Gimecons desarrolla con Realonda los materiales del futuro

La constructora de Grupo Gimeno participa en un proyecto con la azulejera y el Instituto de Tecnología Cerámica para reducir el consumo energético gracias a nuevos materiales.

La batalla contra el cambio climático tiene muchos frentes abiertos. Y una de las líneas de trabajo para reducir el impacto medioambiental es el desarrollo de nuevos materiales que permitan ahorrar el consumo energético, una prioridad que además cobra especial importancia en una coyuntura como la actual con el precio del gas disparado por la crisis de la guerra de Ucrania. Este es el objetivo fundamental de un proyecto denominado Confortma en el que trabaja Gimecons, la constructora de Grupo Gimeno, junto a socios como la azulejera castellonense Realonda y el Instituto de Tecnología Cerámica (ITC).

Tras más de tres años de mucho esfuerzos, el proyecto ha finalizado con resultados satisfactorios, después de que el equipo haya logrado el desarrollo, la validación y la comercialización de dos tecnologías pasivas basadas en materiales cerámicos y poliméricos que permiten la regulación de temperatura y humedad y la eliminación de compuestos orgánicos volátiles (COV) en espacios interiores.Estos nuevos materiales permiten disminuir el consumo de calefacción y, sobre todo, de refrigeración, con lo que también se reducen las emisiones de dióxido de carbono (CO2) emitidas a la atmósfera y asociadas al consumo energético.

Con el proyecto liderado por Gimecons se ha conseguido, por una parte, el desarrollo de baldosas cerámicas con capacidad para regular la humedad y adsorber esos compuestos. Además, el uso de la tecnología inkjet para decorar esas baldosas permite aunar estética, diseño y funcionalidad a los nuevos productos. Un desarrollo cuyos buenos resultados han sido también reconocidos con el galardón de uno de los premios Alfa de Oro, que otorga por la Sociedad Española de Cerámica y Vidrio, algo así como los premios Nobel de la industria española de la cerámica.

Por otra parte, con los materiales reguladores de temperatura basados en cambios de fase se ha conseguido almacenar y liberar grandes cantidades de energía, de manera que se amortiguan los picos de temperatura y se retrasa la respuesta térmica del edificio respecto a las condiciones externas, permitiendo reducir así el consumo energético.

Además, este proyecto también tiene efectos sobre la saludo de los usuarios y habitantes de estos inmuebles, al buscar evitar los casos del Síndrome de Edificio Enfermo, como se conocen las sintomatologías y enfermedades originadas o estimuladas por la contaminación del aire en los espacios cerrados, especialmente en oficinas.

El interés en los avances del proyecto Confortma ha hecho que fuese cofinanciado por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades y los fondos Feder con más de medio millón de euros, por sus ventajas para reducir el impacto económico y medioambiental en los edificios y la construcción, además de suponer un beneficio para la salud y el confort de sus residentes.

La constructora Gimecons, fundada en 1958, también se ha hecho en los últimos meses con contratatos como el de la construcción de la primera fase de la red ferroviaria del puerto de Castellón junto a las empresas SATO y OHL. Unas obras por 5,6 millones de euros.