Toni Mayor, presidente de la patronal hotelera Hosbec: “Es impresentable que el Gobierno diga que no sube ni un céntimo el Imserso cuando se encarece todo”

El presidente de la patronal hotelera, que ha convertido en referente autonómico durante su mandato, es una de las voces más visibles del rechazo del sector a la tasa turística en la región y del pulso por el Imserso. Defiende que los hoteles no oferten camas ante los precios ruinosos que plantea el Ministerio de Ione Belarra.

Toni Mayor es un ejemplo de los empresarios hoteleros familiares y locales que han convertido Benidorm en uno de los grandes destinos de sol y playa de Europa. Tras 14 años al frente de la patronal Hosbec, en otoño no se presentará a la reelección.

¿Este verano de 2022 por fin será el de la ansiada recuperación para el sector turístico valenciano?

Yo creo que sí, estamos muy cerca de los números de 2019. De media ya estamos por encima del 80% en hoteles. En apartamentos y campings incluso está siendo más y parece que no hubiera habido crisis. Los datos son muy parecidos, puede que incluso en alguna quincena superemos la ocupación de ese año. Sin duda el gran cambio es el turismo internacional, que lo está llenando todo y el año pasado habíamos perdido en parte. Con todo, el año pasado el parón general de los viajes internacionales por el Covid provocó que mucho turista nacional con un alto poder adquisitivo que normalmente viaja a otros países optase por la costa española. Y eso se notó, especialmente en restaurantes, con un mayor gasto en ese segmento.

¿Entonces volveremos a ver llenos en zonas como Benidorm?

Nos acercaremos, todos los servicios de la ciudad están haciendo una temporada muy buena. Aunque por otro lado tenemos que los costes se nos han ido de las manos a todos, tanto a la industria como a los ciudadanos, con la comida, la luz, el gas... todo. Eso seguro que nos pasa factura a final de año y se comerá entre un 10% y un 15% del beneficio por lo menos este año. También es verdad que el euro ha bajado respecto al dólar, y eso hace un 20% o 30% más baratos a los destinos europeos frente a otros mercados donde domina esa divisa. Eso también nos da cierta competitividad porque mejora el precio de hacer turismo en Europa frente a otros destinos.

En el caso del turismo británico, el primer mercado es la Costa Blanca, ¿se ha vuelto a la normalidad?

Sin duda es un mercado muy importante. Los británicos rondan el 40% de todo el volumen que tenemos y se trata de un país que afortunadamente se ha recuperado. Es cierto que está habiendo el problema de las huelgas de algunas compañías aéreas y las disfunciones en los aeropuertos, pero está afectando hasta ahora más a Baleares y Canarias, o a grandes aeropuertos como Madrid y Barcelona, porque en el caso del aeropuerto de Alicante los turoperadores como TUI utilizan sus propios aviones.

Ha hablado de la fuerte subida de costes, ¿la factura energética es la que más preocupa y afecta a los hoteles?

Tiene un efecto enorme. Tenemos hoteles que el año pasado pagaban al mes entre 12.000 y 13.000 euros de factura y este año estamos pagando entre 58.000 y 60.000 euros en el mismo establecimiento. Eso es una subida de cuatro o cinco veces lo que pagábamos el año pasado y que nadie explica. Yo personalmente creo que ha habido un acuerdo para que sean las empresas las que paguen la mayoría de la subida de los precios energéticos, para que ese incremento tan brutal no llegase en la misma medida a los ciudadanos, por las consecuencias sociales y las protestas que conllevaría acometer una subida de tales dimensiones.

¿Y en el caso de los salarios las subidas han sido asumibles?

Nosotros cerramos el convenio hace dos meses y subimos un 4,5% los salarios tras conseguir un acuerdo con los sindicatos. Ha sido uno de los convenios de referencia por el incremento. En nuestro caso firmamos el acuerdo por un año ante la incertidumbre que existe, por lo que en enero tendremos que volver a negociar.

En este entorno tan inflacionista una de las guerras del sector es precisamente los precios la de la próxima campaña del Imserso, que tiene un gran peso en destinos como Benidorm.

Es impresentable que según está subiendo la luz, los costes laborales y todo, luego el Gobierno diga que no sube ni un céntimo el programa del Imserso (oferta un precio de 22 euros por pensión completa en un hotel de 4 estrellas). Estamos hablando de un programa que es social en todos los aspectos. Mantiene empleo y la industria abierta y contribuye a la felicidad de la tercera edad, que puede irse de vacaciones a unos precios razonables. No tiene sentido ese interés en cargarse el programa, porque si no se suben un poco los precios -estamos hablando de entre 3 y 6 euros por persona y día, unos 30 millones de euros más-, no vamos a darles camas. El Gobierno ya puede decir lo que quiera, pero si nadie le ofrece camas no va a poder contratar. No se entiende que la ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, diga que no van a subir un céntimo cuando nos come la inflación, en un programa que lleva siendo 30 años deficitario y en que el sector siempre ha asumido que se perdía un poco, pero que se hacía para mantener el empleo y los hoteles abiertos porque eso también era bueno para otros servicios de las ciudades turísticas fuera de temporada. Pero ahora es perder hasta la camisa y no estamos dispuestos.

Llama la atención que sea precisamente una ministra de Podemos, que reivindican salarios dignos en el sector.

Sí, cuando en nuestro caso hemos sido capaces de subir los salarios con un acuerdo con CCOO y UGT. Además en la reivindicación del Imserso tenemos el apoyo de partidos como Compromís, hasta el propio Joan Baldoví dijo que qué menos que pagar el coste del servicio a los hoteleros. Y el PSOE y Ximo Puig, igual, lo han reclamado ante el Gobierno en Madrid, pero no nos responden. Entre la documentación que presentamos hay un estudio que hizo Deloitte hace unos años que recogía que por cada euro que aporta el propio Gobierno al programa los hoteleros aportamos 1,7 euros a la Administración pública.

¿No temen que ese frente común de los hoteleros de toda España pueda romperse y al final algunas zonas rompan la unidad?

El criterio mayoritario es no dar camas si no se mejora el precio. Vamos a ver que pasa, si al final el Consejo de Ministros aprueba o no una aportación extraordinaria, que tampoco sería una medida extraordinaria porque ya se hizo en la anterior crisis de 2008.

La otra gran batalla política del sector valenciano es la tasa turística, que los socios en el Ejecutivo de la Generalitat han aprobado tramitar en Les Corts.

De aquí a final de año pueden pasar muchas cosas y si la crisis se complica... No sabemos que pasará con la guerra, o incluso con el Covid. Hay muchas incógnitas e igual los socialistas se lo piensan mejor porque también hay elecciones en mayo. A lo mejor optan por dejarlo en el cajón y sacarlo dentro de dos o tres años cuando todo se normalice, que es lo que deberían haber hecho. Estamos en una Comunidad con una presión fiscal muy fuerte respecto a otras regiones, con el problema de la deuda y de la financiación, yo creo que no toca esto de ninguna manera. Que con lo que está pasando se plantee una tasa así, es inapropiado e insensible. Son políticos que viven en su metaverso apartados de la realidad.

Muchos de los defensores de la tasa turística argumentan que ya se cobra en muchas ciudades europeas sin que haya afectado al turismo.

Otras ciudades europeas son París o Barcelona, destinos en los que se cobran 500 euros o más por habitación por noche y que por eso pueden permitírselo. Pero nosotros con 30 ó 40 euros en la costa o los 70 ó 80 euros en Valencia... No tenemos precios para ser tan chulos. Y más cuando no lo tiene ninguna otra zona en España salvo Cataluña y Baleares. Destinos como Valencia, Alicante o Elche que tienen que competir con Málaga, Sevilla, San Sebastián o Madrid, que no tienen tasa, no parece sensato precisamente en estos momentos.

Han llegado a calificar esa tasa de ideológica. ¿El sector se siente perseguido por parte de Compromís y Podemos?

Parece que no haya otro punto en el programa electoral que el de la tasa para esos partidos, que es el gran recurso para ganar las elecciones. A mí lo que me extraña es que el PSOE aún juegue a eso y no diga que esto no puede ser, cuando todos los alcaldes socialistas ya han dicho que no van a implantarla. Hacer algo que tus propias bases no van a ejecutar es una cosa ridícula. Da la impresión de que para Compromís y Podemos, todo lo que huele a turismo, palo con ello. Y quien al final lo pagamos además somos los alojamientos reglados, para los ilegales que no están registrados no hay problemas porque no van a pagar nada.

Desde la patronal son muy críticos también con la paralización de licencias hoteleras en Valencia.

En el caso de Valencia llevan más de cuatro años con 70 proyectos de hoteles en el cajón parados por las licencias. Lo que está haciendo es primar esos apartamentos turísticos de economía sumergida, que es la única opción ante el aumento de la demanda de gente que quiere ir a Valencia. No entendemos como una ciudad, en plena ebullición y con tanto recorrido, que podría estar a la altura de Sevilla, Málaga o San Sebastián, que tiran de los precios y cobran casi el doble por habitación, frente a ellas Valencia no deja hacer y tiene poca planta hotelera. Hay políticos que hunden una ciudad y otros que la catapultan.

En el caso de Benidorm, ¿la pandemia ha obligado a modificar la estrategia turística o la oferta como destino?

Lo que se ha hecho es actualizar y subir la categoría en algunos de los proyectos hoteleros ya existentes. Ha habido unos 10 establecimientos que han aprovechado el parón incluso para realizar fuertes inversiones en renovarse. En plena pandemia ha habido empresarios que han arriesgado y además de subir de 3 a 4 estrellas también está habiendo incluso algunos proyectos nuevos, lo que muestra el atractivo de esta actividad.

Recientemente ha anunciado que no se presentará a la renovación de la cúpula de la patronal el próximo otoño.

Llevo ya 14 años, igual que Ángela Merkel, que ya se ha ido y creo que ya ha llegado también mi momento. He estado muy a gusto y hemos defendido el sector. El que venga cogerá el testigo y con la ayuda de todos ni se va a notar, tenemos una organización y un equipo muy preparado y seguro que todo seguirá rodado.

¿De qué se siente más satisfecho de estos años al frente de Hosbec?

Hemos defendido al sector ante todas las administraciones y de todos los colores. No hemos bajado el tono de voz y de crítica objetiva ante nadie y ante ninguna ideología, ni de derechas ni de izquierdas, como tiene que ser. Y no sólo de turismo, sino de todo lo que afecta a la sociedad, hemos ido más allá en las reivindicaciones que a lo meramente hotelero. Cuando yo entré Hosbec, era la asociación hotelera de Benidorm, la comarca de La Marina y poco más. Hemos conseguido vertebrar el territorio como patronal de toda la Comunitat Valenciana poco a poco, creciendo en Valencia, Castellón, Gandía... Hoy representamos más de 100.000 camas, que es todo un hito para el sector. Hemos demostrado nuestra capacidad en situaciones como la pandemia y nos hemos consolidado como referente.