La tecnología valenciana para que cultivos y paneles solares convivan

En plena batalla entre agricultores y promotores de parques fotovoltaicos por el uso del suelo, el fabricante de estructuras Axial ha desarrollado una solución que permite aunar la generación renovable y el cultivo en los terrenos en que se levantan estas plantas y que ya está instalando en Francia

La avalancha de proyectos para instalar nuevos macroparques solares en el interior de la Comunitat Valenciana ha generado una polémica sobre la pérdida de esas grandes superficies para la agricultura. Unos efectos sobre la actividad económica que ha llevado a varios municipios valencianos a paralizar la concesión de nuevas licencias y diseñar nuevas normativas para tratar de equilibrar los futuros parques en su territorio.

En medio de esa polémica y de la batalla entre promotores de renovables y colectivos agrícolas y vecinales, una empresa valenciana, el fabricante de estructuras y seguidores solares Axial Structural Solutions ya está instalando en otros países un producto desarrollado precisamente para que puedan convivir en el mismo suelo las grandes plantas solares y distintos tipos de cultivos agrícolas. Una solución denominada AgriTracker, que combina la tecnología de seguimiento solar que permite que los paneles se vayan orientando según la hora del día y las condiciones meteorológicas con los requerimientos que cada tipo de plantación y sus necesidades concretas de radiación solar en cada mes del año. Una herramienta que según la propia empresa puede ser muy útil para el agricultor, ya que ayuda a generar energía mientras se protegen los cultivos de las inclemencias meteorológicas.

Segun explica el CEO de Axial, Jose Luis Fayos, la firma ha llevado a cabo un largo trabajo de ingeniería para desarrollar esta tecnología propia, con incluso ensayos en un túnel de viento para garantizar su resistencia. El seguidor solar se puede adaptar a terrenos con diferentes pendientes y a todo tipo de plantaciones con distintas alturas, como, por ejemplo, viñedos, frutales y hortalizas.

Además, Axial ha desarrollado una aplicación tecnológica para definir las horas de movimiento del sistema agrivoltaico instalado garantizando que las sombras sobre el cultivo sean mínimas cuando así lo necesite la plantación. Con el sistema también se puede controlar posiciones determinadas en horas concretas o gestionar, en tiempo real, la colocación individual de los seguidores.

El primer proyecto agrivoltaico de la compañía se ha realizado en un área de cultivo de tres hectáreas de frutales en el sur de Francia. Se trata de una instalación de 40 megavatios (MW) de potencia con los paneles a 4 metros de altura y que cuenta con incentivos públicos. Es el primer proyecto de una cartera de 100 MW que se implementará en los dos próximos años en la zona. La solución ya ha despertado el interés de promotores en otros países, aunque en el caso de España la falta de ayudas concretas es un freno por sus mayores costes.

Axial, que fabrica sus equipos en Quart de Poblet, cuenta ya con un negocio de cerca de 100 millones de euros tras haber instalado sus estructuras en más de 20 países. La firma del Grupo Alonso prevé abrir una factoría en Brasil este año para dar el salto a ese mercado.