Aguas de Valencia y Aimplas ponen coto a los microplásticos

La empresa de Global Omnium y el Instituto Tecnológico del Plástico han puesto en marcha un proyecto para medir y recuperar los microplásticos en las redes de saneamiento

Los microplásticos, las partículas de este material cuyo tamaño es inferior a los 5 milímetros y que provocan un impacto ambiental a muy largo plazo, acaban fundamentalmente en el ecosistema marino a través de muchas vías distintas. Se estima que en el Mar Mediterráneo llegan a concentrarse hasta 1,2 millones de partículas de plástico por kilómetro, siendo el 80% de estos microplásticos de origen terrestre. Por este motivo, las estaciones de depuración de aguas residuales son una herramienta fundamental a la hora de hacer de barrera para dar la vuelta a esta situación.

Aguas de Valencia, la compañía dedicada al abastecimiento y los servicios vinculado al ciclo integral del agua del grupo Global Omnium, y el Instituto Tecnológico del Plástico (Aimplas) han unido fuerzas en el proyecto Microplast, en el que también ha participado la Universitat de València, con el objetivo de eliminar los microplásticos de las aguas residuales tanto urbanas como industriales.

Gracias a él, se ha desarrollado una metodología estandarizada para obtener datos homogéneos para poder cuantificar la presencia de microplásticos en aguas residuales de aguas urbanas (depuradoras) e industriales (planta piloto de reciclado). De esta forma se podrá conocer cuál es la situación actual y valorar también la eficiencia de los distintos métodos de filtrado, con los que se pretende evitar que esos residuos acaben en el medio ambiente. Por otra parte, el proyecto también va a desarrollar dos tecnologías distintas de tratamiento a escala piloto: una basada en filtros de arena y de carbón activado, y otra de reactores de membrana.

La importancia de esta iniciativa ha hecho que el proyecto haya sido respaldado por la Agencia Valenciana de la Innovación (AVI) de la Generalitat Valenciana, que ha aportado más de 430.000 euros de financiación a este consorcio en el marco de su programa de ayuda a proyectos estratégicos en cooperación

El caso de Microplast es solo una muestra de los más de 30 proyectos de innovación vinculados al ciclo integral del agua que ha puesto en marcha Global Omnium en los últimos años. También con Aimplas y la Universitat de Valéncia trabaja en el desarrollo de un nuevo sistema de tratamiento de envases plásticos mediante microorganismos, que permitirá acelerar la degradación de dichos polímeros, incluso cuando carezcan de propiedades biodegradables. Además, explorará el uso de estos procesos para la eliminación de los microplásticos depositados en los lodos que se generan como residuos tras la depuración de aguas residuales.

Otra de sus acciones para reducir el uso de los plásticos es la iniciativa Tuawa, que según la empresa ha conseguido evitar el uso de más de dos millones de botellas de plástico en el último año. Tuawa es un proyecto impulsado por Global Omnium que plantea la instalación de fuentes de agua filtrada y refrigerada de última generación además de talleres y acciones de concienciación para incentivar en edades tempranas el consumo de agua del grifo y la sostenibilidad. La empresa junto con el Ayuntamiento de Valencia ha puesto en marcha una red de fuentes de agua filtrada y refrigerada en la ciudad.

En esa línea la empresa también ha desarrollado el programa Aixeta, que propone mejorar el sabor del agua de la red de distribución mediante el desarrollo de nuevas técnicas que además permitan minimizar el riesgo físico-químico y microbiológico del agua desde las plantas de potabilización hasta llegar al grifo del consumidor.