lleva a cabo múltiples investigaciones mientras que los inversores financian proyectos y startups. Hemos comprobado que, por separado, estos esfuerzos para impulsar alternativas de tecnologías limpias tienen un impacto limitado y estamos a tiempo de darle la vuelta a la situación.

La solución empieza por dejar de mirar hacia adentro. La sacudida provocada por el Covid-19 ha puesto en evidencia que los desafíos globales se resuelven colaborando y trazando estrategias transversales. No hay respuestas aisladas en un mundo cada vez más interconectado. Así, para que la innovación verde tenga un impacto real debe abordarse de manera integral y contar con toda la inteligencia colectiva bien coordinada.

Cualquier avance relacionado con la necesidad de proteger el medioambiente que ocupa al sector Cleantech debe tener la cooperación como motor. Emprendedores y startups necesitan entrar en contacto con inversores y corporaciones que tienen a su alcance la capacidad de multiplicar el impacto de las nuevas tecnologías. El tejido empresarial necesita conectar con centros de investigación y otros agentes de conocimiento que trabajen en soluciones digitales punteras. Del mismo modo, todas estas entidades necesitan que los gobiernos ejecuten políticas que faciliten la creación de nuevas soluciones e inviertan en innovación y nuevas infraestructuras.

En Avaesen, el ecosistema valenciano de Cleantech de referencia en España y reconocido como Clúster Europeo Excelente, creemos que hay otra manera de hacer las cosas: trabajamos como nexo que canaliza el diálogo entre empresas, I+D, instituciones y financiación para hacer posible la alianza de toda la cadena de valor del sector de las tecnologías limpias. Con un enfoque hacia el exterior, interconectado y diverso, trazamos puentes entre más de 300 partes interesadas públicas y privadas: desde el gobierno y el mundo académico hasta los grupos inversores para cocrear alternativas innovadoras que nos transporten hacia una economía net zero.

La colaboración tiene un impacto múltiple y los datos lo confirman: en 2020, trabajamos con la administración pública regional para dar forma a políticas que generarán 3.500 empleos verdes y atraerán 5.000 millones de euros en inversiones en los próximos años. En los últimos 7 años, hemos llevado al mercado más de 400 startups de diferentes países europeos, a las que hemos conectado con inversores, responsables públicos, industrias y centros tecnológicos para que esa innovación mejore la vida de las personas. Hace unos años, junto con diferentes entidades, lanzamos la primera aceleradora Cleantech en España, que ha provocado un efecto dominó y ha visto la fórmula expandirse a través de más de una docena de países.

Unir ideas e inversión para convertir en realidad proyectos vinculados a energías renovables, eficiencia energética, agua, economía circular, smart cities o cualquier tipo de solución de acción climática en general. Este es el fin que mueve nuestras iniciativas. Un ejemplo de ello es Greenovators Hub, catalizador de innovación verde en España que conecta a emprendedores con corporates, inversores y ciudades. Esta plataforma ofrece a startups y pymes greenovators un showroom de ideas, acceso a proyectos piloto en ciudades e industria, y espacios de inversión para que puedan revolucionar nuestro mundo.

Otra muestra de ello es el proyecto europeo Parsec, que nos ha permitido crear y liderar un ecosistema de innovación europeo en el que ha participado más de un millar de entidades entre clústeres, empresas, corporates, startups, gobiernos y centros tecnológicos. Inversión directa en I+D+i para impulsar el desarrollo de productos y servicios que tengan un impacto real en el día a día de la ciudadanía. Éste ha sido el resultado de este trabajo a lo largo de 32 meses, cruzando innovación entre sectores como energía, medioambiente, alimentación y datos de observación de la tierra.

Desde aplicaciones capaces de predecir aspectos relacionados con las cosechas en base a estimaciones de las condiciones climatológicas hasta otras que reducen la exposición a la contaminación del aire urbano mediante la planificación inteligente de rutas urbanas o herramientas que consiguen detectar barcos ilegales para luchar contra la pesca irregular. Son algunos de los 15 productos y servicios totalmente innovadores que ya han salido al mercado gracias a Parsec, que ha movilizado una inversión directa de 2,5 millones de euros y ha sido seleccionada como caso de éxito en Digital Summit. Participamos en iniciativas de carácter internacional como el Global Startup Ecosystem Report: Cleantech, el informe más importante a nivel mundial sobre el ecosistema de emprendimiento, conjuntamente con la Global Entrepreneurship Network y Startup Genome de Silicon Valley. La valoración post-money de las empresas Cleantech aumentó un 176% en 2021 es una de las conclusiones de este informe que nos anima a seguir trabajando para que las soluciones disruptivas lleguen al mercado y a la sociedad.