Pamesa abre hueco en el ‘ranking’ de la industria del azulejo de Castellón

En un momento convulso por la subida del gas y las materias primas, el grupo de Fernando Roig amplía su liderazgo frente a Porcelanosa y STN con la compra de Azuliber. Por el lado de las multinacionales, a la británica Victoria y el mayor fabricante mundial, Mohawk, se suma la entrada de la mexicana Lamosa

La primera industria de la provincia de Castellón y el mayor fabricante de azulejos de Europa, el sector cerámico de Castellón, no ha visto frenada la carrera por la concentración en los dos últimos ejercicios marcados por la pandemia. Según los datos de la propia patronal azulejera, actualmente existen 137 fabricantes, lo que supone un 20,8% menos que en 2012. La última década ha supuesto el ascenso imparable del Grupo Pamesa a lo más alto del podio de los mayores fabricantes de azulejo. El conglomerado empresarial propiedad de Fernando Roig ya se convirtió hace años en el primer fabricante por volumen de metros cuadrados de pavimentos y revestimientos cerámicos de España y de Europa. Pero ahora también puede presumir de ser el mayor fabricante del sector castellonense en volumen de negocio y en rentabilidad.

El grupo que dirige Fernando Roig superó en volumen de ventas en 2020 -último ejercicio comparable- al que desde hace varias décadas era el líder indiscutible, Porcelanosa. En el caso de la marca de Vila-real, además de las baldosas su negocio incluye otros equipamientos para el hogar, como muebles de baño y cocina, grifería o bañeras y duchas. Porcelanosa también ha sido durante décadas la firma más rentable del sector, en gran parte por su red de distribución con tiendas propias y su imagen de marca, que le ha permitido unos precios medios muy superiores a la mayoría de enseñas españolas.

Sin embargo, la apuesta tanto de Pamesa como de STN, el grupo de la familia Aparici, por aumentar a marchas forzadas su capacidad productiva para generar economías de escala y más eficiencia ha dado sus frutos. Ambos grupos castellonenses no sólo lograron incrementar su resultado en 2020 pese a la pandemia, sino que llegaron a ganar el doble que Porcelanosa, el holding de las familias Soriano y Colonques.

El último ejercicio fue todo un hito para el grupo cerámico de los Soriano y los Colonques, ya que por primera vez consolidó sus resultados en una única sociedad holding, Porcelanosa Corporación, después de varios años de ajustes en el capital de las empresas que pese a tener los mismos socios no tenían una estructura societaria común. Una reestructuración profunda que ha ido más allá de la meramente organizativa, al incluir un acuerdo para la venta de la mayoría del capital de la familia Manuel Colonques por parte de la propia matriz. Esa operación, que supone valorar el grupo cerámico en más de 1.000 millones de euros, también afectó a su rentabilidad, al incluir un primer pago de parte de ese traspaso.

El nuevo trono de Pamesa se encuentra fuertemente asentado sobre marcas como TAU, Navarti, Geotiles, Ecoceramic o Prissmacer. Además, el grupo castellonense está presente en el negocio de las materias primas con varias atomizadoras y químicas, y en el de las energías a través de Incogas. Fernando Roig ya se ha asegurado ampliar la brecha con sus competidores españoles tras otro golpe de mano el pasado septiembre con la compra de Azuliber, otra de las compañías incluidas entre los diez mayores grupos del azulejo español por ventas. Una operación que le da colchón para superar los 1.000 millones de euros de facturación que se había marcado para 2021.

Además, Fernando Roig también posee el 50% del grupo formado por Argenta y Cifre, que es el quinto mayor grupo español y que el año pasado también integró otra marca histórica, Azuvi. Como ocurre con Pamesa do Brasil, no consolida sus cuentas con el Grupo Pamesa, pero sí que mantienen sinergias empresariales más allá de la participación accionarial. No es la única empresa vinculada al conglomerado de Roig, que en los últimos años para hacer frente a su fuerte crecimiento ha recurrido a tejer alianzas para asegurarse producción, como con el caso de Bestile.

Por su parte STN logró mantener uno de los mayores márgenes del sector en plena pandemia, con unas ganancias similares a las de Pamesa, que le dobla en tamaño. El grupo de la familia Aparici, que en su día creció con la compra de los activos de las quebradas Alaplana y Zirconio, ha optado desde entonces por centrarse en el crecimiento orgánico con fuertes inversiones en nuevas instalaciones productivas. La última de ellas ha sido el desembolso de 80 millones en una nueva planta en Moncofar (Castellón), cerca de la que también plantea una plataforma logística de 100 millones de euros. Precisamente el desarrollo logístico se ha convertido en una de las áreas prioritarias de inversión para las firmas cerámicas, que venden fuera de España el 75% de lo que producen.

Los tres grupos de capital castellonense han logrado mantener el podio del sector español pese a la entrada con fuerza en los últimos años de grupos internacionales. El que mayor peso ha logrado en apenas cinco años ha sido la británica Victoria, el proveedor de las alfombras y moquetas del palacio de Buckingham que saltó a la cerámica con la compra de Keraben, Saloni e Iberoalcorense, y que también posee un par de fábricas en Italia. En plena escalada de los costes del gas en Europa, el combustible básico de los hornos azulejeras, Victoria ha sumado una fábrica en Turquía con la que pretende blindar parte de su producción de los mayores costes.

El grupo británico, con divisiones también de vinilo técnico y hasta hierba artificial, imita la estructura del mayor fabricante mundial de cerámica, el estadounidense Mohawk Industries, que también surgió a partir de la fabricación de moquetas. Hoy el gigante norteamericano cuenta con marcas históricas de cerámica, como la italiana Marazzi o Dal Tile, pero también de parqué y madera, como la sueca Pergo o la italiana Quick Step, y tiene líneas de otros materiales. A través de Marazzi Iberia, el grupo estadounidense está presente en Castellón con su propia fábrica. Una filial que reforzó en 2019 con la adquisición de la brasileña Eliane, que decidió integrar a través de la filial española. Esta decisión operativa ha llevado a su división castellonense a doblar sus ventas, por encima de los 200 millones de euros, aunque también en 2020 ha sufrido de forma más dura los efectos del coronavirus en ese mercado.

Más reciente es el desembarco en Castellón del tercer mayor fabricante mundial, el mexicano Lamosa. La compañía del otro lado del Atlántico adquirió el pasado verano la división cerámica de Roca, que incluye la factoría de Cerámicas Belcaire en Vall d’Uixo y otras dos plantas en Brasil. Una operación valorada en 260 millones de dólares, unos 220 millones de euros al cambio actual, sin incluir deuda, que vuelve a demostrar el interés de los grandes grupos del sector por implantarse en España. Una estrategia que busca no tanto posicionarse en el mercado nacional, como aprovechar el éxito del made in Spain cerámico, especialmente en el resto de Europa, pero también en Estados Unidos, que ya es el primer mercado exterior de la cerámica.

Otro de los grandes actores en manos de inversores internacionales es Halcón Cerámicas, adquirida por Falcon Private Holdings y que ha crecido con los activos de Cicogres para producir más de 50 millones de metros cuadrados al año.

El interés por nuevas operaciones corporativas parece que no va a detenerse pese a la fuerte subida de costes en el sector, que ha visto como los precios del gas y la electricidad, además del alza de los derechos de las emisiones de CO2, han obligado a replantearse la estrategia y a plantear paradas en los hornos menos eficientes. De momento Miura y Mandarin Capital han lanzado la venta del grupo italiano Italcer, que es el dueño de la castellonense Equipe Cerámica tras la fusión de varias firmas italianas, por 500 millones de euros.

Otro grupo castellonense Neolith, propiedad de Investindustrial y que gracias a sus superficies minerales es referente en encimeras de cocina, también está en venta por un importe similar. En ese segmento recientemente la italiana Laminam se hizo con otra firma con fábrica en Castellón y capital italiano creada hace apenas dos años, Idylium.