Una inyección de 880 millones para el Metro de Valencia

Duplicar la capacidad de la red es la prioridad para elevar la escasa cuota del transporte público, con apenas el 13,6% de los desplazamientos diarios del área metropolitana.

En plena transformación urbana con cada vez mayores espacios peatonalizados y más restricciones al tráfico de vehículos privados para reducir los niveles de contaminación, la generalitat Valenciana ha presentado el Plan de Movilidad Metropolitano de Valencia (PMoMe). Una iniciativa con la que pretende garantizar las infraestructuras de transporte público para los próximos 15 años en todo el área metropolitana de Valencia, en la que incluye 71 municipios con casi 1,9 millones de habitantes. Un plan que prevé una inversión de cerca de 1.750 millones de euros por parte de la Generalitat hasta el año 2035, sin incluir las de otra red básica como son las Cercanías.

Más de la mitad de esa inversión se destinará a la la red de metro, que gestiona la empresa pública Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana, con un total de 880 millones de euros en nueva infraestructura para los trenes y tranvías. Dentro de ese apartado, el proyecto estrella sin duda es la ejecución de un nuevo túnel en pleno corazón del centro de Valencia, entre las estaciones de Bailén y Alameda. La idea es que con este segundo tramo subterráneo que se sume al actual se pueda duplicar los servicios, ya que actualmente todos los trenes de las tres líneas que circulan por esa zona tienen que utilizar la misma vía.

De hecho, ese tramo es el que concentra casi toda la circulación del subterráneo valenciano. “Hemos llegado al límite de capacidad de la red, por lo que para poder mejorar frecuencias y extender la red de Metrovalencia es necesario dar mayor capacidad a ese tramo”, reconoce el conseller de de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad, Arcadi España. Con el nuevo túnel también se prevé crear una nueva parada en el entorno de la zona del Ayuntamiento de Valencia, que también supondría aliviar la presión de pasajeros en las estaciones del centro. Según el conseller, con esta nueva estructura además la estación de Alameda se convertirá en el gran punto de interconexión de líneas de la red de Metrovalencia.

Con todo, existe aún mucha incertidumbre sobre los plazos para diseñar y construir una obra subterránea de semejante calado. Aunque desde el Gobierno autonómico se quieren aprovechar los fondos europeos para descarbonización y sostenibilidad en el transporte, se da por hecho que no será realidad antes de 2030, con lo que su ejecución coincidiría con la del túnel pasante ferroviario que el Ministerio de Transportes ha sacado a información pública. Sus estimaciones sitúan la inversión estimada para este nuevo túnel en cerca de 400 millones de euros.

El Plan de Movilidad también prevé otras actuaciones para ampliar la red hacia las poblaciones limítrofes con Valencia. Así, se propone la extensión de la línea de Ribarroja hasta su llegada al centro urbano del municipio, así como la ampliación de la red de metro hacia el corredor oeste de l’Horta, conectando los municipios de Xirivella, Alaquàs, Aldaia y el Barrio del Cristo mediante un nuevo servicio de metro.

Precisamente MetroValencia prevé poner en funcionamiento la Línea 10, un proyecto para unir el centro de la ciudad con la Ciudad de las Artes y las Ciencias y el barrio de Nazaret junto al puerto, una de las zonas que por su distancia y separacion del casco urbano siempre ha sido de las peor comunicadas de la capital. El trazado incluye una parte subterránea -en el centro- y otra en superficie para tranvía sobre un total de 5,3 kilómetros. Una actuación que se inaugurará este año tras arrancar las obras en 2006, paralizarse en 2011 y no volverse a retomar hasta 2018.

Precisamente en este nuevo trazado por fin ha entrado en vigor la integración tarifaria que permite utilizar en un solo billete de todos los servicios de transporte público del área metropolitana. Un sistema habitual en otras urbes, algunas incluso de mucho menor tamaño que Valencia, pero que ha costado años conseguir en la iudad del Turia. Esta integración de Metrovalencia, Metrobus, EMT y Renfe según la Generalitat ha permitido una bajada de precios de entre un 11% y un 55%.

Autobuses eléctricos: ‘MetroTram’

El Plan también intenta dar respuesta a la falta de vías ferroviarias en algunas zonas con la creación de un nuevo sistema denominado MetroTram que prevé utilizar autobuses eléctricos de alta capacidad. Un sistema que recuerda el denominado Tram de Castellón, una línea de trolebús en las que los vehículos circulan en parte conectados a un tendido eléctrico y en parte de forma autónoma en el centro de la ciudad. Esta línea se suele reforzar con autobuses convencionales. Otra experiencia Tram en esa línea es también la línea de autobús eléctrico autoguiado entre Sagunto y Puerto de Sagunto.

La Generalitat Valenciana prevé invertir 400 millones de euros en la creación de cuatro nuevas líneas de ese sistema para suplir las deficiencias. Con esas rutas se reforzaría el corredor norte de la comarca de l’Horta hasta Sagunto; la zona noroeste (Paterna yBurjassot); la zona sur de esta comarca (Albal-Catarroja) y la zona oeste (Xirivella - Alaquàs - Aldaia). Otra de las iniciativas será la creación de corredores BusVAO metropolitano en las principales carreteras de acceso a Valencia, como son la CV35, la A3, V21 y la V31.

Según los estudios, en el área metropolitana de Valencia se realizan 4,87 millones desplazamientos diarios. El coche supone el 41,3%, por delante de las rutas a pie (con el 40,9%), mientras que el transporte público supone apenas el 13,6%. Además, para distancias superiores a 10 kilómetros, casi el 80% de los desplazamientos se hacen en vehículo privado.Es decir, la mayoría de los más de 850.000 desplazamientos de entrada y salida de la ciudad en el día se realizan en vehículo privado.